opinión Andrés de la Dehesa (adehesa@sportmas.com) editorial DIRECTOR Jaume Ferrer (jferrer@tradesport.com) Afalta de pocos días para que dejemos atrás este complicado 2008, cuyos últimos seis meses han sido un lastre para todos los operadores del sector –sin excepción-, y aunque la mayoría de “expertos” insistan en señalar que 2009 va a ser igual o peor, mi incombustible optimismo me hace confiar que la salida de este túnel que estamos atravesando está mucho más cerca de lo que muchos piensan. No será fácil, sobre todo si los bancos siguen manteniendo el grifo cerrado, pero estoy convencido de que hay argumentos para afrontar este nuevo año sin tantos recelos. De momento, parece que el 2008 acaba con algunos datos positivos en cuanto a ventas, y todo indica que la campaña navideña y las rebajas serán menos malas de lo que parecía hace apenas un mes. Podemos comenzar el año con buen pie y eso, psicológicamente, es muy importante. Además, desde hace mucho años, el tiempo no había acompañado tanto. Muchos comercios podrán liquidar la mayoría de los stocks que han acumulado en las dos últimas temporadas de invierno –años en los que, por cierto, no había crisis- y no sólo acabarán salvando la temporada, sino que, además, podrán programar con menos riesgo de cara al año próximo. La alarma por el cambio climático ya ha quedado atrás y lo mismo puede suceder con la omnipresente crisis. No podemos negar que existe, pero el factor psicológico está agravándola mucho más, y es probable que superarla, al menos a nivel sectorial, sea menos complejo de lo que muchos creen (nuestro sector empezó a cruzar el túnel de la crisis en el 2002 y ya lleva siete años de contención). Por lo pronto, 2009 empezará mejor de lo que se esperaba. Es un momento clave para coger posiciones y estar bien situado para cuando se recupere el buen ritmo. Aunque la salida la veamos un tanto lejos, hay que empezar a comportarse como si estuviéramos a punto de escuchar el pistoletazo de la salida... cogiendo posiciones. Es imprescindible empezar a potenciar las sinergias. Proveedores y detallistas deben ir de la mano y comenzar a trabajar juntos para acabar de coronar el puerto que estamos subiendo. Es el momento de que las marcas comiencen a reforzar la presencia en el punto de venta y que los detallistas definan claramente sus estrategias y, sobre todo, su identidad. Creo, con la misma convicción con la que confío en que la crisis se superará pronto -tan pronto se supere la psicosis-, que el futuro del comercio estará marcado por la especialización. En segmento, en marca, en producto y en gestión. Es una oportunidad muy buena –quizás la única- para que el comercio multideporte de pequeña y mediana dimensión pueda competir con los grandes formatos. La homogeneidad es una utopía, y cadenas y grupos deben comprender que el mercado es cada vez menos global y más local. 2009 será un reto. Y seguramente lo empezaremos a afrontar con recelos y con mucho miedo escénico, pero si hacemos las cosas bien y aprovechamos nuestras ventajas, estoy convencido de que la luz al final del túnel será cada vez más grande y que cuando salgamos nos espera un camino mucho menos abrupto. Las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra. Son oportunidades de cambio. Y los cambios siempre tienen que ser a mejor. 2009. Soy optimista Fue en noviembre de 2001, en el número 83 de TradeSport, cuando escribía mi primera Opinión titulada “Compartir conocimiento” y empezaba así… “comprender y potenciar el beneficio común y sectorial por encima del beneficio particular o puntual es un síntoma de madurez empresarial”. Desde entonces han transcurrido poco más de siete años ocupando este privilegiado lugar de Opinión, al que llegué de forma circunstancial. Este emplazamiento fue ideado originalmente para ser ocupado por el redactor jefe de la revista, y hasta ese momento ostentaba este merecido honor mi compañero de trabajo y redactor jefe Miguel Ángel Buil. Pero Miguel Ángel decidió emprender nuevos retos personales, y hasta que la persona que lo sustituyera conociera el sector tan a fondo como él, el editor me confío esta responsabilidad. El euro todavía no había llegado; un menú valía 900 pesetas; los teléfonos móviles pesaban casi medio kilo y costaban diez veces más que ahora; el acceso a Internet iba “a pedales”; mucha gente no sabía lo que era un e-mail; los reproductores MP3 no teníamos ni idea de lo que eran; Google acababa de empezar y YouTube no existía. Las personas que se incorporaron no “cuajaron”, fue pasando el tiempo y como tantas otras cosas en la vida, esta columna de Opinión siguió siendo responsabilidad mía. Creo que ya ha llegado la hora de pasar el relevo, y para mí es un orgullo que Raúl Bernat, actual redactor jefe de TradeSport, ocupe el lugar que se merece al lado del editor y único propietario de esta revista, Jaime Ferrer, por ello le he propuesto que a partir de enero de 2009 esta columna vuelva a sus orígenes. No obstante, no quiero renunciar al privilegio de poder compartir con vosotros todo aquello que aprenda y piense que pueda ser interesante para los profesionales que configuramos este admirable sector de artículos deportivos, así que he planteado al editor seguir vertiendo mis opiniones en un nuevo emplazamiento. A partir del próximo número me encontraréis en… la penúltima página. ...en la penúltima página
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