Redacción, Barcelona Año tras año el comercio electrónico ganará terreno al convencional y probablemente en un futuro será la herramienta comercial más importante a nivel mundial. El diseño y la navegación de una página de venta será determinante para su éxito, y hay determinados factores que son imprescindibles para hacer que la compra sea simple y fácil, un aspecto fundamental para el internauta. La página perfecta En primer lugar, un comercio online debe ser un sitio-web sencillo de utilizar, compuesto por páginas diáfanas en las que se incluya de manera clara y fácilmente localizable la dirección física de la empresa, un número de teléfono, un fax (con el coste de la llamada visible) y un correo electrónico de contacto. Lejos de ser anecdótico, ubicar físicamente al vendedor aumentará la confianza del internauta, cansado, muchas veces, de ver páginas en las que no queda muy claro quien vende el producto. La página tendrá en cuenta que en Internet hay muchos tipos de usuarios con necesidades distintas, que necesitan páginas con características específicas (en la mayoría de los casos, es suficiente con un seguimiento escrupuloso de los estándares fijados). Por ello, estará adaptado para minusválidos y será compatible con otras plataformas y navegadores que no sean los más comunes (por ejemplo, usuarios de Macintosh o Linux, o de Opera o Netscape). Lo ideal sería que hubiera una gran oferta de productos a un precio inferior al de mercado. En el caso de los productos deportivos, por ejemplo, se debería incluir información sobre el producto (características técnicas) y, por que no, sobre la marca. Además, ofrecerá una especie de foro abierto donde los usuarios y compradores comenten y valoren el producto y el servicio ofrecido por la tienda online. Este comercio perfecto ofrecerá asimismo al usuario la posibilidad (nunca la obligación) de darse de alta para que disfrute de servicios personalizados: consultar el historial de compras realizadas, recibir sugerencias sobre novedades que se amolden a sus gustos. Y una vez dado de alta se ahorrará teclear sus datos personales cada vez que desee realizar una nueva compra: le bastará con identificarse como cliente habitual. En cuanto a la información sobre la seguridad del propio website y de salvaguarda de los datos personales de los usuarios, es imprescindible que se cite la LORTAD, la ley que garantiza a los ciudadanos el uso legal de sus datos personales. Se debe garantizar la confidencialidad de los datos personales proporcionados a través del formulario de pedido o de cualquier otro medio. Tampoco se deberán compartir estos datos con terceros ajenos a la empresa, ni siquiera podrán ser utilizados por la propia compañía para hacer publicidad. Tal y como dicta la ley, el consumidor será informado de que en todo momento, podrá ejercitar los derechos de acceso, rectificación y cancelación a través de una dirección de correo electrónico, teléfono o fax. En cuanto al proceso de compra, éste debe ser simple y sencillo y permitir al usuario abandonarlo en todo momento. Son importantes las herramientas de ayuda para resolver las dudas que pueden surgir al cliente. Además, deberá ser accesible toda la información relativa a los derechos de los consumidores: privacidad de los datos personales, términos legales y condiciones de compra, posibilidad de devolución. El comercio online ideal debe ofrecer la mayor variedad posible de formas de abonar el coste del producto: con tarjeta, por móvil, transferencia bancaria, cargo a la tarjeta mediante solicitud por teléfono o fax... En todo caso, es conveniente que se pueda elegir entre opciones online (enviar los datos de la tarjeta de crédito por Internet) y off-line (como, por ejemplo, el contrarreembolso). En los sistemas de pago en los que resulte imprescindible la introducción de datos bancarios, el intercambio de información deberá protegerse y cifrarse mediante un protocolo de seguridad de probada eficacia. Se debe informar al usuario de qué protocolo se utiliza y qué ventajas aporta, además de facilitar vínculos a otros sitios de Internet (como puede ser la web del proveedor del protocolo de seguridad) donde ampliar la información sobre el mismo. En cuanto a las formas de envío, también la variedad de elección tiene importancia: el usuario debe tener la capacidad de optar entre formas de envío urgentes (para recibirlo en 24 horas) y formas de envío económicas, e indicar para cada forma de envío el número de días que tardará en llegar el producto. Este comercio electrónico ideal también ofrecerá la posibilidad de enviar el producto como regalo a una dirección diferente a la del comprador, envuelto para tal fin y con un mensaje personalizado. Cuando el producto sea enviado como regalo, el comercio deberá enviar la factura a la dirección del que ha adquirido el producto y no a la persona a la que va dirigido el regalo. Por otra parte, la finalización exitosa del proceso de compra deberá confirmarse en la misma web y, después, mediante un correo electrónico, fax o mensaje al teléfono móvil que permita al usuario tener constancia de que se ha realizado la adquisición. Para ello, en este mensaje se incluirá un número de compra único que le permita identificar la compra en futuras reclamaciones. Una vez concluido el pedido, y hasta su recepción, el comercio ofrecerá un seguimiento del mismo tanto desde la página web como desde cualquier otro canal (teléfono, correo electrónico,...). Cuando el pedido salga de la tienda el usuario deberá recibir la confirmación de salida del mismo para que sepa cuando debe esperar su llegada. El pedido llegará sin retrasos y bien empaquetado para que no sufra durante el traslado. aceptar devoluciones (aun sin causa justificada) en los siete días posteriores, aunque, no debe hacer frente al cargo de los portes. [comercio electrónico] ts40 Cada vez hay más marcas y más tiendas que apuestan decididamente por la venta a través de Internet. Es, probablemente, una apuesta segura, pero su ejecución no siempre es simple y hay que estudiar detenidamente los factores claves para que sea una inversión rentable La tienda perfecta El proceso de compra debe ser simple y sencillo, y permitir al usuario abandonarlo en todo momento. En este proceso son importantes las herramientas de ayuda para resolver las dudas que pueden surgir al cliente
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