TradeSport 133 - Mayo 2006

Casi todos nosotros aceptamos el hecho consagrado de que el deporte es sinónimo de salud, o en su adverbio de modo, saludable. Pero ¿nos hemos preguntado alguna vez qué es verdaderamente la salud? Tenemos la sensación de saber lo que significa, pero en realidad somos incapaces de definir la palabra en su sentido más profundo. Lo que sí sabemos es que es un nombre y que hace referencia a un estado físico íntegro porque así lo define su etimología. Pero cuando observo los síntomas emocionales que produce el deporte a la sociedad, me hace pensar en algo en lo que creo que debemos de hablar y reflexionar todos un poco, ya que pone de manifiesto evidente la salud de las personas en el sentido de sus frustraciones, los complejos de superioridad e inferioridad, las angustias y la ansiedad, por nombrar algunos síntomas que me vienen ahora mismo a la cabeza. El deporte de competición, que parece ser el que crea los adeptos para su práctica, está configurado para ganar o perder; es decir, el deporte de competición genera triunfos y derrotas, y la intensidad del triunfo del que vence es proporcional a la intensidad de la derrota de quién pierde. Y no sólo pierden o ganan los que participan, también las personas entusiastas de unos y otros están implicados en este asunto. El problema es que este tipo de triunfo estimula la euforia, la alegría, la auto-confianza y ese tipo de cosas. La derrota, por su parte, estimula el sentimiento de decepción, la tristeza desde la envidia y el estado depresivo; la consternación derivando a la frustración personal; y en el peor de los casos, de ahí a reacciones patógenas como la rabia o la ira y, por consiguiente, actos violentos detestables. Visto así puede ser entendido como algo consustancial al deporte y por lo tanto como algo normal y casi necesario para el propio sentido y valor del mismo. Pero pongámonos un poco utópicos en la materia. ¿Sería posible programar el deporte para que todos ganasen siempre? Estoy bien seguro de que no, y que además ello significaría el fin definitivo del deporte. Algo claramente indeseable. La cuestión es un poco más profunda en el sentido de la importancia que tiene la comprensión de una educación basada en auténticos valores que rigen el significado de ganar y perder en la vida. Ganar y perder son polos complementarios de una de las muchas realidades que nos brinda la vida; y en el deporte vencer o perder son dos aspectos diferentes de una misma acción. Es esta sociedad occidental, que es la nuestra y que se estructura casi en su totalidad en una cultura de contrarios, de opuestos y de demarcaciones, la que da pie a estas contradicciones. ¿Nos hemos percatado alguna vez que casi todo nuestro lenguaje está basado en contrastes y opuestos? Por citar alguno de ellos diría: arriba - abajo; fuera - dentro; guapo-feo; alto-bajo; inteligente-tonto; triunfo-pérdida; eleganterudo; joven-viejo; fácil-complicado; negroblanco; elite-plebe, alegría-tristeza; buenomalo; rico-pobre; verdad-mentira; salud-enfermedad; más-menos; amigo-enemigo.... Como he dicho antes, todos estos polos se complementan entre sí, y el uno sin el otro harían imposible lo que representan. ¿Acaso una moneda continuaría siéndolo sin una de sus caras? O el día, ¿tendría éste el sentido actual sin la noche? Otra cosa es que prefiramos uno de los dos polos, porque como dijo nuestro filósofo Ortega y Gasset "El corazón es una máquina de preferir"; pero lo que no es saludable es que nos sintamos hundidos al paso por la noche o por ver la cruz de la moneda al sacárnosla del bolsillo. Desde temprana edad nos inculcan que el objetivo esencial ha de ser el aspecto aparentemente positivo del binomio; además nos lo inculcan en las escuelas y en nuestros hogares con pasión y energía, convirtiéndolo en uno de los objetivos primordiales de nuestra vida. Y aquellos que nos lo inculcan o transfieren también han sido victimas de su propia historia, y todos de nuestra cultura. No me gustaría ponerme demasiado trascendental y espiritual en este territorio, lo que pretendo es apelar a este importante hecho y sus consecuencias en el conjunto de las emociones de una sociedad que se autodefine como una sociedad del primer mundo, culta, cívica y moderna o avanzada. Observemos con atención un partido de fútbol o de baloncesto decisivo. Al finalizar el encuentro hallaremos dos polos emocionales opuestos: El polo vencedor y el perdedor. Observemos sus rostros y sus comportamientos, especialmente el de los niños que expresan con mayor claridad sus sentimientos que son la proyección de los nuestros. Unos se abrazarán con entusiasmo y devoción; y los otros, en su inmensa mayoría, permanecerán en silencio, tristes, aquejados de un dolor sentimental difícil de expresar. Estos últimos han sufrido un brote doloroso producto del síntoma de nuestra sociedad materialista. El deporte que fue inventado por los griegos con carácter educativo para reunir y unir individuos de diferentes partes y estar en contacto con la naturaleza y sentirse físicamente mejor, nos separa ahora más que nunca haciéndonos sentir agraciados o desgraciados. Si ambas partes no son capaces de sentirse igualmente compensadas, el deporte no puede ser considerado saludable ni siquiera para el vencedor, porque simplemente su triunfo no compensa emocionalmente al otro. Observar al que vence desde la derrota debería significar la oportunidad de alegrarse por el otro y de sentir gratitud por la propia experiencia. Y el que vence debería mirar un instante al derrotado con compasión y desear que fuesen ellos los que ocupasen su lugar mañana. Como dijo Alan Watts: "La vida es un juego divertido, el problema empieza cuando nos lo empezamos a tomar en serio”. [reflexiones] Antropología del deporte “Ganar y perder son polos complementarios de una de las muchas realidades que nos brinda la vida, y en el deporte vencer o perder son dos aspectos diferentes de una misma acción. Es esta sociedad occidental, que se estructura casi en su totalidad en una cultura de contrarios, la que da pie a estas contradicciones” Marcos Acosta Antropólogo El deporte está configurado para ganar o perder ts24

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