ts41 hay dos reacciones posibles: resignarse o motivarse. Y por suerte, para la mayoría de marcas, esta estabilidad tediosa ha sido y es un estimulo para luchar e intentar conseguir que las cifras se desequilibren a su favor. En esta lucha que mantienen la mayoría de las grandes marcas, la mayor parte de las batallas se libran en el campo de la tecnología. Cada año los grandes fabricantes presentan innovaciones inimaginables hace dos o tres décadas, cuando se jugaba con raquetas de madera. Las raquetas de hoy en día cada vez pesan menos, mejoran año tras año el control y la potencia y recurren a materiales revolucionarios como la nanotecnología, el Aerogel –diseñado por la Nasa. Y un largo etcétera. En cualquier caso, las cifras que mueven los departamentos de I+D de estas grandes marcas tienen poco o nada que envidiar a las que manejan las marcas de esquí o de fútbol, por ejemplo, y son la mejor prueba de que, más allá del volumen de ventas que hay en España, el tenis, hoy en día, es uno de los deportes atléticos más fuertes. ¿Cómo crecer en un mercado maduro como el español? Si, como hemos dicho, las posibilidades de crecer a nivel global son bastante remotas, las marcas que quieran ganar cuota deberán hacerlo irremediablemente a costa de sus competidoras. Y en esta guerra se lucha con dos argumentos: la tecnología y el patrocinio. Ambas, lógicamente, están supeditadas a la fuerza económica de las empresas –representan el mayor porcentaje del gasto-, de manera que, como sucede en casi todos los deportes, las más grandes son las que más posibilidades tienen de ir ganando protagonismo. Aun así, y a diferencia de deportes como el fútbol o el esquí, en el tenis las fuerzas están mucho más repartidas y casi todas las grandes marcas que controlan el mercado –Wilson, Babolat, Dunlop, Prince y Head, básicamente- tienen recursos suficientes para invertir en I+D y, sobre todo, jugadores de primer nivel que se han convertido en sus mejores prescriptores. Es cierto que Nadal sólo hay uno –y Babolat tiene que agradecerle mucho al tenista español- y que Wilson, con Federer, tiene un escaparate del que muy pocos pueden presumir, pero todas las grandes tienen en nómina a jugadores que están entre los Top Ten -con una gran fuerza mediática a nivel internacional y, sobre todo, en sus países- y a promesas que el día de mañana pueden desbancar a los que hoy son los mejores jugadores del mundo. RAQUETAS. PURA TECNOLOGÍA Aunque calzado y textil tienen cada vez mayor peso en el segmento del tenis, las raquetas son, obviamente, el producto estrella del segmento y el que más desarrollo tecnológico ha experimentado en estos últimos años. Las marcas, tradicionalmente, han volcado todos sus esfuerzos en mejorar cada año sus colecciones y actualmente cualquier jugador tieneen el mercado un amplio abanico de modelos que se ajustan a la perfección a sus características y necesidades. Lógicamente, esta mejora tecnológica se ha traducido también en un aumento considerable del precio medio de las raquetas, sobre todo en las gamas media-alta y alta (en el global del sector, una año más, el precio medio ha vuelto a bajar), pero también ha conllevado que el jugador sea mucho más consciente de las ventajas que aporta una raqueta que se ajusta a su juego y por lo tanto es mucho menos reacio a pagar este plus tecnológico. Es cierto que, viendo lo que ha pagado, y aunque convencido de que ha sido una compra inteligente, el jugador ocasional tardará más en cambiar de raqueta, pero esto se compensa con el precio y, también, con una menor temporalidad en los jugadores habituales, mucho más atentos a las novedades y a cualquier cambio que les permita perfeccionar su juego. CALZADO Y TEXTIL. BUSCANDO SU SITIO El comportamiento de las categorías de calzado y textil dista mucho del que debería ser, sobre todo si lo comparamos con el volumen que mueve la venta de raquetas. De todas maneras no hay por qu´´e ser pesimista y seguramente el potencial que tienen estas categorías, una vez se estabilicen, es mucho mayor que el del material duro: todo el mundo tiene raqueta pero el porcentaje de jugadores que juegan con calzado y textil técnico aún es muy bajo. Es cierto, como han comentado algunos responsables de las principales marcas, que el calzado tenis se ha visto sumido en un profundo bache en los últimos años (un bache provocado, en gran parte, por la crueldad de la moda, que dejó de lado el look tenis después de llevarlo hasta lo más alto), pero las perspectivas para estos próximo años son muy optimistas. No en vano, el desarrollo tecnológico que se ha dado en el mundo de las raquetas también ha comenzado a darse, en los últimos cinco años, en el calzado, que El potencial que tienen el calzado y el textil es mucho mayor que el del material duro: todo el mundo tiene raqueta pero el porcentaje de jugadores que juegan con calzado y textil técnico aún es muy bajo Los volúmenes de ventas que ha movido este segmento en los últimos años son la confirmación más significativa de que probablemente estemos ante uno de los deportes más maduros del sector. Las posibilidades de que a corto plazo se disparen las ventas son mínimas, pero por suerte también lo son las posibilidades de que se dé una debacle. Principales distribuidores de raquetas de tenis
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