TradeSport 153 - Marzo 2008

ts28 convencional más versátil y textil que en la mayoría de casos no ha salido de una tienda de deportes. Es cierto que esta tendencia está cambiando en los últimos años gracias, sobre todo, al trabajo de las marcas especialistas, que se han adaptado a los gustos y necesidades de los practicantes -sobre todo de las mujeres, mucho más preocupadas por el diseño que los hombres-, pero el volumen de ventas que el sector pierde cada año es espectacular. Visto desde una perspectiva positiva representa, sin duda, una gran oportunidad para aquellas marcas que sean capaces de convencer al consumidor de la importancia - con los argumentos que quierande ir al gimnasio con material deportivo (y adecuado). Como último factor debemos irremediablemente hacer referencia a la moda. Palabra demasiado habitual cuando hablamos de deporte, el fitness ha sido uno de los sectores que mejor ha comprobado la fluctuación del mundo de la moda y tras algunos años en los que la estética fitness, sobre todo en calzado, triunfaba dentro y fuera de los gimnasios, de un día para otro este look se convirtió en obsoleto y las ventas cayeron en picado. De todas maneras, quienes conserven esos viejos modelos en algún armario harían bien en no tirarlos. La moda es moda y mañana el fitness puede volver a ser tendencia….Para el segmento sería un importante empujón. Perdiendo fuerza Si tomamos como objeto de análisis el textil aeróbic, podemos observar que un año más, y tras los buenos resultados de 2006 - con un crecimiento cercano el 30%, el segmento ha vuelto a retroceder ligeramente (aunque sin alcanzar los niveles de 2002). Este retroceso frena por completo las buenas perspectivas generadas por el comportamiento en 2006 y devuelve al segmento a una realidad que muchos esperaban dejar atrás. Los datos, en este sentido, confirman que las marcas, y el segmento en general -no sería justo señalar sólo hacia un sentido-, no ha conseguido trasmitir la importancia de utilizar prendas deportivas -técnicas- para la práctica de estos deportes. Aun así, sí que es cierto que algunas marcas han sabido ganarse la confianza del consumidor, sobre todo de la mujer, mezclando esta tecnicidad con un diseño muy acorde con la tendencia actual (moda). Es difícil saber en qué proporción las mujeres han sabido valorar cada una de las bazas de estas marcas -la mayoría de gama alta-, pero lo que parece evidente es que éstas han sabido entender lo que realmente demandaban las mujeres. Entre quienes han conseguido, de la mano de la moda y, también, de la tecnicidad, abrirse un hueco en esta nueva franja de precios -una de las que más ha crecido, en contraposición con los primeros precios- encontramos marcas como Naffta o Casall, con una filosofía muy clara que tiene como base el apostar fuerte por el diseño sin renunciar a la funcionalidad. Su argumento más contundente, probablemente, sea el look, extremadamente cuidado y, sobre todo, muy femenino y "actual", pero es de agradecer que, siendo prendas para la práctica deportiva -aunque sean modalidades de bajo impacto- se hayan preocupado también de lo funcional. Son, en definitiva, marcas que venden exclusividad y que, con esta estrategia, han conseguido llamar la atención de todos aquellos que buscan una cierta exclusividad (y que no tienen problemas en pagar por ella). Otro aspecto que podría tenerse en cuenta para explicar el comportamiento de las ventas es el trato que tiene este segmento en las tiendas multideporte. En este sentido, tenemos que tener en consideración dos factores: por un lado, que muchas de estas tiendas se están reconvirtiendo en tiendas de sportwear -reduciendo la oferta atlética- o están buscando otras alternativas -como la especialización, y no precisamente en fitness- para adaptarse a la realidad del mercado. Por el otro, pese a la presencia fuerte que tiene este segmento en las tiendas - un 73,66%, con una media de 6 marcas por tienda), no es un segmento (el textil aeróbic) que se trabaje especialmente bien (a nivel de presentación, de oferta, de promociones…) porque muchos detallistas lo consideran secundario. ¿Cambiarían las cosas si demanda, potencial y ventas se equilibrasen? Es probable que sí, pero el problema es que quien tiene la responsabilidad de intentar que el desfase se equilibre parece no confiar mucho en el segmento… Las marcas: un año estático Si tuviéramos que definir este año en una sola palabra bastaría con decir que ha sido inmóvil. Absolutamente nada ha cambiado, y aunque es cierto que las ventas han descendido ligeramente (un 8%), las cuotas de cada marca no han variado apenas y los crecimientos o pérdidas en unidades y valor no han superado, en ninguna de las 20 líderes, los dos puntos (en 16 de ellas ni siquiera 1). En esta situación de calma absoluta, Nike y adidas siguen liderando los rankings con un empate técnico en unidades y con una ligerísima ventaja de la marca alemana en valor. Detrás de ellas, en unidades, se sitúan Rosaura, Sontress -una marca muy joveny Casall. Esta última, la que mayor precio medio tiene, consigue subir a la tercer posición en valor, seguida de Happy Dance y Rosaura. Uno de los aspectos más destacable, y en el que hemos insistido en varias ocasiones, es la fuerza que en este segmento tienen las marcas nacionales. Ya hemos visto como dos de ellas, Sontress y Rosaura, se sitúan entre las cinco primeras en los rankings de unidades y valor (y también de margen), pero por detrás de éstas, la mayoría de marcas, con cuotas significativas, son nacionales. Entre ellas cabe destacar Ginadan, Mito, o Naffta, marcas que, con estrategias muy diferentes, han tenido el valor de hacer frente a las grandes multinacionales y consolidarse como una buena alternativa -de cara al consumidor-. Si nos remontamos algunos años atrás, veremos que desde 2002 la marca que ha experimentado un mayor crecimiento en unidades y valor ha sido Casall. Pese a ser la que cuenta con mayor precio medio la marca nórdica ha multiplicado por seis sus ventas y su cuota, convirtiéndose, como hemos visto antes, en la quinta marca en unidades y la tercera en valor. Han sido, además, cinco años bastante malos que, pese a los buenos resultados de 2006, han provocado que la mayoría de marcas haya perdido ventas y cuota. Sólo Nike y Rosaura, con El fitness ha sido uno de los segmentos que mejor ha comprobado la fluctuación del mundo de la moda, y tras algunos años en los que esta estética, sobre todo en calzado, triunfaba dentro y fuera de los gimnasios, de un día para otro quedó desfasada y las ventas cayeron en picado

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