en cadadia.estrategia.info: “uno de los puntos fuertes de la compañía es ser la única empresa del sector que respeta el canal de distribución, ya que no compramos productos fuera de España ni vendemos ningún artículo que no proceda del distribuidor o de la filial de la marca en España". Con todo esto, ¿dónde quedan los criterios para la apertura de puntos de venta marcados por los proveedores?, ¿dónde se encuentran las exigencias de imagen para la exposición de un producto?, ¿en qué plan de crecimiento se recoge esta política de actuación?, ¿dónde quedan esos mínimos márgenes comerciales con los que el pequeño minorista debe combatir?, ¿quién soporta el stock del detallista en contraposición del stock soportado por la venta On-Line? En definitiva, ¿hacia dónde abocan los proveedores al pequeño minorista? Creo que está bastante claro: hacia la desaparición de los detallistas, que además de las condiciones de las marcas, deben soportar unos gastos estructurales que la venta por Internet no sobrelleva. Aquí es donde entra el doble juego, cual agente secreto, que siguen los proveedores, perjudicando al pequeño minorista en busca de unas cifras de negocio, para luego publicar en las revistas del sector y enseñar por medio mundo como medida de auto-alimentación de ego y ostentosa exhibición de poder frente al resto de proveedores, a costa del menosprecio hacia todos los detallistas. Quizás sea hora de olvidarse de mínimos de compra, planes de crecimiento, etc., para convertir a las páginas de Internet en el principal proveedor del pequeño minorista, obteniendo de este modo la rentabilidad que los proveedores directamente niegan a los puntos de venta, ampliando los márgenes comerciales junto con un riesgo mínimo de producto y olvidándose de las exigencias de los propios proveedores. Quizás también sea hora de buscar la revolución del detallista ante tales tropelías y demandar actuaciones que puedan enmendar de algún modo el daño que conlleva dicha política de negocio. Tales actuaciones bien pudieran llevarse a cabo por medio de una recogida del material remanente en los puntos de venta, aumentando los márgenes comerciales con los que convive el sector del deporte frente al de la moda, o ofreciendo descuentos adicionales que pudieran hacer más atractiva tanto la compra como, sobre todo, la venta... Por todo esto, quisiera mandar un aviso a navegantes: quien cuide al detallista en estos momentos de dificultad, copará el mercado del futuro porque la doble moral mostrada puede convertirse en “Pan para hoy y hambre para mañana”. Unai Celaya Gerente de Gys Sport ucelaya@gyssport.com “¿Hacia dónde abocan los proveedores al pequeño minorista? Creo que está bastante claro: hacia su desparición, pues demás de las condiciones de las marcas, deben de soportar unos gastos estructurales que la venta por Internet no sobrelleva” „Quien cuide al detallista en estos momentos de dificultad copará el mercado del futuro porque la doble moral mostrada puede convertirse en „Pan para hoy y Hambre para mañana‰.
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