Cada vez se habla más de que el mundo empresarial está muy complicado. Estamos siendo testigos de un momento único. La velocidad de crucero de la historia se está acelerando y la dificultad para mantener el liderazgo es una realidad. En estos momentos no vale con copiar lo que hacen otros; hay que ir un paso más allá e innovar. Acostumbrados a intentar obcecadamente dar alcance a los demás, crear un futuro implica el reto de construir nuestro propio mapa y nuestro propio camino. Al mismo tiempo, abrir un camino es más gratificante que tomar el camino de otros como referencia, porque no se llega primero al futuro dejando que otro marque el rumbo. Copiar era algo que se podía hacer en el siglo XX, pero ya llevamos casi 10 años en el nuevo milenio. Y aunque algunos parece que todavía no se han enterado, otros, sin embargo, hace tiempo que empezaron a tomar decisiones y están viendo el resultado de sus acciones. Hace unos meses escribí un artículo sobre la gestión del talento y puse como ejemplo a una joven empresa gallega llamada BLUSENS. Esta empresa, que fue fundada en 2002, ha vendido este mes el 49% por un importe de 10 millones de euros, que pueden llegar a 16 dependiendo de los resultados económicos de este año. Este importe puede ser mucho o poco, pero si tenemos en cuenta que la inversión inicial de sus accionistas fue de 3.000 euros parece que el resultado es más que bueno. Contaba en aquel artículo alguna de las claves del éxito de esta empresa, en un mercado tan competitivo como la electrónica de consumo, y donde las grandes multinacionales dominaban totalmente el sector. Creo que es un mercado tan competitivo como el nuestro, por lo que la típica disculpa de mi caso es diferente y quizás está fuera de lugar. La cuestión es sencilla ¿Qué impulsa a unas empresas a inventar su futuro y por qué otras no asumen el reto? ¿Por qué unas empresas parecen tener un radar para mirar el horizonte y otras parecen caminar hacia atrás? ¿Por qué unas empresas crean un futuro con escasos recursos y para otras que gastan millones el futuro nunca llega? Gary Hamel en su libro Compitiendo Por el Futuro dice que son cuatro los factores clave para que una empresa pueda llegar primero al futuro: 1. Comprender la necesidad de la diferenciación de la competencia. 2. Buscar oportunidades futuras y asumirlas como propias. 3. Ser capaz de infundir en todos los niveles de la organización el desafío del largo viaje al futuro. 4. Ser el primero en llegar y hacerlo corriendo menos riesgos. Dice Hamel que el futuro no existe, sino que cada empresa tiene que imaginarlo y empezar a correr lo antes posible en la dirección que ha trazado; no existe un solo futuro sino tantos como las empresas se planteen. Una vez que has definido tu carrera y has empezado a correr ya estás fuera del alcance de muchos de tus competidores que todavía no se han percatado del cambio. En un mercado conocido las reglas están establecidas, pero en uno como el actual, con exceso de oferta, las reglas están por escribirse. Y USTED TIENE QUE DECIDIR SI QUIERE ACTUAR EN PRIMERA PERSONA o que otros lo hagan por usted. Una gran mayoría prefiere que otros tomen las decisiones, pero de vez en cuando aparecen soplos de aire fresco como BLUSENS que nos demuestra las tremendas oportunidades que están delante de nosotros y que no las vemos o a veces no queremos verlas porque aparentemente es más cómodo. Por desgracia la realidad sólo cambia cuando tomamos decisiones importantes y cambiamos cosas que creíamos que eran dogmas de fé, y en nuestro sector hay muchos. Esto me recuerda una ocasión en que los principales directivos de una conocida empresa del sector contaban su estrategia y ponían como referencia a DECATHLON y FOOT LOCKER, y decían que ellos iban a crear un híbrido de los dos y como consecuencia le iban a dar la vuelta al mercado. Ya han pasado unos años y el resultado esperado no se ha conseguido. Esa empresa hoy está en peor situación que entonces y sus directivos siguen buscando a quien copiar con éxito. Quizás algún día lo encuentren... o quizás no. [ o p i n i ó n ] ts18 Competir obliga a innovar En un mercado conocido las reglas están establecidas, pero en uno como el actual, con exceso de oferta, las reglas están por escribirse Abrir un camino es más gratificante que tomar el de otros como referencia; no se llega el primero al futuro dejando que otro marque el rumbo... Manuel A. Castro Hermida Socio Director de CMG www.cmgconsultores.com mcastro@cmgconsultores.com
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