TradeSport 148 - Octubre 2007

opinión Andrés de la Dehesa (adehesa@sportmas.com) editorial DIRECTOR Jaume Ferrer (jferrer@tradesport.com) Las ventas detallistas de artículos deportivos durante el primer semestre del año crecieron en España cerca del 7%. Mientras el calzado creció un 4,91% en valor, el textil volvió a tirar con fuerza con un incremento superior al 8%. Si sólo leyéramos estas cifras y no las analizáramos con más profundidad, uno acabaría pensando que los datos, o no se corresponden con la realidad, o son muy distantes a las sensaciones pesimistas que recibimos diariamente de los profesionales del mercado. Lo que sí sabemos seguro es que nuestro mercado está pasando por unos momentos un tanto complejos, y su perduración en el tiempo, está generando un importante incremento del pesimismo entre la mayoría de los representantes de los proveedores del sector, que a su vez, y como efecto dominó, contagian al resto. Es cierto que las cosas no están para tirar cohetes y que los detallistas, en estas dos últimas campañas, han recibido a los representantes con el cuento de la lágrima, argumentando que tienen el vaso del consumo medio vacío y que la saturada situación del mercado está muy dura -habilidad negociadorapara, así, darle una vuelta más a la tuerca de la negociación y conseguir de las marcas, como mínimo, un par más de puntos de margen. Alguien dijo una vez que en toda adversidad, los lamentos hacen necios y la acción, sabios. Y los detallistas han optado por la acción de conseguir más margen a base de amplificar sus lamentos, quizás artos de gestionar marcas atléticas que siguen aportando poco margen por el alto riesgo que implica la programación. El problema no lo tenemos con la contención de las ventas, me afirmaba hace poco un importante detallista, el auténtico cáncer del sector son las programaciones, que nos obligan a trabajar sin rotación y a bajos márgenes. Si, además, estamos teniendo dificultades para liquidar los stocks, a la larga, aunque se venda lo mismo, se acaba ganando menos. El comercio deportivo debe comenzar a buscar las soluciones en este sentido, pues sino, la falta de beneficios, obligará a los detallistas, como ya está ocurriendo en las grandes ciudades, a vender sus locales o a desplazar las tiendas a ubicaciones de 2º nivel o a calles adyacentes. La batalla del consumo se la debemos de dejar a los políticos y a las grandes marcas, las que deberían de tirar del mercado (las pull). Ellos tienen la obligación moral de liderar la batalla contra el sedentarismo de nuestra juventud y potenciar la práctica deportiva para conseguir aumentar la cifra de consumidores potenciales. ¿Es complicado? Sin duda, pero por suerte ahora tenemos el apoyo de algunas instituciones públicas y privadas. Y debemos aprovecharlo. Dejémonos de pesimismos y de cruzar los brazos esperando que las cosas se solucionen solas o las solucionen otros. Ahora, más que nunca, es cuando debemos esforzarnos para encontrar oportunidades. Como se dice coloquialmente, haberlas, las hay; el problema está en ponerse. Quizás sería hora de aplicar las tres ces, las que utilizan, si quieren vender, los representantes de nuestro sector: cabeza, corazón y co…nocimiento. Las tres ces Muchos de los sistemas tradicionales de fidelización se materializan con la entrega de una tarjeta al cliente. En el mejor de los casos, dicha tarjeta pasará a engordar la ya abultada cartera de cualquier consumidor, que además del DNI, el carnet de conducir y las diversas tarjetas de débito o crédito, lleva las de sus tiendas favoritas. La convergencia tecnológica no deja de otorgar, día tras día, un impresionante protagonismo a un 'dispositivo' que la inmensa mayoría llevamos cotidianamente encima, vayamos donde vayamos: el móvil. Precisamente con nuestros teléfonos móviles vamos a poder empezar a disfrutar de auténticas ventajas comerciales, gracias a los "nuevos" códigos de barras de dos dimensiones (2D) o QR Quick Response. Entrecomillo lo de nuevos, porque fueron creados por la compañía japonesa Denso-Wave ya en 1994, y apunto un detalle muy importante: su código es abierto y sus derechos de patente (propiedad de Denso Wave) no son ejercidos. Estos códigos 2D o QR se caracterizan por su capacidad de estar presentes en múltiples formatos, y por almacenar mucha más información que los tradicionales códigos de barras. En España ya se están utilizando, por ejemplo, en la declaración de renta y en aplicaciones logísticas. Entradas de cine, tickets virtuales, promociones, descuentos, o un código 2D que con una simple lectura nos identifique como clientes habituales, son sólo algunas de las múltiples utilidades que pueden llegar a ofrecernos. Para empezar a operar, el usuario sólo debe descargarse desde www.qrcode.es un programa gratuito en su teléfono móvil, el cual, en un futuro no muy lejano, ya llevarán instalado la mayoría de terminales. A partir de ese momento, con la cámara fotográfica del móvil (requisito indispensable), ya puede comenzar a capturar códigos que, una vez escaneados, son interpretados y traducidos en forma de diferentes acciones: acceder a una página Web, enviar un SMS o un correo electrónico, transformar el código leído en una imagen con un producto y sus características, o sencillamente ofrecer un descuento especial porque es nuestro quinto aniversario, como en el ejemplo que podéis ver en el enlace www.youtube.com/watch?v=OxFR6r-Dqk4. Por si esto fuera poco, paralelamente se están haciendo pruebas con una nueva tecnología de proximidad denominada NFC (Near Field Communication) que nos permitirá tener en nuestro teléfono móvil diferentes aplicaciones para poder acceder a nuestras oficinas, al parking, pagar en hoteles, máquinas de vending, autobuses, e incluso sacar dinero en los cajeros... ¿Dónde estará el límite? Códigos bidimensionales

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