TradeSport 149 - Noviembre 2007

Redacción, Barcelona Que el outdoor ha crecido en estos últimos años a un ritmo superior que la mayoria de segmentos es una evidencia innegable. Basta con darse cuenta, por ejemplo, de cómo determinadas palabras vinculadas al mundo de los deportes al aire libre, y que hace pocos años nos sonaban extrañas, han entrado a formar parte del vocabulario habitual del sector. High Mountain, walking, trekking, hikking, trail Running, X-Trail, cross training y otras muchas modalidades que forman parte del universo Outdoor han cogido tanta fuerza que cada vez hay más marcas y más tiendas especializadas en una varias de estas modalidades, que cada año cuentan con más practicantes, ¿Por qué? Es probable que los tiempos que vivimos tengan parte de "culpa". La llamada de la naturaleza Los ritmos de vida de principios del XXI son muy distintos a los de hace apenas dos o tres décadas. El trabajo ocupa la mayor parte del tiempo de la mayoría de consumidores y palabras como estrés o ansiedad se unen a un tiempo de ocio cada vez más reducido. Cada vez hay menos tiempo libre y más actividades para llenarlo. Y, por desgracia, el deporte ha quedado relegado a un segundo plano. Además, las dificultades por conciliar este tiempo libre con el de compañeros o amigos ha conllevado que sean los deportes individuales los que, en estos últimos años, estén ganando más adeptos. Y entre ellos destacan, especialmente, el running, el fitness y la gran mayoría de deportes al aire libre. Si a estos cambios en los hábitos deportivos le añadimos que en este nuevo panorama se está imponiendo con bastante fuerza un creciente interés por las actividades que se llevan a cabo lejos de las grandes ciudades -en plena naturaleza, a poder ser-, parece lógico que los deportes outdoor, capaces de responder a estas necesidades de la gente, hayan crecido como lo han hecho. Además, son modalidades con poco carácter competitivo -incluso en las carreras populares uno compite básicamente contra sí mismo-, que pueden practicarse perfectamente en familia y, sobre todo -y probablemente ésa sea su gran baza frente a otras modalidades deportivas-, que no requieren instalaciones ni grandes gastos y no es necesaria una gran preparación física. Sin embargo, y a pesar del crecimiento de estas modalidades, no podemos dejar de lado dos factores importantes, y prácticamente contradictorios, que pueden marcar el futuro de este segmento: por un lado, el peso que tiene este segmento en otros países es considerablemente superior al que tiene en nuestro país, de modo que no es absurdo pensar que el recorrido del outdoor, en volúmenes de venta, aún es importante; por otro lado, las características climáticas de España pueden ser un freno al crecimiento, sobre todo de las colecciones textiles de invierno, igual que puede serlo la habitual despreocupación de muchos deportistas ocasionales hacia las prendas técnicas, algo que sucede en menor medida en países con más tradición en este tipo de modalidades. Países donde, además, y no sólo por cuestiones climáticas, la indumentaria outdoor ha superado su carácter atlético y ha entrado a formar parte de la moda más cotidiana (algo que en España ha comenzado a darse hace apenas tres o cuatro años). ¿Cuál es el futuro entonces? Pues probablemente, y como apuntan algunas marcas, la cifra de practicantes seguirá subiendo, aunque mucho más lentamente que en estos últimos años. Las ventas, obviamente, seguirán un desarrollo similar, aunque hay dos factores que pueden ayudar a que pese a que la cifra de practicantes no cambie mucho, sí lo hagan las ventas: por un lado, si se logra concienciar a los practicantes de la importancia de utilizar calzado y textil adecuados -técnicos- las ventas pueden dispararse, porque como ocurre con otras modalidades, el porcentaje de deportistas que practican deportes outdoor con material poco aconsejable es aún bastante alto; por otro lado, la reciente irrupción de la estética outdoor en el mundo del sportwear -un camino iniciado hace años por marcas como Timberland y El outdoor mantiene intacto su potencial [deportes al aire libre] ts30 Si a los nuevos hábitos deportivos le añadimos el creciente interés por las actividades que se llevan a cabo lejos de las grandes ciudades no es extraño que los deportes outdoor, capaces de responder a estas necesidades de la gente, hayan crecido como lo han hecho Pese a la ralentización de las ventas que se ha dado en estos dos últimos años, los cambios de hábitos deportivos, el creciente interés del deportista por las prendas técnicas y la entrada de muchas marcas del segmento en el mundo del sportwear, mantienen al outdoor como uno de los segmentos con mayor potencial

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