TradeSport 160 - Noviembre 2008

Cada vez hay más tiendas de deporte que optan por vender sus productos, también, por Internet. La red ofrece miles de oportunidades a estos comercios, y por un módico precio, en poco tiempo pueden disponer de una tienda virtual que, además de ayudar a vender stocks –es una de las principales razones que lleva a muchas tiendas a apostar por este sistema de ventas- les puede servir para analizar cuál es el comportamiento del consumidor y gestionar la oferta en función de las conclusiones que de ello saque. En los últimos años las páginas de venta directa de tiendas de deporte se han multiplicado exponencialmente. Sin embargo, las cosas no son tan fáciles como muchos piensan y la gestión de un site de estas características requiere, generalmente, un cuidadoso análisis. No basta con coger un amigo que sepa diseñar páginas o comprar alguno de los muchos editores que hay en el mercado: hay que saber cómo tiene que ser una web de estas características para poder sacarle el máximo partido. Si las cosas se hacen bien, la rentabilidad puede ser importante, pero si se cae en el error de que basta colgar cuatro fotos para sacarse de encima todo el producto, podemos acabar perdiendo dinero…y tiempo. La mejor solución, probablemente, sea recurrir a los expertos en la materia y poner en práctica algunos de sus conejos para que la página dé el resultado esperado. El primer paso, seguramente, es no caer en el error de ver en la página web la solución a todos nuestros problemas. El segundo, es convencernos de que con esta apuesta podemos obtener muy buenos resultados. Parace paradójico; pero no lo es: tenemos que encontrar el equilibrio perfecto entre lo que nos gustaría –afianzar el negocios y ganar dinero- y lo que en realidad podemos conseguir –abrir nuevas vías de negocios que, bien gestionadas, pueden ser muy rentables económicamente y, también, en imagen-. No todas las tiendas virtuales conseguirán convertirse en un nuevo Barrabés, pero existen multitud de oportunidades para poder conseguir que una tienda virtual sea rentable en Internet. “Basta” con aprovechar los espacios que dejan los monstruos del e-commerce con probabilidades de éxito es sencillo con algo de trabajo, unas normas básicas y cierto conocimiento de las particularidades del comercio electrónico. La observación es una herramienta fundamental, tanto más importante cuanto más limitados sean los recursos. El análisis aumentará las posibilidades: fíjese en los grandes, es un buen ejercicio ver aquellos elementos y técnicas que facilitan la navegación y la interacción, para adaptarlos a tu tienda virtual. Las webs de comercio electrónico rentables son eminentemente prácticas, ofrecen al usuario aquello que necesita y le permiten encontrar lo que está buscando de la forma más sencilla posible. Crean canales para llevar al usuario la información que le interesa, manteniéndolo constantemente informado. Si cuenta con una buena herramienta de e-commerce, incorporar algunas de estas mejoras será relativamente fácil. Para el propietario de una tienda virtual su sistema de comercio electrónico debe permitirle gestionar fácilmente los productos, las operaciones y clientes, pero sobre todo debe proporcionarle información que le ayude a decidir. Buenas herramientas, observación, conocimiento del negocio y trabajo es todo lo que hace falta. A veces pequeñas mejoras en apariencia, incrementan notablemente el ratio de conversión. Tenemos tiendas con ratios de menos de 1 pedido por 1.000 visitas y otras que superan las 10 ventas. Multiplicar por 10 ó 20 el ratio de conversión cambiará el resultado de cualquier cuenta de resultados. ¿El secreto? Muchos, variados, dependientes de cada negocio, pero los expertos han enumerado algunas claves genéricas, de fácil implementación, que pueden ayudar a mejorar la rentabilidad de tu tienda virtual. 1La página principal es primordial para centrar y mantener la atención del usuario. Por mucho que guste una determinada línea gráfica, debe buscarse el equilibrio entre información, usabilidad, velocidad y estética. Las tres primeras deberían tener prioridad sobre la última, en la mayoría de los casos. Si consigues la cuadratura, el cliente no se irá. 2Las ofertas deben adaptarse al perfil e intereses de los usuarios. Hay que preguntarles qué les gusta y estudiar su comportamiento. No hay que perder de vista a los grandes: hay que saber qué venden y cómo lo hacen. 3Hay que analizar cuidadosamente la categorización de los productos. Aunque depende del número y variedad, cuantos menos niveles tenga una tienda online, mejor. Habitualmente 2 categorías de productos es suficiente; superar las 3 ó 4 puede dificultar la navegación y el acceso a la información. 4El buscador es una herramienta básica para cualquier web, absolutamente imprescindible en una tienda virtual. Tanto más avanzado deberá ser cuanto mayor sea el número y variedad de los productos. 5Mostrar ofertas o productos relacionados aumentará el pedido medio. Si el comprador busca unas zapatillas de running se le pueden ofrecer accesorios y complementos u otros modelos que mejoren el margen de beneficio. 6Son necesarias herramientas estadísticas que ofrezcan información sobre los hábitos de los usuarios: palabras buscadas, qué términos funcionan en los buscadores y cuáles no, origen del tráfico... Cuanta más información se tenga a mano, más rápido se podrá actuar y mejor podrán planificarse las campañas y ofertas. 7Debe prestarse especial atención a los productos más visitados que no se añaden al carro. Analizar la información que se ofrece de éstos y comparar su precio con la competencia. Pequeñas mejoras en la conversión pueden multiplicar las ventas. 8No hay que perder de vista los productos que se añaden al carro pero que no se convierten en ventas. 9Una tienda con tráfico, donde se añaden productos al carro que no se transforman en pedidos, debería prestar especial atención al proceso completo: los costes de envío, los cargos extras por la forma de pago... Cualquier detalle puede ser relevante a la hora de transformar un visitante en cliente. 10Convertir a un navegante en comprador es una dura labor, pero una vez conseguido, es infinitamente más fácil lograr que repita si ha quedado satisfecho. Es la tan buscada fidelidad. Para reenganchar a los clientes hay que crear campañas que despierten su atención, mantener una comunicación fluida y sitios que le motiven a volver. [internet] ts52 10 claves para dinamizar una tienda virtual En los últimos años las páginas de venta directa de tiendas de deporte se han multiplicado exponencialmente. Sin embargo, las cosas no son tan fáciles como muchos piensan y la gestión de un site de estas características requiere, generalmente, un cuidadoso análisis

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