ts28 y en la gama alta –donde las especialistas se hacen fuertes-. Es un segmento que aún tiene recorrido, y no sólo porque las previsiones apuntan a un progresivo crecimiento del número de practicantes, sino, sobre todo, porque todavía hay mucho corredor ocasional al que hay que educar para que deje de corre con sus viejas Stan Smith y comience a utilizar calzado adecuado. Ante este panorama uno se pregunta si realmente supone un problema que la moda huya de la estética running. Y la respuesta, seguramente, es que no. Es cierto que a corto y medio plazo -con la moda nunca se sabe- difícilmente podrá aprovecharse del boom de la moda deportiva como lo están haciendo el outdoor o el fútbol, pero seguramente, teniendo en cuenta las particularidades de este segmento, no es algo que quite el sueño a las marcas que lo lideran (quienes, por cierto, están sobradamente preparadas por si ese momento llega). Outdoor: el paradigma de los caprichos de la moda A priori, lo más lógico es que los productos atléticos no tengan mucho atractivo para el mundo de la moda. Sin embargo, a lo largo de la historia ha habido casos que han puesto en entredicho esta tendencia y han confirmado, una vez más, que la moda es caprichosa e impredecible. Uno de los segmentos que está “sufriendo” estas fluctuaciones es el outdoor, que no sólo ha conseguido que su estética gane terreno en el sportstyle y el lifestyle (moda deportiva y moda) sino que, además, ha conseguido hacerlo con sus colecciones técnicas, hasta tal punto que muchas de las grandes marcas líderes del calzado outdoor tienen un buen posicionamiento en el canal zapaterías y, también, en algunas boutiques de moda. Seguramente se trata de algo pasajero y acaben desapareciendo de estos canales con la misma rapidez que llegaron, pero para el segmento ha supuesto un buen impulso. Además, esta llamada de la moda ha llegado en un momento en el que los deportes al aire libre están ganando muchos adeptos y las ventas en las tiendas de deporte –multideporte y especialistas- están registrando unos crecimientos considerables, de manera que el outdoor, a nivel global, está viviendo uno de sus mejores momentos. Las marcas, conscientes de la importancia de responder a estas dos tendencias, están apostando muy fuerte ambos caminos, reforzando sus líneas más técnicas y, también, potenciando sus colecciones más versátiles pensadas para el día a día (y que, además, pueden responder en la montaña). Fútbol: ventas estables y una estética que atrae Como hemos dicho en varias ocasiones, el fútbol es, a día de hoy, uno de los segmentos más estables del mercado. Al tratarse de un deporte con tantos practicantes, hay un volumen de ventas mínimo del que difícilmente se bajará. Además, el peso que están ganando modalidades como el fútbol sala o el fútbol 7, especialmente en liguillas amateurs-, nos hace suponer que cualquier variación en el comportamiento de las ventas de este segmento será a mejor. Para las grandes generalistas, el fútbol es el segmento más importante. Las batallas más duras se libran en este campo y las inversiones que las dos grandes multinacionales destinan a este deporte (del que controlan el 65% de las ventas) alcanzan cifras que asustarían a más de uno. Y aunque tanto ellas como las especialistas destinan muchos recursos en I+D para desarrollar las mejores botas y, así, arañar cuota de mercado, para muchas de estas marcas su apuesta por este segmento esté más dirigida a reforzar la imagen de marca que a mejorar sus ventas. El fútbol es el deporte más mediático –al menos en Europa- y eso tiene muchas consecuencias. Y una de ellas afecta, también, a la moda. La estética fútbol tiene una demanda considerable y cada vez hay más marcas de deporte que lanzan colecciones bajo el nombre de soccer inspired. Son zapatillas que recuerdan claramente a las botas de fútbol pero que han sido pensadas y diseñadas para ir por la calle. Y aunque a priori uno pudiera pensar que son las marcas de deporte las únicas que están apostando por este tipo de calzado, quien haya visitado alguna vez la Bread & Butter o, simplemente, quien haya estado en alguna zapatería más o menos exclusiva sabrá que hay varias marcas del mundo de la moda que tienen modelos inspirados en este deporte. Algunas, se han especializado en este look y han conseguido que sus “botas” de fútbol estén en las tiendas de moda más exclusivas (el caso más significativo es el de Bikkembergs); otras, con una estrategia de marketing impecable, han reinventado algunos de sus míticos modelos y, adaptándolos a los requerimientos de la moda, se han convertido en un gran referente de la moda más cool. Fitness: el declive de una estética que arrasó Si hace diez años nos hubieran dicho que, a nivel de ventas, el fitness sufriría un declive como el que ha experimentado en los últimos años, pocos le hubiéramos creído. Y si, además, nos hubieran dicho que este descenso sería inversamente proporcional a la evolución de la cifra de practicantes, nuestra incredulidad aun hubiera sido mayor. Pero la realidad es que, a día de hoy, la evolución del fitness es uno de los grandes misterios del sector. ¿Cómo uno de los deportes que está ganando más practicantes es, también, uno de los que más ventas pierde? La respuesta no es fácil porque hay varias razones que justificarían esta extraña paradoja. En primer lugar hay que tener en cuenta que muchas de las modalidades en las que ha derivado el clásico fitness (aparatos, spinning, tonificación…) requieren un calzado El fitness es uno de los mejores ejemplos para ilustrar el poder que tiene la moda: hace apenas una década, la estética fitness tenía muchos seguidores, pero de la noche a la mañana, caducado el efecto Fama, el fitness quedó en el olvido La cultura sneaker ha convertido modelos deportivos en piezas de coleccionista El gran problema del calzado no es el cambio en la oferta. Ni siquiera el hecho de que las líneas más atléticas vayan decreciendo: el gran problema al que se enfrenta el sector, sobre todo las tiendas, es que esta nueva tendencia está propiciando un aumento importante de la presencia de marcas deportivas en el canal zapaterías
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