TradeSport 144 - Mayo 2007

-muy importante en modalidades como el running o el fitness- la evolución de las licencias en los últimos cinco años es muy significativa, con un crecimiento del 42% desde 2002 (19% en hombres), y da una idea bastante buena de la progresiva incorporación de la mujer al deporte. La proliferación de gimnasios -y el boom del fitness- y la presencia cada vez más importante de mujeres en otras modalidades deportivas, ha servido para despertar a muchas marcas de su letargo y animarlas a diseñar colecciones específicas para la mujer, y a no limitarse, como hace años, a cambiar el color y la talla de los modelos masculinos. ¿No les parece increíble que hasta hace poco más de dos años no hubiera una raqueta diseñada exclusivamente para la mujer? Por suerte -o por necesidad- las marcas han visto -y parece extraño que tan tarde- que adaptar las colecciones masculinas no es la solución y que la mujer tiene unas necesidades diferentes a las del hombre, busca un producto muy diferente al que busca el hombre y, sobre todo, prioriza aspectos muy diferentes (sobre todo el diseño). Así, no es difícil que en las presentaciones de las colecciones de las grandes marcas, cada vez se hable más de hormas especiales para mujer, de cortes femeninos o de colores y diseños pensados para ellas. Este cambio de estrategia, que a nivel atlético han seguido las principales marcas, generalistas y especializadas, constituye hoy por hoy uno de los focos de competencia más importantes del segmento, de manera que la mujer, como el hombre, va a ver como año tras año las marcas mejoran la funcionalidad de sus productos e intentar dar una vuelta de tuerca a sus diseños. Evidentemente la evolución de las ventas en la categoría mujer es muy diferente en función del segmento. Hay deportes, como el fútbol, donde difícilmente se podrán dar fuertes crecimientos y donde raramente las marcas van a volcarse para, por ejemplo, diseñar botas especiales. Como el fútbol, hay otros deportes, muchos de ellos de equipo, donde el hombre siempre será el centro de atención de las marcas. En el lado opuesto, todos los deportes de gimnasio están experimentando un fuerte crecimiento y las grandes marcas del sector están esforzándose, no sólo para potenciar sus colecciones femeninas sino, sobre todo, para comunicar que lo están haciendo. Este segmento en concreto, del que hablamos en nuestro número 142, ha visto como muchas marcas han sabido responder a las exigencias de las practicantes con colecciones exclusivas y en las que el diseño, sin renunciar a la tecnicidad, es la gran baza. Como el fitness y sus modalidades, hay otros segmentos en los que las colecciones de mujer van ganando peso. Es el caso del running, del tenis o del esquí. Estos dos últimos, además, tratándose de mercados maduros, han apostado con fuerza por esta vía de negocio para ver si con ella podían romper la estabilidad en la que están inmersos desde hace tiempo. Lo que está claro es que para que la mujer tenga el peso que muchas marcas y comercios desearían, debe darse alguno -o todosde los siguientes factores: por un lado, en la vertiente más atlética, habría que potenciar la práctica deportiva entre las mujeres para conseguir que la cifra de practicantes -y compradoras potenciales.- siga creciendo como lo ha hecho en los últimos años. Obviamente, como en el caso de los hombres, a parte de este fomento, el sector debería ser capaz de transmitir a las mujeres la importancia de hacer deporte con material deportivo para intentar que Zara, Bershka, Mango y compañía dejen de ser los proveedores de material deportivo femenino. Estas colecciones atléticas y, sobre todo, las colecciones más urbanas, deberían dar un peso determinante al diseño, que, en definitiva, como hemos dicho, es lo que prioriza la mujer. Por otro lado, y aunque es es importante incrementar la venta de material atlético entre las mujeres, es evidente que el potencial que tiene la mujer en el sector deportivo está relacionado, casi en su totalidad, con la moda deportiva. Es probable, incluso, que el auge del sportwear se deba, en gran parte, al peso que ha adquirido la mujer, aunque otras teorías sostienen lo contrario, es decir, que la mujer está ganando este peso gracias a que las marcas han empezado a apostar por la ropa deportiva urbana. La verdad, más allá de si la mujer ha propiciado el auge de la moda deportiva o ha sido ésta quien ha conseguido llamar la atención de la mujer, es evidente que, hoy por hoy, las principales líneas de actuación de muchas marcas -diseño, comunicación, marketing…- giran alrededor de las colecciones femeninas de sportwear, un segmento con muchísimas más posibilidades que los demás para atraer a las mujeres (sobre todo con las líneas más fashion). En este nuevo panorama, es evidente que hay marcas que han tomado cierta ventaja. Entre quienes han dado un paso adelante antes que las demás encontramos todas las marcas del mundo gliss, casi sin excepción, que respondieron a la fuerte demanda antes que nadie y que hoy en día cuentan con algunas de las colecciones femeninas más deseadas por las adolescentes y las jóvenes de entre 16 y 25 años. Marcas como Puma o adidas, con su línea Originals, también han sabido despertar el interés de las mujeres, aunque en ese caso lo han hecho bajo la bandera del lifestyle más exclusivo. De hecho, fueron estas dos marcas las que en su momento lograron que la moda deportiva de ts31 Más allá de si la mujer ha propiciado el auge de la moda deportiva o ha sido ésta quien ha conseguido llamar la atención de la mujer, es evidente que, hoy por hoy, las principales líneas de actuación de muchas marcas -diseño, comunicación, marketing…- giran alrededor de las colecciones femeninas de sportwear. Las mujeres no son tan marquistas como los hombres y, por lo tanto, no tendrán preferencias para elegir marcas que tradicionalmente han vendido gracias a su historia y a su imagen de marca; ellas priorizarán aspectos como el diseño y la calidad

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