REDACCIÓN,Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 7,5 min. Cuando alguien habla de deportes al aire libre en la mayoría de casos está haciendo referencia al universo outdoor. Este segmento, uno de los que más he crecido en los últimos años, engloba a multitud de modalidades, desde el walking –muy practicado en el norte de Europa- hasta el trekking, pasando por modalidades tan importantes, en ventas y practicantes, como el running o el llamado X-Trail. Las diferencias entre unas y otras son, en ocasiones, casi imperceptibles, y todas ellas tienen en común tres cosas: que se practican al aire libre –y a poder ser en plena naturaleza-; que son deportes que pueden practicarse individualmente; y que apenas tienen un carácter competitivo (incluso en las carreras populares uno compite sólo contra sí mismo). Estos tres puntos en común, a los que seguramente habría que añadir el factor salud (o wellness), son los que justifican el auge de estas modalidades. La naturaleza se ha convertido en un reclamo para muchos consumidores. La gente cada vez tiene más ganas –o necesidad- de hacer un poco de deporte, por salud o por imagen, y la ajetreada vida laboral “empuja” a muchos deportistas a irse de la ciudad cuando desean hacer un poco de deporte. Muchos consumidores no tienen ganas -ni físico- de correr detrás de una pelota y prefieren una actividad más “tranquila”, menos competitiva y, si puede ser, menos urbana. Y puesto que los deportes outdoor responden a estas necesidades, no es extraño el buen comportamiento de este segmento en los últimos años, con importantes crecimientos en ventas y con una proliferación de tiendas especializadas (una señal inequívoca de que un segmento funciona y tiene potencial). A priori, todo son buenas sensaciones para el mundo outdoor; el crecimiento se ha moderado pero el potencial aún es importante. La naturaleza sigue siendo un buen reclamo y la tendencia, según los expertos, es que cada vez haya más gente que se decante por practicar deportes al aire libre –en detrimento de los deportes de equipo-. Pese a la oferta actual, con muchas más marcas de las que el segmento puede “absorber”, la selección natural va volviendo las cosas a la normalidad y a corto plazo las marcas que se posicionen son las que acabarán luchando por aprovecharse del potencial de estos deportes. El consumidor poco a poco se va concienciando de la importancia de utilizar material técnico, tanto textil como calzado, y las marcas siguen apostando fuerte por aunar tecnología y diseño para que el deportista no habitual no sea tan reacio a comprar –y pagar- material atlético. Seguramente ésta sea una de las pocas asignaturas pendientes del segmento outdoor: el deportista habitual ya sabe perfectamente la importancia de comprar material específico, pero el principiante o el practicante ocasional, que representan el gran grueso de consumidores potenciales, aún no le da a lo técnico la importancia que tiene, y eso significa perder muchas ventas. Es probable que poco a poco esta tendencia a irse a la montaña con cualquier cosa vaya cambiando y nos equiparemos a otros países europeos donde la tradición de este tipo de deportes es mucho más sólida y fuerte. Países en los que la estética outdoor, además, hace tiempo que ha superado su carácter atlético y ha entrado a formar parte de la moda más cotidiana, con todo lo que ello representa –especialmente en ventas-: la irrupción de la estética outdoor en el mundo del sportwear ya ha marcado un punto de inflexión para este segmento y las marcas, conscientes de ello, llevan tres o cuatro años apostando muy fuerte por sus líneas más urbanas, seguramente convencidas de que es mucho más fácil crecer gracias a la estética que gracias a la tecnología (o lo que es lo mismo, crecer con líneas no destinadas a la práctica –moda- que con las colecciones más técnicas). SEGMENTO TÉCNICO A pesar de lo que acabamos de decir, tanto las principales modalidades outdoor como el running –es mejor diferenciar estos dos segmentos pese a tratarse, en ambos casos, de deportes al aire libre-, son disciplinas atléticas en las que la tecnicidad es el gran caballo de batalla. Año tras año, la gran mayoría de fabricantes de textil desarrollan nuevas tecnologías para combatir las inclemencias climatológicas –frío, lluvia, viento y calor, básicamente-, mientras que en calzado las marcas luchan por desarrollar sistemas que permitan adaptarse mejor al terreno y, también, a las características físicas del consumidor. Tecnicidad, en este caso, significa seguridad y comodidad. Como en muchas otras disciplinas técnicas, uno de los grandes logros de estos últimos años es haber conseguido que el consumidor no anteponga el precio a cualquier otro argumento de compra. Cada vez hay más conciencia por utilizar buen material y el precio ya no es, para muchos consumidores, un freno. Ahora prevalecen aspectos como la impermeabilidad, la transpirabilidad, la resistencia al viento y al agua o la ligereza. En calzado las empresas están destinando muchos esfuerzos en I+D para reforzar las zonas que más Los deportes al aire libre siguen ganando adeptos [ESPECIAL DEPORTES AL AIRE LIBRE] ts24 Como en muchas otras disciplinas técnicas, uno de los grandes logros del outdoor en estos últimos años es haber conseguido que el consumidor no anteponga el precio a cualquier otro argumento de compra Los deportes de montaña y el running urbano siguen creciendo a un buen ritmo a pesar del estancamiento del sector. Cada día hay más consumidores que se dejan seducir por estas modalidades y, lo que es más importante, cada vez son más conscientes de lo importante que es usar material adecuado
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