TradeSport 156 - Junio 2008

king- (un crecimiento que confirma los grandes resultados de 2006, cuando cuadriplicó su cuota). También hay que destacar los buenos resultados de Randy, que con Billabong y la ya mencionada Roxy, son las únicas marcas de las analizadas que han conseguido mejores resultados que en 2006. En cuanto a las franjas de precio real, más del 64% de las ventas tienen un precio que oscila entre los 12 y los 36 euros, mientras que alrededor de un 14% está por encima de los 48 euros. Como en Hombre, en las marcas surferas como Roxy o Billabong el grueso de las ventas se sitúa por encima de los 48 euros, mientras que en la mayoría del resto de marcas las ventas se concentran en la franja de 24 a 36 euros. También como en hombre, el porcentaje de ventas en las que el precio real es similar al teórico –ventas en campaña- es bastante alto (alrededor del 55%), sólo el 46% de las ventas se llevó cabo en periodo de rebajas o saldos. Finalmente, en cuanto a la cobertura, en el año 2007 el 83,8% de los comercios tenían entre su oferta bañadores de mujer, con un promedio de 6,7 marcas por tienda. La marca con mayor presencia ha sido, un año más, adidas, seguida de Speedo, Reebok, Arena y Nike. EL FUTURO: POTENCIAR LA MODA Partiendo de la base que la gran mayoría de bañadores que se venden en nuestro país no tienen un uso atlético ni están relacionados, por marca, por diseño y por lugar de venta, con el deporte, el futuro a corto y medio plazo es bastante complejo y seguramente pasa por seguir potenciando las líneas más vinculadas a la moda. Como en otros muchos segmentos, las prendas atléticas tienen un grupo de consumidores bastante estable y por lo tanto las ventas no tendrán tendencia a bajar -ni a subir- de forma espectacular, de manera que la única forma de crecer será arañando cuota en baño moda, algo que a priori se antoja bastante complejo, porque se compite directamente con los canales alternativos y especialmente con cadenas de moda juvenil -o especializadas en baño mujer- cuyo principal reclamo es el precio y el diseño. Es difícil saber hasta qu´´e punto el deporte será capaz de hacer valer sus supuestas ventajas competitivas, especialmente el valor de la marca. El gliss seguirá ayudando mucho en este sentido, actuando como dinamizador de las ventas en el comercio deportivo, pero aun así es fundamental que marcas y comercios sepan transmitir ese valor a la mujer, porque uno de los aspectos determinantes para que el segmento crezca es atraer a la mujer, que nunca se ha sentido atraída por el comercio deportivo y sigue apostando por los canales alternativos. Es una tarea bastante difícil porque para ello debemos conseguir algo tan complejo como que dejen de asociar el bañador únicamente al canal moda. Y a día de hoy, por muchos esfuerzos que haya hecho el deporte, convencer a una mujer de más de 25-30 años - perfil deseado- de cambiar Zara, Calzedonia o cualquier tienda de otros canales por tiendas de deporte es casi una utopía. Pero ese casi, en un sector como el nuestro, tan dependiente, ahora, de la moda, puede ser una esperanza… Las marcas gliss están apostando muy fuerte por la mujer joven

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