ra jugar a fútbol o se federa y juega en un club, o lo hace en el colegio, en la calle o en uno de las poquísimas pistas municipales. Esta situación, además de ser preocupante porque frena la práctica, es un claro ejemplo de que el fútbol se ha convertido en un negocio y que para la mayoría de gente sólo tiene importancia su carácter competitivo -y sólo al máximo nivel-. Licencias Como hemos dicho anteriormente, el fútbol es el deporte que cuenta con más licencias federativas en nuestro país, seguido a bastante distancia por la caza, el baloncesto y el golf. Según datos facilitados por la Real Federación Española de Fútbol, 2005 se cerró con un total de 681.481 licencias, de las cuales, aproximadamente un 16% pertenecen al fútbol sala. Esta cifra representa un crecimiento que apenas alcanza un 0,5% respecto al año anterior, y confirma el estancamiento que se dio el año 2004 cuando las licencias solamente aumentaron un 1, 07%. Por comunidades Andalucía, Cataluña, Valencia y Madrid -por este orden- siguen siendo los principales focos de practicantes -y de ventas- aunque poco a poco, y con los éxitos de los equipos profesionales de la zona, comunidades como Aragón, Canarias, las dos Castillas, Galicia o el País Vasco, están aumentando considerablemente su peso en el panorama estatal. Las nuevas categorías La estabilidad que está logrando el fútbol, se la debe, en gran parte, a la buena evolución que están tendiendo dos de sus modalidades: el fútbol sala y el fútbol 7. La primera de ellas, el fútbol sala, ha conseguido consolidarse como un deporte relativamente mayoritario gracias, sobre todo, a las ventajas que tiene este deporte sobre su hermano mayor (instalaciones, condición física, precio, equipos más reducidos…). Además, los medios de comunicación poco a poco le están dando mayor cobertura y los éxitos de la selección española, Campeona del mundo y de Europa, están teniendo un fuerte impacto en la cifra de practicantes. Además, y lejos de ser un dato meramente anecdótico, es una de las modalidades preferidas de los inmigrantes, que tienen mucho peso en la venta de material deportivo. Por su parte, el fútbol 7, una modalidad cuyo éxito es bastante reciente, se ha erigido como la mejor alternativa ante la falta de instalaciones de fútbol 11. Y ha sido precisamente esta deficiencia de instalaciones la que ha "provocado" uno de los fenómenos más importantes que se han dado en los últimos años en este segmento: el auge de liguillas de aficionados. Para las marcas, obviamente, el auge de una y otra modalidad ha servido para abrir nuevas vías de negocio y hacer frente, así, al ligero descenso experimentado por las botas de fútbol. No es extraño, pues, que las grandes marcas estén cambiando sus estrategias y empiecen a darle la misma importancia -al menos en oferta- al calzado especial para estas modalidades y siempre que lanzan un nuevo modelo de fútbol, lo acompañan con su versión Turf (para hierbas artificiales) e indoor (fútbol sala). Ventas Como hemos dicho el fútbol no es un segmento que esté expuesto a grandes altibajos. Al contrario, probablemente sea uno de los más regulares de todos, de manera que las diferencias interanuales suelen ser mínimas porque la evolución de licencias es lenta y la práctica amateur no es lo suficientemente importante como para poder variar el comportamiento de las ventas. En fútbol, desde hace más de diez años la cifra de pares vendidos en nuestro país supera el millón, y las variaciones porcentuales de un año a otro se mueven siempre por debajo del 12% (el año de mayor crecimiento desde 1998 fue 2003, con un aumento del 10,2%, mientras que el año siguiente, 2004, se dio el descenso más importante, con una pérdida del 12%). En cuanto a las marcas, es obvio que las dos grandes multinacionales del sector, que como hemos dicho tienen a este segmento como eje de la mayoría de sus estrategias, controlan una parte muy importante del mercado, que en el primer semestre de 2006 se situó alrededor del 65,5%, un porcentaje que se ha incrementado en más de 10 puntos respecto a 2005. Umbro, Joma, Puma, Lotto, Munich y Mizuno pelean entre ellos en una "segunda división", y de momento, en el primer semestre de 2006, han empezado a notar el empuje de las grandes, que sacan partido a sus altas inversiones para afrontar el Mundial. Así, tanto en unidades como en valor, la americana Nike sigue liderando el ránking, seguida de cerca por la alemana adidas. Ambas marcas han crecido por encima del 20% en este primer semestre (unidades). Las cinco primeras marcas en unidades las La estabilidad que está logrando el fútbol, se la debe, en gran parte, a la buena evolución que están tendiendo dos de sus modalidades: el fútbol sala y el fútbol 7 Hoy por hoy, lo único que puede frenar la estabilidad en la que está inmersa el fútbol es la lamentable infraestructura de instalaciones y las inexistentes políticas para que esta situación cambie ts39 Evolución de las unidades vendidas Ránking fútbol sala
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