ts34 [análisis] Nordic Walking, ¿Una oportunidad? Pese a todos sus beneficios, y aunque su crecimiento en el norte de Europa es espectacular, el auge de esta modalidad en España aún es poco considerable. En el artículo anterior ha quedado claro que el outdoor es uno de los segmentos que, a día de hoy, cuenta con mejor salud dentro del complejo sector de artículos deportivos. Prácticamente la totalidad de las modalidades vinculadas a este mundo han experimentado un fuerte crecimiento, sobre todo las más accesibles y "populares" como el walking, el trekking o el hikking y, probablemente, sea uno de los segmentos que a corto y medio plazo pueden tener mejores perspectivas de crecimiento. Si en este universo outdoor ampliamos nuestra visión a los países del norte de Europa, donde la tradición outdoor está mucho más arraigada, resulta sorprendente ver el auge que ha experimentado el walking y, sobre todo, una de las modalidades que ha derivado de éste: el Nordic Walking, que en apenas tres años se ha convertido en una de las grandes actividades deportivas de esa zona, con un crecimiento en practicantes poco habitual en un sector como el nuestro. Este deporte, que básicamente consiste en andar ayudado de unos bastones, tiene varias particularidades, más allá de que su aprendizaje es muy rápido y que la sensación de cansancio durante la práctica es muy baja, que explicarían el por qué de su buen comportamiento. Obviamente, al tratarse de algo que casi todo el mundo puede hacer y que está vinculado, en esencia, a algo tan sencillo como caminar, lo convierte en un tipo de ejercicio fácil que, además, nos ayuda a mantener un estilo de vida mucho más saludable. Esta vinculación con la salud, y sus beneficios en este aspecto, son precisamente los que convierten al Nordic Walking en una de las disciplinas con mayor potencial. Y en este sentido, no es extraño descubrir que esta nueva modalidad, surgida de la nada en poco tiempo, cuenta con el apoyo absoluto de la comunidad médica -y de muchos profesionales del deporte-. ¿Cuáles son estos beneficios? En primer lugar se trata de un deporte que, gracias al uso de bastones, pone en funcionamiento un gran número de grupos musculares (abdominales, brazos, pectorales, espaldas y cuello) en un mismo movimiento, algo que no se logra con la práctica del running, que sólo se ejercita el tren inferior. Gracias a esta capacidad para hacer trabajar tantos músculos, el practicante adquiere una mayor resistencia aeróbica, mejorando considerablemente la oxigenación y la capacidad cardiovascular y consiguiendo un aumento importante del consumo de energía y de calorías (que puede situarse por encima de las 410 calorías/hora). Además, gracias al uso de bastones, se consigue disminuir la presión sobre las articulaciones de tobillos, rodillas y cadera, y las vibraciones que produce el bastón al apoyarse favorecen el fortalecimiento de los huesos del brazo sin dañar las articulaciones. El público objetivo de estas modalidades es muy amplio y va desde los deportistas activos que buscan actividades de resistencia en contacto con la naturaleza, hasta personas que están en fase de rehabilitación, gente de todas las edades a quienes les gusta caminar, gente con sobrepeso y toda persona que quiera practicar una actividad física al aire libre, con importantes beneficios para la salud y con un aprendizaje muy rápido. Seguramente es por esto que tiene un gran potencial de crecimiento entre el colectivo de la tercera edad, que tiene tiempo y poder adquisitivo, y que encuentra en esta actividad una forma beneficiosa de mantener la forma física con un riesgo mínimo de sufrir lesiones. Una modalidad necesaria…en la Europa vieja Los cambios demográficos que están experimentando la sociedad en general y, especialmente, los países del llamado primer mundo, están provocando un importante y preocupante envejecimiento de la sociedad (sobre todo en España). Si a esto añadimos los cambios que se han dado en los hábitos referentes al ocio y a las actividades deportivas de los que hemos hablado en el anterior artículo, parece claro que el Nordic Walking tiene todos los números para convertirse en uno de los deportes con mayor potencial en los próximos años. Este crecimiento más que previsible se dará, sobre todo, en países donde esta modalidad ya ha arraigado con fuerza, principalmente en el norte de Europa donde, además, los índices de práctica deportiva no son, ni mucho menos, tan ridículos como los de España y otros países mediterráneos. Y precisamente es esta escasa cultura deportiva del sur de Europa la que puede representar un freno para que esta modalidad acabe consolidándose en nuestro país. Ahora bien ¿puede el Nordic Walking representar una oportunidad para el comercio deportivo español? La respuesta es bastante compleja y, probablemente, si nos centramos en lo que a la venta de material de refiere, la respuesta sería muy ambigua. Por un lado, hay que tener en cuenta que salvo los bastones, el material utilizado es el mismo que en la mayoría de deportes outdoor (unos buenos calcetines, ropa adecuada en función de las condiciones climáticas y sobre todo, un calzado cómodo y capaz de adaptarse a las condiciones en las que se lleva a cabo la práctica) de manera que con los practicantes actuales, los beneficios que puedan generar la venta de bastones -el único artículo que sólo es característico de esta modalidad- son poco perceptibles. Ahora bien, si esta modalidad experimentase, por la razón que sea (salud, sencillez,…) el crecimiento que ha tenido en otros países, es evidente que sería un importante impulso para el calzado y textil outdoor y, en este sentido, sí que podría ser determinante para el segmento Outdoor y para la tienda. El problema, llegados a este punto, es encontrar los factores que pueden causar este boom y que permitan a marcas y detallistas explotar comercialmente el calzado específico de walking -que lo hay- o los bastones. La comunidad médica y el segmento tienen la clave para que esta modalidad minoritaria vaya ganando adeptos; los primeros tienen la obligación de intentar incentivar el ejercicio físico y esta modalidad cumple con muchos de los requisitos mínimos de una práctica efectiva; los segundos, sobre todo las marcas, tienen que darse cuenta de que una modalidad de estas características no sólo es una nueva vía de negocio sino que, sobre todo, es un reclamo para que gente poco habituada a hacer deporte -entre los que cabe destacar a la tercera edad, un target cada vez más importante en número y en gastos- se introduzca en el mundo outdoor. Esta modalidad tiene un gran potencial de crecimiento entre el cada vez más importante -por volumen y por ventas- colectivo de la tercera edad, que tiene tiempo y poder adquisitivo, y que encuentra en el Nordic Walking una forma beneficiosa de mantener la forma física
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