TradeSport 143 - Abril 2007

Mantener el delicado equilibrio entre los miembros de una familia propietaria de un negocio no siempre es fácil. Las personas tenemos personalidades y metas distintas que pueden complicar nuestras relaciones. Sin embargo, que la familia funcione cohesionada es fundamental para la supervivencia de su empresa en el largo plazo. Aunque los fundadores estén plenamente comprometidos con el negocio, pasar ese compromiso a las generaciones siguientes puede ser muy difícil, si no imposible. Con todo, muchos negocios familiares han conseguido subsistir durante tres o más generaciones. Por mucho que los fundadores de un negocio partan de una fuerte motivación para mejorar su vida y la de sus familias, que esa motivación perdure es difícil. Dos son las razones. En primer lugar, cuando a los fundadores les llega la hora de dejar el negocio, pueden resistirse a transferirlo a la siguiente generación o cambiar la estrategia e incluso la organización. Segundo, puede que las siguientes generaciones decidan no implicarse en el negocio, con lo que los fundadores podrían optar por venderlo para garantizar la seguridad financiera de su familia. Aun así, muchas empresas familiares multigeneracionales logran sobrevivir. Y la clave de este éxito se encuentra en las cualidades de las personas que forman el grupo propietario. El modelo CAVA En un negocio familiar evolutivo se dan cuatro categorías de principios, estructuras y normas que, combinadas, forman el modelo CAVA. El nombre proviene de la descripción de esos cuatro grupos de principios, estructuras y reglas: C= Comprometido, A= Activo, V= Virtuoso, A= Avanzado. Es decir, el modelo concibe el negocio familiar como una comunidad de personas comprometidas, el poder como un servicio y la transmisión del patrimonio como una responsabilidad. El desarrollo de estas áreas contribuye a asegurar la longevidad del negocio, además de que ahondar en ellas proporciona una idea más precisa de los que implica ser una familia comprometida con su negocio. En primer lugar, el hecho de que el negocio familiar sea una comunidad de personas sugiere que el éxito financiero no es el único requisito para su supervivencia. El negocio familiar comprende los propietarios, directivos y personas que trabajan en su seno, y todos ellos deben organizarse conforme a las estructuras de responsabilidad y los sistemas de gestión adecuados. Las familias deben establecer normas para todos sus miembros, comprometerse con el desarrollo de sus capacidades profesionales, compensarles en función de una estructura lógica y transparente y "satisfacer la 'hipoteca social' asociada a cualquier tipo de propiedad". En segundo lugar, para que los miembros de la familia estén unidos y comprometidos con el negocio debe haber una estructura que combine valores, principios y normas. De hecho, los valores subyacentes de estas estructuras son en cierta medida un intento de la familia propietaria de formalizar algunas de sus creencias con la vista puesta en la supervivencia del negocio familiar. También es importante subrayar que cada una de estas tres estructuras de libertad, participación e iniciativa emprendedora debe proporcionar a los miembros de la familia un marco claro de actuación, de modo que todos y cada uno de ellos conozcan los requisitos para poder participar y cómo pueden formar parte del proceso. Los miembros participan eficazmente, toman decisiones justas y apoyan el espíritu emprendedor de la familia. En tercer lugar, la idea del poder como un servicio significa que los que toman las decisiones en la familia deben tener un elevado equilibrio motivacional, ya que sus decisiones han de tomar en consideración los motivos trascendentes y no sólo los intrínsecos y los extrínsecos. Existen dos tipos de poder: potestas, o el poder de decidir lo que permite la ley, y auctoritas, o el poder de decidir lo que permite la posesión de la competencia profesional necesari". Los distintos poderes que ejercen propietarios y accionistas deben estar equilibrados, una condición imprescindible para la formación de una familia comprometida con su negocio. Por ultimo, la idea de la transmisión del patrimonio como una responsabilidad significa que deben hacerse planes para transferir los recursos éticos, humanos, intelectuales, financieros y de otro tipo. A la hora de decidir la transmisión del negocio, asegurar su futuro es de la mayor importancia: el bien común prevalece sobre el personal y debe evitarse la tiranía seleccionando a los beneficiarios cuya intención sea organizar el gobierno del negocio de forma colegiada. Comprometerse con un negocio familiar conlleva una gran responsabilidad. Cuando una persona asume un compromiso así puede sentirse propietario del negocio incluso si en realidad no lo es. Este fenómeno, que se denomina propiedad psicológica, puede afectar negativamente a la unidad del grupo. De todos modos, en las empresas familiares multigeneracionales este sentimiento también puede ser positivo: que alguien sienta la propiedad "genera compromiso, el deseo de hacer un esfuerzo para devolver algo a la familia y el negocio, ya que mucho de lo que posee lo ha recibido de ellos". Este fuerte compromiso e implicación es lo que las familias han de alcanzar para que su negocio sobreviva durante varias generaciones. De lo contrario, debido a los siempre cambiantes ciclos vitales de las personas, así como a las distintas circunstancias por las que atraviesa el negocio familiar, nunca se podrá encontrar la solución perfecta. Las empresas están en constante evolución y los miembros de la familia propietaria deben renovar continuamente su compromiso con el negocio. Si comprenden los motivos del comportamiento humano y analizan las características de las empresas familiares multigeneracionales que han tenido éxito, los negocios familiares podrán fortalecerse y alcanzar algún día un nivel de compromiso que asegure su viabilidad incluso cuando los fundadores ya no estén. [negocios] Aunque los fundadores de un negocio partan de una fuerte motivación para mejorar su vida y la de sus familias, que esa motivación perdure en las siguientes generaciones no siempre es fácil El negocio familar Comprometerse con un negocio familiar conlleva mucha responsabilidad. Cuando una persona asume un compromiso así puede sentirse propietario del negocio aunque no lo sea Resumen del artículo "Del fundador al negocio familiar multigeneracional: el papel crucial de la familia propietaria en la longevidad de la empresa" de Miguel Á. Gallo, Sabine Klein, Daniela Montemerlo, Josep Tàpies, Salvatore Tomaselli, y Kristin Cappuyns, publicado por el IESE INSIGHT ts18

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