TradeSport 148 - Octubre 2007

potencial aún es importante para las marcas. Aunque durante muchos años el consumidor español no se ha concienciado debidamente de las ventajas que comporta el uso de calzado específico, hoy por hoy existe un mayor conocimiento por parte de los practicantes y la percepción del deportista respecto a esta necesidad ha evolucionado satisfactoriamente, hasta el punto de que para muchos el precio ha dejado de ser un impedimento a la hora de elegir un artículo: la nueva cultura del deporte ha venido acompañada, afortunadamente para nuestro sector, por una mayor preocupación por el material y sus propiedades. Conscientes de este cambio y de la creciente preocupación de los practicantes para encontrar un equipamiento tecnológicamente avanzado y que ofrezca un buen rendimiento (y que además tenga un diseño actualizado), las principales marcas del mundo outdoor no han dudado en apostar por las últimas tecnologías. Y con las marcas ofreciendo continuamente novedades a nivel tecnológico, y con los consumidores concienciados de sus ventajas, no es extraño que el Outdoor se haya convertido en uno de los segmentos con una mayor demanda. Además, por el momento, Decathlon y su marca Quechua, no representan una amenaza seria -como sí lo son en textil-, probablemente porque el practicante habitual es marquista por naturaleza y busca calzado de gama alta, apostando fuerte por marcas como las nacionales Boreal, Bestard, Tuckland o Chiruca y por marcas internacionales como The North Face, Columbia, Salomon -la gran dominadora del segmento-, Ecco, Merrell o Lowa. Finalmente, no podemos olvidar, tampoco, que otro de los factores que ha llevado al calzado outdoor a mejorar sus ventas en los últimos años ha sido el cambio realizado a nivel estético, que ha permitido que muchos de estos artículos no se destinen sólo a la práctica, sino que hayan entrado a formar parte de la moda más cotidiana - sin renunciar a su tecnicidad-, un cambio que ha permitido que muchas marcas se estén haciendo un hueco en el emergente mundo del streetwear e, incluso, en el de la moda. Running: máximo exponente del calzado atlético El running es, sin duda, uno de los deportes que más ha crecido en la última década, especialmente en practicantes. Además, por su evolución y por su fuerte carácter atlético, el running juega un papel destacado dentro del deporte activo y es de las modalidades que mayor tirón muestra en el mercado del calzado deportivo técnico. Este crecimiento ha comportado que en los últimos años este deporte se haya especializado radicalmente y se haya convertido en uno de los segmentos en los que la innovación y la tecnología son más determinantes. La mejor prueba de ello es, aparte de la constante aparición de nuevas e innovadoras tecnologías, el creciente aumento de tiendas especializadas en este segmento y el espacio que en las tiendas multideporte está ganando, dos aspectos que, obviamente, también vienen "provocados" por el peso cada vez mayor que está adquiriendo esta división en las grandes multinacionales del sector. Esta apuesta que están haciendo las grandes, sumada a la fuerza que han adquirido determinadas marcas especialistas, muy volcadas en la tecnología, ha convertido al running en un segmento con una fuerte competencia en tres niveles: las multinacionales, que están por encima en unidades y valor; las especialistas, que luchan entre ellas para ser la tercera marca del segmento; y los primeros precios, que cubren un porcentaje de mercado importante pero que deben luchar con Decathlon, con todo lo que ello conlleva. Si en el mundo outdoor el textil tiene un peso tan o más importante que el calzado, en el running las cosas son un poco distintas, sobre todo porque la mayoría de corredores, por desgracia, aún no valora en su justa medida el textil técnico, de manera que la elección más determinante para el consumidor es la del calzado. Quizás por esta razón, y por la importancia que tiene una buena decisión de compra, cada vez hay más gente, sobre todo los corredores habituales, que antepone las prestaciones al precio y sabe perfectamente que un buen calzado es fundamental, dejando el precio como elemento secundario en sus decisiones. La asignatura pendiente del segmento, y la que puede aportarle mayores crecimientos, es "captar" a ese corredor ocasional -que representa un porcentaje muy importante- que aún corre con cualquier zapatilla y que es el "culpable" de que el auge de practicantes no se corresponda con el crecimiento de las ventas. En cuanto a los problemas con los que puede encontrarse el running en su evolución, probablemente el más importante, y el que seguramente será la causa de que su crecimiento no sea mayor, es que se trata de un deporte que difícilmente podrá aprovechar el boom de la moda deportiva, porque la estética running, hoy por hoy, no tiene apenas adeptos, como si tiene la estética outdoor o la estética fútbol. ¿Podrán hacer un cambio de look las marcas de este segmento para intentar abrirse hueco en la moda más urbana? ¿Querrán hacerlo? El tiempo lo dirá, pero seguramente sea complejo e innecesario. Fútbol: un calzado específico con ventas muy regulares Aunque en estos dos últimos años las botas vendidas de fútbol y fútbol sala han experimentado un considerable crecimiento, en la última década la tendencia ha sido a la baja. Pese a esta evolución, motivada principalmente por los nuevos hábitos deportivos, muy ligados a deportes vinculados con el bienestar personal, el fútbol sigue siendo uno de los grandes segmentos del sector en cuanto a unidades vendidas de calzado, sólo superado por el grupo de deportes que conforman el universo outdoor (en su conjunto). Sea como sea, el fútbol sigue siendo, después de la natación -un liderazgo un tanto dudoso- el deporte más practicado. Además, es probable que también sea el deporte que tiene menos probabilidades de que su cifra de practicantes se reduzca drásticamente: es el deporte preferido por los más pequeños, es el que cuenta con más licencias federativas (que siguen aumentando) y, sobre todo, por el dinero que mueve en su conjunto, es el negocio central de las dos grandes marcas del sector, que por la cuenta que les trae harán lo posible para que sus ventas no sufran caídas importantes. Se calcula que en nuestro país hay alrededor de 2 millones de practicantes, con cerca de 700.000 federados. Estas cifras, sobre todo la segunda (por obligación), asegura unas ventas considerables. En cuanto al resto, es un grupo formado por jugadores ocasionales -en liguillas de "amiguetes", donde generalmente se usa calzado indoor o turf-, niños y jóvenes que juegan en el colegio, en la calle o en las pocas instalaciones habilitadas, y su peso es probablemente el que ha animado a muchas marcas a potenciar las líneas específicas para jugar en hierba artificial o pabellones, y, sobre todo, a lanzar zapatillas casual con un look inspirado en el deporte (algo que también ha sucedido en el mundo de la moda de la mano de Bikkembergs). O lo En los últimos años la mayoría de marcas ha apostado muy fuerte por el calzado urbano. Incluso las marcas especialistas han lanzado líneas casual que les han ayudado a mejorar las ventas en nuestro sector y, sobre todo, a entrar con fuerza en el canal zapaterías

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