TradeSport 130 - Febrero 2006

ts26 Redacción, Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 7 min. Probablemente ni las previsiones más optimistas hubieran predicho un inicio de temporada tan bueno como el que hemos tenido este año, tanto a nivel de ventas, como de forfaits vendidos. Si el año anterior la nieve tardó en llegar y disparó, a mediados de diciembre, las primeras alarmas, las fuertes nevadas que se han dado en toda la geografía española desde finales de noviembre han asegurado una buena temporada de nieve. Si a esto le añadimos que durante varias semanas de diciembre y enero en muchas comunidades el frío ha sido bastante intenso, no es de extrañar que la mayoría de detallistas que trabajan este segmento estén muy satisfechos de cómo están yendo las ventas, tanto de material duro como, sobre todo, de textil. El frío, además, garantiza que las pistas mantengan su excelente estado y la afluencia siga siendo tan buena como hasta ahora. Sin ir más lejos, y a diferencia del año anterior, el puente de la constitución -uno de los mejores indicadores para ver cómo ha comenzado la temporada- ha sido muy bueno a nivel de forfaits. Además, para el sector, este buen arranque ha sido muy importante, ya que los detallistas han podido vender material y no se han visto inmersos en el periodo de rebajas con más material del esperado, como ocurrió el año pasado. Y por si fuera poco, y rompiendo un poco con la tendencia de los últimos años, tanto en navidad como en rebajas la gente ha apostado por el deporte y los detallistas han cumplido, con creces, sus perspectivas de ventas, especialmente en lo que a material para deportes de nieve se refiere. Un negocio En estos últimos años la evolución del esquí, tanto en practicantes como en ventas, ha sido bastante irregular y probablemente menos fuerte de lo que muchos creían hace algunos años, cuando se pronosticaba una cierta popularización de estas modalidades. Y aunque es cierto que cada vez hay más practicantes y que su perfil es menos homogéneo que hace una década, es muy ingenuo hablar de una cultura del esquí en nuestro país: el esquí, como práctica deportiva, aún puede considerarse un deporte relativamente joven, a años luz de países como Austria, Francia o Alemania, donde cuentan con una mayor tradición, con mejores infraestructuras (y precios) y con un clima más adecuado para la nieve. Afortunadamente las cosas están cambiando y el esquí empieza a verse como algo más que un deporte. Ahora, las principales estaciones, los municipios en las que se ubican, e incluso los gobiernos autonómicos, han asumido definitivamente que el esquí es, más allá de la práctica, un producto económico muy importante, sobre todo en un país, como España, donde el turismo es una de las fuentes de ingresos más importantes. Y desde que se ha empezado a ver el esquí como un negocio, el desarrollo a nivel de infraestructuras y mejoras de las estaciones ha sido espectacular. Estas inversiones no sólo se centran en dotar a las instalaciones de más pistas y más remontes, y en mejorar los sistemas de innovación; cada vez hay más estaciones que invierten en la mejora de todos los servicios que rodean a una estación, como por ejemplo la restauración, que tiene un papel muy importante en este sector, o las actividades apres-ski. El objetivo de la mayoría de estas estas inversiones es lograr que los esquiadores españoles no tengan que irse a otros países (especialmente Francia) para encontrar buenas estaciones -algo habitual en los últimos 20 años- y por el otro, conseguir que los practicantes de otros países con mucha más tradición contemplen la posibilidad de visitar las pistas españolas. Y se logre o no, los datos inversores de estos últimos años reflejan y confirman claramente la apuesta que las estaciones de esquí españolas están realizando para competir en calidad con las estaciones más consolidadas del contexto europeo. Balance de la temporada anterior Desde Atudem, la asociación de estaciones de esquí, se ha calificado la temporada de "irregular". No obstante, dependiendo de las zonas se ha considerado por las estaciones de "baja" a "positiva". A lo largo de la temporada se registraron precipitaciones irregulares en la mayoría de los sistemas montañosos: las nevadas de comienzo de temporada no se produjeron con carácter general, impidiendo la apertura de todas las estaciones. A mediados se registraron precipitaciones de nieve en la práctica totalidad de las estaciones, que ayudaron a mejorar notablemente la situación general. Por todo ello se ha logrado obtener buenos resultados de ocupación tanto en el Puente de la Constitución, como en Navidad y en Semana Santa. La temporada 2004/2005 dio comienzo el día 26 de noviembre de 2004 con la apertura para la práctica del esquí de la Estación de La Molina, en Girona, y su clausura se produjo el día 26 de abril de 2005 por parte de la Estación de ValgrandePajares, en Asturias. En el conjunto de las 35 estaciones asociadas la temporada tuvo una media de 103 días para la práctica del esquí, sobrepasando los 100 días de explotación el 77% de nuestras estaciones. Para uso turístico se ha registrado una media de 91 días. El número de visitantes que se registraron en el total de estaciones, 28 de esquí alpino y 7 de esquí nórdico -incluyendo esquiadores y no esquiadores- arroja una cifra de 6.254.715, similar a la registrada en la temporada anterior (6.253.300). El número de jornadas de esquí se cifra en 5.250.613 (respecto a las 5.637.013 de la pasada temporada) y de jornadas de uso turístico un total de 794.722 (frente a los 607.287 de la anterior). A pesar de las buenas cifras de practicantes, el estado de este segmento en cuanto a ventas se refiere es bastante irregular, y generalmente viene marcado -demasiado- por la climatología [esquí y snow] Textil,snow y las nuevas modalidades del esquí,principales reclamos del segmento La temporada actual ha comenzado muy bien gracias a las nevadas, a la afluencia a las pistas y al buen comportamiento de las ventas en navidad y rebajas

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