Mercancías disponibles en varias ubicaciones: gracias a la capacidad de trazar los productos mediante lectores móviles, se puede situar en diferentes puntos para cruzar ventas. Por ejemplo en una ubicación se pueden mostrar todos los productos que forman parte de un maniquí o de productos complementarios a los que están a su lado como por ejemplo complementos, calzado, jerséis, pantalones, gorras o gafas de sol entre otros. Incluso se podrían poner pantallas que mostrarán imágenes de los productos que pudieran captar la atención de los clientes con el objetivo de que compre. Los productos comprados son inmediatamente contabilizados: gracias a la mayor cantidad de inventarios y a la sincronización con el punto de venta se pueden contrastar rápidamente las ventas y correlacionar la información. Disponibilidad de los productos: los niveles de inventarios permiten a las diferentes tiendas tomar decisiones inteligentes sobre la demanda de los clientes, que puede reducir los envíos entre tiendas para cubrir la disponibilidad de los productos. SEGURIDAD Y REDUCCIÓN DE ROBOS Reducir la necesidad de chequear las mercancías que llevan los clientes: lectores situados en las entradas, salidas y en otros puntos estratégicos como los probadores permiten sincronizar la información para comprobar los productos comprados. Alertas y seguimiento de productos de alto valor o de prueba: si los productos están etiquetados con RFID nos permitirá alertar y seguir cualquier producto de prueba o de lato valor que haya sido extraído de una posición que no puede salir. Reducir la necesidad de proteger demasiado el producto: hay sistemas actuales que protegen las mercancías perfectamente pero provocan que la visibilidad del producto sea casi nula y esto no gusta a los clientes. La RFID permite productos seguros y totalmente visibles para el público. El resultado: incremento de ventas. INFORMACIÓN DEL PRODUCTO Muestra los precios e información ampliada del producto: mediante equipos lectores móviles o quioscos multimedia el cliente puede acceder a información detallada del producto y su inventario. Venta cruzada de productos: cuando un cliente visualiza información sobre un producto, también se le puede mostrar el mismo producto en otros colores u otros similares por si no le gusta el que solicita. También podríamos añadir complementos a la compra que realiza para incrementarla. Comportamiento del producto: cuando se vende una nueva colección es muy importante saber porqué se vende o porque no. Puede pasar que una prenda sea muy probada pero que casi nadie se la quede, entonces estaríamos delante de un error de patrón lo más seguro. Pero también nos podemos encontrar en un producto que ni entra en los probadores, señal que el diseño no ha gustado. Como último podemos observar una prenda que entra en los probadores y se vende, llegando a la conclusión que el estilo es bueno para la zona. PROCESO DE VENTA (CHECKOUT) Y PAGO Automatización del proceso: la RFID a nivel unidad permitiría el cobro sin extraer ningún producto de la cesta o bolsa. Hay que aclarar que para alcanzar esto la tecnología debe evolucionar hasta un 100% de lectura (o cerca). Factura digital: la compra por RFID puede permitir realizar la facturación digitalmente con lo que conlleva a nivel de reducción de costes. Pago simple e instantáneo: la RFID puede sincronizarse con las tarjetas de crédito. DEVOLUCIONES Y CAMBIOS La mayoría de estas aplicaciones necesitan que los tags RFID no sean extraídos después de ser vendidos, porqué provocaría que no se pudiese volver a leer cuando se volviese el producto a la tienda. Devoluciones electrónicas: gracias a los tiquets de compra o facturas digitales, las devoluciones podrían tramitarse electrónicamente. Auto-devoluciones/cambios: la RFID permitiría crear zonas para devolver los productos de manera automatizada, indicando a la empresa cual es el producto devuelto, así como su valor. El cliente ve devuelto su dinero mediante su tarjeta de crédito, vale descuento u otro medio que decida la compañía. Gestión de garantías: si los productos están etiquetados con RFID se pueden gestionar de forma automatizada la garantía, e incluso transmitirla al fabricante directamente. PRECIOS Y PROMOCIÓN Precios dinámicos: la RFID en conjunción con etiquetas electrónicas para mostrar el precio permitiría automatizar variaciones de precio según reglas de la empresa con el objetivo de fomentar las ventas. Los factores que podrían variar los precios serían el stock, el ciclo de vida del producto o una simple promoción. Vídeos promociónales en los probadores: lectores estratégicamente ubicados en los probadores permitirían mostrar vídeos relacionados con la prenda, información adicional, e incluso prendas similares o complementos a la que se esta probando. Recordatorio de ofertas o promociones: con la RFID y tarjetas de cliente RFID podríamos mostrar selectivamente a cada uno de los clientes ofertas i promociones adaptadas a su perfil basadas en el histórico que proporciona la tarjeta cliente. Combinación de promociones en tiempo real: se pueden realizar paquetes promociónales de compra en tiempo real según lo que este comprando el cliente con el objetivo de incrementar las ventas. SOPORTE A LA VENTA Dispositivo móvil para los clientes: la posibilidad de que el cliente disponga de un dispositivo móvil tipo PDA o móvil con lector RFID incorporado permite al usuario tener una lista interactiva de la compra y un mapa de la tienda para encontrar lo que busca. Además se puede integrar con un teléfono IP que ofrecería la posibilidad de llamar a un centro de información, al fabricante o la dependienta más cercana. Compra más rápida: un cliente podría configurar su lista de la compra en Internet y cuando fuera a la tienda la PDA le guiaría en todo el proceso de compra para realizarla de la manera más rápida posible. Información de los movimientos de los compradores: con RFID las empresas podrían llegar a realizar patrones del comportamiento de los usuarios dentro de la tienda pudiendo modificar su distribución para adaptarse a los clientes, porque no todas las tiendas tiene el mismo tipo de clientes. La aplicación del RFID a nivel general, en toda la cadena de suministros, es, a día de hoy, una utopía.Sin embargo, a nivel interno puede ser muy importante y es importante, por ejemplo, analizar las ventajas que puede aportar en la gestión de la tienda. En la tienda, el RFID permitiría hacer inventarios y previsiones más precisas y seguras, mejorar el servicio al cliente gracias a la localización de información, incrementar la disponibilidad de los productos en tienda y mejorar la rapidez de los procesos de pago Artículo elaborado con la colaboración de RFID MAGAZINE ts25
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