Redacción, Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 12 min. Que el sector ha cambiado en los últimos años es una evidencia que nadie puede negar. Para algunos habrá ido a peor, porque las ventas de muchas tiendas se han visto afectadas por estos cambios, y para otros, los que se han sabido adaptar a estos cambios, sus valoraciones serán muy positivas. Hemos escrito en varias ocasiones las posibles causas de estos cambios y, como conclusión, podríamos decir que la mayoría de ellas son externas, es decir, han tenido como causa factores que aparentemente el sector no puede controlar. Aun así, es cierto que desde dentro también se han cometido muchos errores que han propiciado cambios trascendentales tanto en los hábitos de compra del consumidor -cada vez menos interesado por el deporte y por lo deportivo- y, sobre todo, en los índices de práctica deportiva: el deporte -y aquí nos referimos a proveedores y detallistas porque es lo que nos toca- ha sido incapaz de combatir la pérdida progresiva de practicantes. Nadie se ha percatado de la gravedad de los bajos índices hasta que ha sido demasiado tarde y ahora, en un mercado atlético cada vez más minoritario, muchas marcas no tienen margen de recorrido suficiente como para hacer algo. En cualquier caso, como no se trata de buscar culpables -aunque los hay, empezando por las administraciones-, parece lógico que con los índices de practicantes a la baja y sin iniciativas tangibles para cambiar la situación, quienes más "sufren" estos cambios son las marcas atléticas. El sportwear más o menos ha aguantado el tipo, aunque su crecimiento en volumen no ha sido tan espectacular como muchos pensaban: es cierto que ha ganado cuota en las tiendas y que ahora ya representa alrededor de un 80% de las ventas totales del sector, pero este crecimiento sólo ha equilibrado las pérdidas en el segmento atlético y no ha sido el revulsivo que muchos esperaban para que el deporte se imponga más allá del canal ¿Razones? Una larga lista (poco atractivo de las marcas y de las tiendas, la fuerza de la moda, programaciones…), pero no es el tema que nos ocupa… Recuperando el hilo, es importante dejar claro que esta reestructuración, por llamarlo de alguna manera, de la práctica deportiva, hay muchas modalidades que han perdido cuota progresivamente, pero también hay algunas que, con los años, han ido ganando adeptos con mayor o menor rapidez. Y entre estos deportes destacan, sobre todo, tres tipos de modalidades: las que son relativamente nuevas -como el padel-, las que se pueden practicar individualmente (en las que podemos incluir los llamado deportes de superación personal) y las que están estrechamente ligadas o con la naturaleza o con la salud -o con ambas-. La lista de modalidades que cumplan uno o ambos requisitos no es muy larga, pero si hubiera que destacar las que la encabezan todos pensaríamos en las mismas: running, algunos deportes outdoor y el fitness. ¿Hay alguna razón que explique estos cambios en los hábitos de práctica deportiva? Hay varias, y todas ellas relacionadas directa o indirectamente con el ritmo de vida actual y con los cambios sociales que se han dado en los últimos años, empezando por la incorporación de la mujer al mundo laboral y acabando por el aumento del estrés entre los trabajadores, pasando, en este amplio camino, por el encarecimiento de la vida, los nuevos hábitos de consumo y los importantes cambios que se han dado a nivel de ocio. Puesto que en otros muchos artículos publicados en esta revista se ha hecho referencia más explícita a estos temas, no hace falta profundizar más en ellos, aunque eso no significa que no intentemos tazar el camino que nos ha llevado al cambio. Así, a grandes rasgos, la conclusión es que la gente cada vez dispone de menos tiempo de ocio y lo administra con mucha más cautela. A pesar de que dispone de más dinero, sus gastos se han enfocado hacia otros sectores -tecnología básicamente- y el deporte ha quedado en un segundo plano (ahora no aparece en las primeras 10 posiciones de actividades preferidas para realizar durante el tiempo libre, cuando hace algunos años estaba entre las tres primeras). La práctica, para muchos, sigue siendo importante, sobre todo como "liberación" de las largas jornadas laborales, pero ante la dificultad de conseguir coincidir con varios amigos, los deportes individuales ganan cuota. Además, la imagen y el bienestar cada vez tienen más importancia y hay una tendencia cada vez más fuerte de salir de la ciudad en cuanto se puede. Y si es para hacer un poco de ejercicio, mejor. El fitness cumple los requisitos Aunque es cierto que casi todas las modalidades del fitness se practican en un espacio cerrado, este deporte es uno de los que mejor se adapta a las nuevas necesidades del practicante habitual -el que tiene asimilada la importancia de hacer deporte- y, sobre todo, de quien generalmenCuando el auge de practicantes no se refleja en la venta [especial fitness] ts24 La gente cada vez dispone de menos tiempo de ocio y lo administra con mucha más cautela. Y a pesar de que dispone de más dinero, sus gastos se han enfocado hacia otros sectores -tecnología básicamente- y el deporte ha quedado en un segundo plano El fitness ha crecido a un ritmo muy bueno en los últimos años en cuanto a practicantes. Sin embargo, las ventas siguen experimentando un comportamiento muy irregular y desproporcionado. Hay razones que justifican, en parte, este desfase, pero también hay margen para seguir trabajando
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