sector deportivo y, sobre todo, aquellas que están vinculadas al mundo gliss. Con estas premisas no es raro ni que los rankings de unidades vendidas estén liderados por marcas como adidas o Nike, ni que las grandes marcas gliss, Quiksilver (que en 10 años ha multiplicado por 6 sus ventas), Billabong, Rip Curl o O'Neill, ocupen las primeras posiciones en los rankings de cuota en unidades y, sobre todos, en valor. Aun así, marcas especializadas como Speedo, Efa o Arena se hacen un hueco, como veremos a continuación, en algunos rankings. Si nos centramos en las cuotas de mercado, tanto en valor como en unidades, veremos que en el primero de los casos es adidas quien se sitúa, un año más, como la marca con más bañadores vendidos en 2006, seguida de cerca por Nike, que este año sí logra superar a Quiksilver. Reebok se sitúa cuarta y, por primer año, Billabong consigue colocarse entre las cinco marcas con más unidades vendidas, confirmando su buen comportamiento de los últimos años. En valor, las marcas gliss Quiksilver y Billabong se colocan por encima de adidas y Nike -con un precio medio mucho más bajo- y otra surfera, Rip Curl, cierra las cinco primeras posiciones. En cuanto al precio medio, las marcas generalistas desaparecen de las cinco primeras posiciones, copadas por cuatro marcas gliss y por Speedo, la principal marca especialista y la que goza, junto a Arena, de la mejor imagen de marca y del mejor IENP. En este último ranking, que mide la rentabilidad de las marcas, las especialistas Arena y Turbo (que tiene el mayor margen), se sitúan detrás de Speedo, y Rip Curl y Billabong cierran las primeras posiciones. La mujer: moda y funcionalidad En la categoría de Mujeres, los resultados de este año confirman el liderazgo de las marcas atléticas. Este hecho se explica porque las mujeres compran sus bañadores de ocio en canales alternativos, de manera que la mayoría de las ventas se reducen a los bañadores para la práctica -que, por cierto, sigue creciendo paulatinamente-. Así, no es extraño que tres marcas especialistas (Efa, Speedo y Arena) lideren el ranking en unidades y en valor (Efa se sitúa primera en unidades y Speedo en valor). Un hecho sorprendente en esta categoría es el papel de las dos grandes del sector: adidas consigue ser cuarta en unidades y quinta en cuota, pero la americana Nike no entra en las primeras posiciones de ninguna de las variables que hemos analizado. Aunque no tengan el peso que tienen en la categoría de Hombre, también es importante tener en cuenta la evolución de las marcas vinculadas al mundo gliss, como Roxy, O'Neill, Billabong o Rip Curl (las cuatro marcas con mayor precio medio del segmento). Sin ir más lejos, Roxy, la línea femenina de Quiksilver, se sitúa cuarta en cuota de valor, segunda en margen y primera en IENP. Billabong también logra colocarse entre las cinco primeras en los rankings de Margen (tercera) y IENP (cuarta). Finalmente, en imagen de marca, las especialistas copan las primeras posiciones, y Speedo, un año más, se sitúa primera, por delante de Arena, adidas, Efa y Turbo. El futuro: potenciar la moda Las diferencias entre ventas en canal deporte y canales alternativos es abismal y es prácticamente imposible -sobre todo por el peso que tiene la mujer en este segmento a nivel global- que algún día lleguen a equilibrarse. Pero eso no debe desanimarnos. Las marcas atléticas siempre tendrán un target bastante estable y por lo tanto las ventas no tendrán tendencia a bajar de forma espectacular (aunque difícilmente subirán). Cada vez hay menos gente que nade asiduamente con bañadores que no sean de marcas deportivas y ésa es una realidad que ya han visto las marcas de moda, que venden bañadores atléticos en cuentagotas. Otra cosa son los nadadores ocasionales, que o bien no estarán dispuestos a hacer frente el coste de un bañadores atlético por excesivo, o bien preferirán gastarse ese dinero en un bañador de igual o mayor precio -gliss, por ejemplo- pero con un diseño menos clásico y que puedan llevar también a la playa. En el caso de los bañadores de ocio (para ir a la playa, a la piscina o como prenda para el día a día en verano) las cosas son mucho más complicadas, porque se compite directamente con los canales alternativos y especialmente con cadenas de moda juvenil -o especializadas en baño mujer- cuyo principal reclamo es el precio y el diseño. Un paso importante que debería dar el sector es conseguir que la mujer, que, como analizamos en el número 144 de Tradesport, tiene el poder de decisión de un porcentaje muy alto de las compras, no tenga tantos reparos en comprar sus bañadores en las tiendas de deporte. Difícilmente podremos convencer a las jóvenes que por 10 euros se compran un modelo en Zara, pero hay un gran grupo de mujeres -y chicas- dispuestas a gastarse más de 30 ó 40 euros en un bañador que, ni por asomo -salvo si buscan marcas surferas-, se acercan a las tiendas de deporte (porque siguen asociando el bañador únicamente a la moda). Ésa es una tendencia que debemos intentar cambiar. Y la mejor manera de hacerlo es vendiendo lo que mejor sabe vender el sector: la marca. Seguir o no ganando terreno -aunque sea lentamente- a los canales alternativos dependerá en gran parte de si el sector consigue atraer a la mujer y eso, hoy por hoy, pasa por seguir apostando en firme por la estética y el diseño -sin necesidad de renunciar a la tecnicidad-. Sólo así conseguiremos que las marcas de deporte también puedan ser vistas, sobre todo por ellas, como marcas de moda. Seguir ganando terreno -aunque sea lentamente- a los canales alternativos dependerá en gran parte de si el sector consigue atraer a la mujer, y eso, hoy por hoy, pasa por seguir apostando en firme por la estética y el diseño ts36 Ranking Bañadores Mujer 2006
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