El gran problema al que se enfrenta Crocs hoy en día es la falsificación ¿Qué medidas ha tomado para combatirla? El asunto de las falsificaciones se puede enfocar desde dos puntos de vista. Por un lado, y mirándolo desde una perspectiva positiva -si la hay-, que haya tantas copias confirma que tenemos un muy buen producto. La realidad, sin embargo, es que es una gran amenaza, y como tal, llevamos años realizando diversas acciones para combatirla. Disponemos de un despacho de abogados que está trabajando en exclusiva para España e intentando erradicar cualquier intento de distribuir falsificaciones. Como dato significativo, se han incautado más de 400.000 pares en aduana durante el primer semestre de 2008, y durante el mes de julio hemos empezado a realizar incautaciones en tienda. En concreto, se han realizado en tiendas de reconocido prestigio en los centros comerciales de “Xanadú” y “Plenilunio”, en Madrid, y seguiremos realizándolas durante los próximos meses para que todos los establecimientos que vendan falsificaciones tengan que rendir cuentas ante la ley. ¿Cómo les ha afectado esta competencia desleal? Obviamente, a nivel de facturación, nos ha afectado considerablemente, sobre todo teniendo en cuenta el volumen de ventas de falsifcaciones que hay en España. Sin embargo, nos hemos dado cuenta de que nuestros propios clientes son los mejores embajadores de la marca, ya que ellos mismos apuestan por Crocs y no por las copias. El cliente final se empieza a dar cuenta de las inmensas diferencias que hay entre las Crocs originales y las copias, y aunque en su momento compró falsificaciones, vuelve después buscando los originales. Lo bueno es que aunque se vean falsificaciones, el consumidor siempre las asocia con Crocs, como cuando al yogurt se le llama Danone o al caramelo de palo Chupa Chups. ¿Qué comportamiento están teniendo los jibbitz? Los Jibbitz están en proceso de adaptación y asimilación en España. Actualmente en Estados Unidos se están vendiendo una media de 4 jibbitz por par. Es increíble el volumen de negocio que puede mover una idea tan sencilla. En España no llegamos a la unidad por par. El potencial es altísimo y tenemos que incidir en que es la forma más divertida de personalizar tus Crocs. ¿Cómo deciden qué modelos se distribuyen en España? Desde Cros Spain seguimos la estrategia de la central en Europa y, por lo tanto, se importan los productos que Crocs Europa elige. No obstante, prácticamente todos los productos que se venden en Estados Unidos llegan a Europa en una temporada aproximadamente. ¿Qué expectativas tienen para 2008? ¿Afecta la crisis a una marca que avanza tan rápido? En 2008 queremos implantar una nueva estrategia comercial que nos permita seleccionar mejor nuestra clientela para poder transmitir mejor las cualidades de Crocs y aumentar nuestra presencia de marca. En cuanto a la crisis, es obvio que nos afecta, ya que el detallista es más precavido, pero hay muchos clientes que pese a la coyuntura están haciendo pedidos más importantes que en años anteriores porque les han ido muy bien las ventas y saben que la demanda, pese a la crisis, sigue siendo muy buena. “Hay muchos clientes que pese a la coyuntura están haciendo pedidos más importantes que en años anteriores porque saben que la demanda sigue siendo muy buena”
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