TradeSport 155 - Mayo 2008

[ ESPECIAL TENIS & PÁDEL ] REDACCIÓN,Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 7,5 min. Aunque durante muchos años el tenis arrastró, en nuestro país, la imagen de deporte elitista –un peso que todavía hoy no se ha quitado del todo de encima- hay pocos deportes en los que los españoles se hayan convertido en los grandes dominadores a nivel mundial. Y no hablamos sólo del fenómeno Rafa Nadal; en la última década la llamada Armada Española ha dado grandes tenistas que se han colado en el Top Ten y que durante muchos años ha sido el referente de este deporte, sobre todo en tierra batida, la superficie en la que mejor se desenvuelven los españoles. Nombres como Bruguera, Corretja, Ferrero, Moya, Robredo, Ferrer o el ya mencionado –y en boca de todos- Nadal, han sido un relevo brillante a los míticos Orantes y Santana, que durante muchos años parecían no tener sucesores. El tenis, sin embargo, ha cambiado mucho. Ahora es mucho más físico, más agresivo y, sobre todo, más mediático. Seguramente sigue siendo un deporte que no ha alcanzado la popularidad que muchos le auguraban hace ahora diez o quince años, y es probable, incluso, que ello no deba verse como algo negativo. Aun así, sobre todo gracias al fenómeno Nadal, se ha conseguido volver a crear ídolos y seguramente, la fuerza mediática del tenista manacorí y de alguno de sus colegas de la armada se traduzca en una nueva hornada, dentro de algunos años, de grandes tenistas. Ahora los niños quieren ser Nadal, y aunque la mayoría o no lo intentarán o se quedarán por el camino, es probable que la fuerza mediática de este deportista haya servido y sirva para fomentar el tenis entre los más pequeños. Es probable que muchos piensen que existen limitaciones para que un niño pueda jugar a tenis. Es cierto. Las facilidades no son las mismas que, por ejemplo jugar al fútbol o al baloncesto, algo que puede hacer perfectamente en la escuela o en alguno de los miles de clubes que hay repartidos por España sin que suponga un gasto excesivo, pero también es cierto que hay muchos clubes de tenis donde es bastante accesible –y asequible- empezar a descubrir este deporte: la imagen elitista del tenis ha hecho pensar a muchos padres que el coste para que un niño empiece a jugar a tenis es alto, y aunque es cierto que muchos clubes tienen precios inaccesibles para la mayoría de los mortales, también hay otros clubes donde se puede comenzar a descubrir este deporte. Y si se despunta, ya habrá tiempo de buscar soluciones… En cualquier caso, es innegable que el trabajo y el éxito de estos tenistas españoles han ayudado a potenciar la práctica de este deporte entre los más pequeños y eso, lógicamente, ha servido para dinamizar la venta de material. Las licencias federativas han aumentado una vez más en el último año, alcanzando las 108.000, y desde 2005 el crecimiento ya supera el 25%. Este dato confirma que el tenis está ganando adeptos entre los más pequeños, que fascinados por sus nuevos ídolos, están empezando a ver que hay más deportes que el fútbol y el baloncesto. Ahora bien, este crecimiento en número de federados no ha venido acompañado, en la misma medida, por un crecimiento de las ventas, y el tenis, un año más, se ha definido por la estabilidad. ¿El porqué? Pues es probable que el pádel tenga mucha culpa en ello: los más pequeños siguen prefiriendo el tenis al pádel –es más mediático y eso ayuda-, pero los mayores, poco a poco, siguen cambiándose de modalidad y apostando por el pádel. Es probable que sea sólo un “trasvase” momentáneo, pero muchas marcas y muchas tiendas han constatado que muchos jugadores habituales de tenis se están convirtiendo en jugadores habituales de pádel, dejando de lado el tenis o jugando ocasionalmente (con lo que ello supone a nivel de renovación de material, por ejemplo). Del crecimiento del pádel ya hablaremos más adelante, porque merece un análisis especial, pero en cualquier caso, pese a esta eterna estabilidad en la que el mercado parece inmerso, las marcas están bastante satisfechas, seguramente por la importancia que tiene el crecimiento de este deporte entre los más jóvenes y por las oportunidades que ello representa. EL TENIS, UN MERCADO DEMASIADO REGULAR Después de un año en el que el tenis parecía haberse recuperado, en 2007 ha experimentado, de nuevo, un ligero retroceso, con un descenso de las ventas cercano al 5% en raquetas y al 4% en calzado. Los crecimientos que se han conseguido en federados no tienen, como hemos dicho, una continuidad en cuanto a las ventas y seguramente tampoco en lo que a practicantes se refiere. Los volúmenes de ventas que ha movido este segmento en los últimos años son la confirmación más significativa de que probablemente estemos ante uno de los deportes más maduros del sector. Las posibilidades de que a corto plazo se disparen las ventas son mínimas, pero por suerte también lo son las posibilidades de que se de una debacle. El pádel poco c poco va “robando” practicantes, pero los niños, aún, siguen prefiriendo el tenis. La balanza se mantiene equilibrada y nada hace presagiar que deje de ser así. ¿Cómo reaccionan las marcas? Ante una situación así sólo Los éxitos de los tenistas españoles y la cada vez más fuerte presencia del tenis en los medios de comunicación han ayudado a este deporte a compensar el “trasvase” de practicantes al pádel, un deporte que sigue creciendo y que, por ahora, parece no tener límites El tenis se mantiene... y el pádel sigue creciendo Pese a la estabilidad en la que está inmerso el tennis, las marcas están bastante satisfechas, seguramente por la importancia que tiene el crecimiento de este deporte entre los más jóvenes y por las oportunidades que ello representa ts40

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