opinión Silencios cómplices No es la primera vez -y viendo como van las cosas me temo que no será la última- que dedico este espacio a censurar la actitud de determinados agentes del sector. Y lo hago, una vez más, sin más pretensión que la de intentar hacer ver, a quien lea estas líneas, que determinados comportamientos son tremendamente nefastos para el sector. Y el que se sienta aludido, será por algo… Cuando las cosas van mal, y al contrario de lo que muchos puedan pensar, es cuando es más necesaria la crítica -colectiva e individual, porque sólo a través de ésta uno podrá ver el camino correcto. El problema es que la obsesión de algunos por pensar que cualquier crítica es un ataque personal acaba frenando cualquier posibilidad de que una opinión contraria empuje a la reflexión. Las críticas, generalmente, no responden a la voluntad de ofensa, sino a la libertad de juicio. Aunque a muchos les pese. Afortunadamente, el sector siempre tendrá gente que, por interés o por ética -poco importan las causas si el objetivo es en beneficio del grupo- está dispuesta a desenmascarar a quienes se empeñan en priorizar los intereses personales a los de la empresa, los del grupo o los del sector. Esta gente crítica jamás recibirá homenajes como otros, pero probablemente, con el tiempo, descubriremos que han hecho mucho más que los demás para que las cosas funcionen como es debido. Sin voces críticas el aborregamiento de ciertos peldaños del sector aún sería mucho más preocupante y la verdad quedaría enmascarada -como muchos pretenden-. Sin crítica -constructiva- las mentiras quedarían impunes, las empresas con socios o accionistas serían dictaduras -algunos pretenden que así sea- y el sector estaría en manos de quienes buscan el poder por encima de todo, aunque sea a base de presiones, amenazas o mentiras. Las críticas no son agradables, pero son necesarias, y quien las quiere acallar es porque esconde muchas cosas. De todas maneras, el verdadero problema del sector no lo representan los mentirosos. Y ni mucho menos los críticos. El gran problema del sector es que quienes mienten están rodeados de cómplices silenciosos. Y ésa es su gran fuerza. Quizás lo hagan por servilismo, quizás por comodidad -la verdad a veces es incómoda-, pero la realidad es que alrededor de quienes ambicionan el poder siempre se mueve una corte de juglares -a veces, y eso es más grave, en los medios de comunicación- dispuestos a dar siempre la razón a quien manda y a ocultar cualquier cosa susceptible de ser criticada o que pueda generar controversia. Y aunque a efectos legales cometer un delito y encubrirlo no tienen el mismo castigo, en el plano moral ambas cosas deberían ser igual de censurables. Quienes mienten o esconden la verdad pueden engañar a todo el mundo algún tiempo y pueden engañar a algunos todo el tiempo, pero difícilmente podrán engañar a todo el mundo todo el tiempo. Y en el sector, como en los pueblos, todo se acaba sabiendo. RAUL BERNAT Redactor (raul@gescode.es) En estos momentos toda la moda está viviendo una "colonización deportiva", en tanto que está aceptando entre sus miembros al deporte; a la moda que emerge desde nuestro sector. Hoy, a nadie le sorprende ver en los stands de Bread & Butter a marcas de nuestro sector, y mucho menos encontrarse a empresarios del sector por los pasillos. Y esto, a pesar de que esta feria es exclusiva de moda, tendencias y vanguardias. Hace tiempo que las prendas deportivas ocupan un amplio espacio en los modos de vestir de la población, pero en estos momentos se ha traspasado la barrera de las personas para acceder a la de la industria y las propias marcas deportivas han cambiado deporte por glamour… o almenos han hecho un nítido movimiento en ese sentido. Además, algunas incluso han restringido el acceso a esa línea de producto a sus más fieles clientes de la distribución deportiva. El nuevo mercado potencial que abre este concepto de moda es enorme, y lo es, entre otras cuestiones, porque ha traspasado los establecimientos deportivos y estos productos o marcas ya no sólo se adquieren en tiendas de deporte; se han introducido en las tiendas de moda más "fashion", donde, por cierto, triunfan. Este esfuerzo por trasladar su imagen a la moda ha hecho necesaria la participación de diseñadores, involucrando a los mismos en las colecciones de las marcas de deporte, así como participando en los desfiles de moda. Al mismo tiempo, las propias firmas de deporte también han invertido en imagen de marca abriendo algunas de las tiendas más innovadoras del mundo, que escapan el concepto deportivo para convertirse en una experiencia y, en concreto, como algunos expertos afirman, en un "happening"; un lugar de encuentro donde suena música, hay bar, se proyectan vídeos…Son, en definitiva, espacios que entienden el consumo como un acto lúdico y cuyo objetivo es captar la atención del público joven, que ha aceptado bien la propuesta mientras se aleja de la práctica deportiva. Nos encontramos, así, ante marcas deportivas que "huyen" hacia la moda para conectar con un público cada vez menos deportista y con un crecimiento exponencial de operadores minoristas que ofrecen moda deportiva al consumidor final. Sin embargo, parece necesario competir en este segmento de moda con competidores mejor preparados, a menos que uno sea un especialista en alguna modalidad deportiva con un cliente fidelizado. Por suerte, existen lugares en los que aprender el camino de la moda -si es que uno lo quiere recorrer-, y uno de estos caminos son los eventos feriales que abordan este concepto, como la mencionada feria que se celebra en Barcelona, o la edición estival de ISPO, centrada de manera fundamental en este concepto. Lamentablemente, estoy convencido de que muchos detallistas españoles no harán el esfuerzo necesario para comprender mejor esta opción y sin embargo, apostarán por ella, siguiendo una corriente capaz de arrastrar a todo el sector, pero en la que aquellos que no sepan nadar y desenvolverse, sufrirán. Sobre todo cuando se vean excluidos, como ya sucede, por sus propios proveedores. A la conquista de la moda CARLOS GRANDE Secretario General de Andad
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