ésta es la razón por la que en los últimos años se ha intensificado la lucha contra las copias, la sobreproducción (para posterior comercialización en el mercado negro), la venta de paralelos y, sobre todo, en estos últimos años, la venta de falsificaciones por Internet. Sobre el futuro a corto y medio plaza, Galcerán tiene muy claro que el “gran enemigo” es Internet, “donde el control de la venta es muy complejo y existen muchos vacíos legales que dificultan la lucha para defender los derechos de marca”. Aún así, hace algunos meses, Nike logró que el juez dictase una sentencia pionera que prohibía a los servidores españoles permitir el acceso a una web que vendía copias de la marca americana. Pese a esta sentencia, que puede ser un precedente para posteriores juicios, Galcerán es consciente que la lucha contra la piratería cada vez será más compleja, y se muestra sorprendido de que con el volumen que mueven las redes de falsificaciones, “la piratería industrial esté considerada aún un delito menor”. Para el ejecutivo, la legislación actual ha quedado obsoleta porque no tiene en cuenta quien hay realmente detrás de una copia. “Las mismas redes que trafican con inmigrantes, prostitución, drogas, y a veces financian el terrorismo, controlan el negocio de la piratería. Saben que el castigo es mínimo y los beneficios muy altos”. Estas mafias tienen todo un entramado paralelo al de la gran industria y el comercio mundial, con sus propias fábricas encubiertas en China, en Corea del Sur o en otros países asiáticos, con sus propios almacenes en todo el mundo y sus redes de distribución y comercialización. Luchar contra ellas, como señala Galcerán, no es nada fácil, pero Nike, y otras muchas marcas, seguirán luchando para proteger sus derechos. Junto a César Galcerán, una de las personas que más ha luchado para que Nike recuperase sus derechos en nuestro país ha sido, como hemos mencionado anteriormente, Fabrice Ducceschi. Desde su llegada a la Dirección General de la filial española en 2000, el ejecutivo francés se puso como objetivo conseguir que los derechos de Nike fueran reconocidos, y aunque en el años 2005, pocos días después de que el Supremo diera la razón a Nike, asumió la dirección de la marca en Francia, ha seguido responsabilizándose de este asunto hasta que se ha alcanzado el acuerdo final. Tras su paso por Francia, donde logró reposicionar la marca, reforzando su liderazgo en calzado y recuperando mucho terreno a su eterna competidora en textil, Ducceschi acaba de asumir la Dirección de Asuntos Corporativos, un cargo de nueva creación dentro del organigrama de Nike Europa, responsabilizándose del control de tres areas clave: la Protección de marca (lucha contra la venta de falsificaciones y cualquier vulneración de los derechos de propiedad de la marca), el Departamento Legal (todos los asuntos jurídicos en los que se vea envuelta la marca, sea cual sea su índole) y los Asuntos gubernamentales que puedan afectar a la empresa (legislaciones sobre temas industriales, presencia en grupos de trabajo y asociaciones de fabricantes…). Para el ejecutivo francés, “es muy importante que las grandes marcas del deporte y de la moda nos unamos para defender nuestros derechos. Tenemos que luchar juntos para conseguir que las autoridades tengan más en cuenta nuestras necesidades y, sobre todo, para que nos ayuden a defender nuestros derechos y refuerzen la lucha contra las mafias de la piratería, uno de los principales cánceres que tenemos los grandes fabricantes”. FABRICE DUCCESCHI ASUME UN NUEVO CARGO EUROPEO PARA REFORZAR LA MARCA La marca continúa con su cruzada contra la piratería y pone su punto de mira en Internet, donde la venta de falsificaciones crece cada año aprovechando el vacio legal existente. Productos como este, fabircados por el Grupo Rosal, ya han sido retirados del mercado
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