TradeSport 156 - Junio 2008

haber impuesto un estilo que se ha consolidado en las calles de todo el mundo. Y en el terreno del beach no ha sido una excepción: si antes a uno le podían mirar mal por ir en bañador por la calle, ahora, pasearse con los llamados boardshorts –bañadores, al fin y al cabo- de estas marcas, es bastante cool. De todas maneras, pese a este importante cambio, el deporte sigue teniendo una cuenta pendiente con la mujer, que se ha acercado un poco más al canal gracias a las marcas gliss (especialmente chicas de 12 a 18 años), pero que sigue siendo muy reacia a comprar en las tiendas de deporte. O lo que es lo mismo: a comprar marcas deportivas. Sea como sea, es obvio que en la última década el segmento baño ha experimentado un fuerte crecimiento. En este periodo, las ventas de bañadores hombre han crecido un 100%, mientras que las de baño mujer lo han hecho por encima del 40%. LOS CANALES ALTERNATIVOS DOMINAN EL BAÑO MODA MUJER Hemos hablado muchas veces de la importancia que tiene la mujer para el sector, sobre todo ahora que su poder de compra y de decisión ha crecido exponencialmente. También hemos hablado de que, aunque tarde, el sector ha empezado a preocuparse por responder a las necesidades y gustos de las consumidoras. Aun así, este esfuerzo está dando resultados básicamente en los segmentos atléticos, mientras que en los más relacionados con el sportwear y la moda, el peso de los canales alternativos está resultando demasiado fuerte. Y, lógicamente, el baño no es una excepción. La realidad es que la mujer, cuando compra un bañador, suele priorizar el diseño y el precio, y competir con la moda en estos dos aspectos es simplemente imposible. A ellas no parecen importarles en exceso las características técnicas o la funcionalidad –los argumentos que esgrimían las marcas deportivas-. Buscan estilo. Y si es a un precio medio casi irrisorio que les permita comprar tres o cuatro modelos, aún mejor. ¿Puede ofrecer el deporte este tipo de prendas? Es probable que en cuanto a precio la respuesta sea afirmativa. Es más, seguramente en diseño también podemos competir con la moda. El problema es que la mujer parece seguir renegando del comercio deportivo –seguramente por su fidelidad al canal moda- cuando quiere comprar baño moda. Eso explicaría por qué el ranking de unidades vendidas de baño mujer lo lideran las marcas técnicas… EL BAÑO ATLÉTICO EXISTE… Aunque el baño moda representa un porcentaje muy alto de las ventas, la vertiente más atlética del segmento, es decir, lo bañadores para natación, también tienen un peso importante. En primer lugar no hay que olvidar que en todas las estadísticas la natación aparece como el deporte más practicado por los españoles. Y aunque la mayoría de éstas seguramente no tienen en cuenta el factor regularidad y consideren como practicante a quien hace un par de brazadas en la playa durante el verano, es evidente que la cifra de nadadores habituales es, cuanto menos, considerable. Es difícil determinar qué porcentaje de estos nadadores habituales utiliza prendas técnicas, pero seguramente, sobre todo entre las mujeres, éste sea bastante alto. Obviamente, al tratarse de prendas técnicas su gran baza es la funcionalidad. Son bañadores que tienen que tener unas cualidades determinadas -ligereza, comodidad, ajuste, resistencia al cloro…- y por tratarse de una prenda técnica, el desarrollo tecnológico emerge como clave competitiva (basta con ver el revuelo que ha levantado el nuevo bañador “romperecords” de Speedo). El problema es que las mejoras tecnológicas vienen acompañadas de un incremento del precio medio y no todo el mundo está dispuesto a gastarse ese dinero para nadar, sobre todo si no se tiene un nivel lo suficientemente alto para beneficiarse de estas prestaciones. Al final, estas prendas suelen utilizarlas casi exclusivamente los federados, quienes practican este deporte con bastante regularidad (casi siempre en piscina) y algunos practicantes ocasionales. El resto, aunque muchas veces sí prefiere trajes de baño que bañadores –sobre todo las mujeres- no acostumbran a apostar por estas prendas tan técnicas para ir a nadar, bien por su precio, bien por estética o bien porque su uso es muy limitado (no suelen utilizarse para la playa). Así, si nos limitamos a los federados, y tomando como referencia los datos facilitados por la Real Federación Española de Natación (que aglutina a la natación, el waterpolo, los saltos, la natación sincronizada y la de larga distancia), 2007 se cerró con un total de 45.698 (25.997 masculinas y 19.701 femeninas) lo que representa ligero retroceso respecto al año anterior. Aun así, como en muchas otras modalidades, las licencias no son representativas del porcentaje de practicantes, y las ventas están muy por encima de estas cifras. MÁS MODA DEPORTIVA Seguramente el segmento del baño es uno de los que se ve más afectado por la moda. Sin embargo, a diferencia de otros segmentos, esta evidencia no es nueva ni se debe sólo al boom del sportwear –que también ha ayudado-: el consumidor, tradicionalmente, ha comprado bañadores y bikinis en el canal moda y, desde hace algo más de una década, en alguna de las muchas cadenas de moda juvenil. Esta tendencia histórica hace que no resulte demasiado extraño que la venta de bañadores en el canal deporte apenas represente, como hemos dicho, un 15% del total del mercado. Aun así, las cosas parece que están cambiando en esta última década, aunque a un ritmo muy lento, y el creciente peso de la moda deportiva ha obligado a muchos fabricantes a reaccionar y a cambiar radicalmente su oferta, sobre todo a nivel de estilo y diseño, para adaptarse a la demanda real del consumidor. Esto, lógicamente, ha servido para que este consumidor deje atrás la percepción que tenía de algunas Aunque el deporte haya reaccionado -tarde- y haya empezado preocuparse por el diseño, el estilo que propone la moda todavía parece tener mucho más atractivo, sobre todo entre las mujeres, que siempre han sido muy fieles al canal moda. ts27 Hace apenas 10 años la oferta de baño moda de las tiendas deportivas se limitaba, básicamente, a las líneas más “playeras” de las grandes marcas (que tradicionalmente han dominado el segmento en Hombre) y de las marcas especialistas. Por suerte, el segmento experimentó un cambio importantísimo cuando el sportwear y, especialmente, el gliss, empezaron a ganar peso en el sector. Evolución de la venta de bañadores en el canal deporte * tiendas multideporte y especialistas

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