TradeSport 138 - Noviembre 2006

puesto del CSD, que repartirá 66,13 millones entre las federaciones olímpicas para la preparación de los Juegos de Pekín 2008. La cuantía destinada a infraestructuras alcanzará los 53,31 millones de euros, cifra que crece un 8,2 por ciento, mientras que los programas para mejoras en centros de alto rendimiento y tecnificación, en cooperación con las comunidades autónomas, incrementan su asignación en torno al 15 por ciento para llegar a 7,5 millones de euros. ¿Y el fomento de la práctica deportiva? Pues según lo establecido, para potenciar el deporte escolar y universitario se destinarán sólo 10,4 millones de euros, lo que supone un 5,5% del presupuesto total, un porcentaje que lo dice todo. Estas cifras, además, convierten en papel mojado algunas iniciativas que el gobierno había prometido llevar a cabo "para desarrollar una política deportiva más accesible en la que la alta competición conviva con el deporte de salud y ocio, y en la que se potencie el acceso temprano al deporte y a la actividad física, para consolidar un estilo de vida saludable que influye positivamente en los planes de futuro de nuestro sistema nacional de salud". Los políticos empiezan a exigir cambios El pasado 18 de junio Izquierda Unida, a través de su senador por Madrid, Eduardo Cuenca, defendió en el Pleno del Senado una moción "para promover de forma decidida la educación física y el deporte como derecho básico del que deben gozar los ciudadanos, así como para desarrollar la previsión constitucional sobre el mismo en estrecha cooperación con las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos", según resume el propio senador. El senador destacó "la exigencia que planteamos de un nuevo marco de financiación, lo que representa doblar el 0,08% que dedican a este fin los Presupuestos Generales del Estado y que está congelado desde 2002. Además, reclamamos que el Gobierno presente en el primer semestre de 2007 un proyecto de reforma de la Ley del Deporte para adaptarlo a la nueva realidad territorial y deportiva". Según IU "la propuesta quiere dar una clara respuesta a la tendencia a la privatización de la educación física y el deporte entendido como ocio que se está dando en la actualidad. No compartimos que algunas administraciones apoyen la especulación y la pura y dura explotación comercial del fenómeno deportivo por encima de garantizar el derecho a la práctica del deporte y a la actividad física en el tiempo libre de los ciudadanos. Para ello creemos que hay que empezar desde la etapa escolar, por lo que queremos instar al Gobierno a que impulse programas de animación deportiva en los colegios en horario extraescolar, así como que haya más coordinación entre las administraciones deportiva y educativa locales y autonómicas para desarrollarlos. Estos cambios deben aprovecharse para favorecer a quienes actualmente se encuentran con más problemas para incorporarse a la actividad deportiva, como son las mujeres. Por ello, presentamos toda una serie de propuestas de discriminación positiva para que las mujeres formen parte de los órganos de dirección de las federaciones y otras estructuras de dirección, o que se equilibre la retransmisión de eventos deportivos femeninos, ahora casi inexistente". ¿Por qué fomentar el deporte? El deporte es mucho más que un partido con los amigos en el recreo o cuando acaba el colegio. Es más que una salida en bici o correr un par de veces al mes. El deporte es un aspectpo crucial en el desarrollo de un individuo y, sobre todo, de una sociedad. El deporte y la educación física juegan un papel importante a escala individual, comunitaria, nacional y mundial. Como individuos, el deporte realza nuestras habilidades personales, nuestra salud en general y el conocimiento de nosotros mismos. En el ámbito nacional, el deporte y la educación física contribuyen al crecimiento económico y social, y mejoran la salud pública, algo imprescindible en una sociedad del bienestar. A escala mundial, si se practican regularmente, el deporte y la educación física pueden tener un impacto positivo y duradero sobre el desarrollo, la salud pública, la paz y el medio ambiente. El acceso y la participación en el deporte y la educación física proporcionan, además, una oportunidad para que la población marginada por barreras sociales, culturales o religiosas debido a cuestiones de género, incapacidad física u otro tipo de discriminaciones pueda vivenciar la inclusión social y moral. A través del deporte y la educación física, los individuos pueden experimentar la igualdad, la libertad y un medio digno de fortalecimiento. El deporte y la educación física también enseñan valores esenciales y destrezas de vida incluyendo la confianza en sí mismo, el trabajo en equipo, la comunicación, la inclusión, la disciplina, el respeto y el juego limpio. Proporcionan igualmente beneficios psicológicos como la disminución de la depresión y la mejora de la concentración. El deporte tiene, también, un impacto positivo en la educación de los más pequeños; mejora la habilidad para aprender, aumenta su concentración, su asistencia a clase y su rendimiento en general. Los jóvenes aprenden mejor cuando se divierten y están activos. En las escuelas, la educación física es un componente integral de una educación de alta calidad. Desde hace años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Informe Sobre la Salud en el Mundo insiste en que la mortaliLos índices de práctica deportiva, a parte de constatar que el 80% de los niños de menos de 15 años no hacen deporte, y que sólo el 37% de la población practica alguna actividad deportiva, sirven para confirmar -por si aún no era evidente- que el deporte ha pasado a un segundo plano Desde la administración siempre se ha relacionado deporte con competición. De ahí la gran paradoja de tener deportistas de élite en todas las modalidades pero a nivel de práctica deportiva estamos tan retrasados ts35

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