opinión Andrés de la Dehesa (adehesa@sportmas.com) editorial DIRECTOR Jaume Ferrer (jferrer@tradesport.com) Antes de que finalice el año la cadena Decathlon superará los sesenta establecimientos en España con la apertura de seis nuevas tiendas, dos de las cuales estarán entre las tres tiendas más grandes de nuestro país. Ambas están en Andalucía. La primera en abrir sus puertas será la superficie de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) que se inaugura el próximo 7 de noviembre. Es la segunda más grande de Europa y de España por detrás de la tienda que el grupo tiene en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes. Para la segunda inauguración aún no hay fecha, pero será antes de que acabe 2008 en la ciudad de Huelva. La tienda ocupará 8.000 metros cuadrados. El importante incremento de comercios demandará una mayor capacidad de aprovisionamiento, razón por la que Decathlon ha anunciado una inversión de 10 millones de euros destinada a la puesta en marcha de un almacén en la Zona Logística del Puerto de Sevilla, de 30.000 metros cuadrados, que podría ampliarse en otros 10.000, siendo el más grande de los que posee en España. Desde esta ubicación, suministrará no sólo a Andalucía, sino también a la red de Canarias y Levante. Este será el sexto que instale en España después de anunciar la apertura para el próximo año del de Imárcoain (Navarra), que atenderá a las tiendas del grupo en Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón. Antes de verano, inauguró un centro logístico en Barcelona que pretende ser su sede para todo el continente. Todo este sinfín de noticias no hace más que demostrar que la apuesta de la cadena por España y su ambición por nuestro mercado parece no tener límite. El terreno sigue abonado. Y Ahora, el grupo francés Decathlon se ha propuesto, además, introducir el modelo - low cost -, un nuevo formato de tienda en la que venderá sus stocks, un nicho cada vez mayor en el mercado nacional. Esta nueva cadena, llamada Toboggan, que ya ha demostrado su viabilidad en el mercado francés, se pondrá en marcha en España antes de final de año, con la apertura en Olías del Rey (Toledo) de un comercio de 1.300 m2 . Con Toboggan, el grupo pretende acercarse aún más al cliente, desarrollando un nuevo concepto de tiendas de proximidad que a la vez sea un nuevo freno para aquellos grupos de compra y cadenas que quieran seguir compitiendo en primer precio a través de marcas propias o abriendo outlets, factorys o simplemente con formatos basadas exclusivamente en el descuento. Esta nueva apuesta de Decathlon por el low cost debería ser el pistoletazo inicial para que la distribución y las marcas abandonen la guerra –ya perdida- de precios a la baja y activen las pilas de la diferenciación, la innovación y la incorporación de las nuevas tecnologías. Hay que dejar de pescar con un cazamariposas de mercadillo. Low cost Así titula su último libro Álex Rovira Celma (Ed. Aguilar), de muy recomendable lectura ya que el autor, como en sus anteriores libros, lee y lee para posteriormente destilar lo leído, lo aprendido, y compartir con nosotros el conocimiento obtenido –gracias Álex-. De este último libro, repleto de sabios consejos, quiero compartir con todos vosotros un brillante texto de Mario Benedetti, con el ánimo de fomentar reflexión, positivismo, trabajo en equipo, unión, humildad, y ánimo, mucho ánimo. ”Primero que todo, Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado. Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar. Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar. Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales. Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría. Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables. Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó. Me gusta la gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente; a éstos los llamo mis amigos. Me gusta la gente fiel y persistente, que no fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata. Me gusta la gente que trabaja por resultados. Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido”. Como bien dice Álex “Imaginación sin acción es fantasía”, y tal como está el entorno global deberíamos empezar a trabajar más en equipo para transformar un modelo de negocio que no va a poder sostenerse mucho tiempo, y que sin lugar a dudas necesitará mucho tiempo para evolucionar. La reducción en las programaciones está estrechamente ligada con las dificultades que tienen los detallistas para financiar los stocks. Hay que intentar, en la medida de lo posible, ir flexibilizando el modelo actual de programación-producción si queremos seguir siendo competitivos. ¿Se acabó o empieza la buena vida? La buena vida
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