TradeSport 129 - Enero 2006

ts22 En estos últimos años palabras anglosajonas como running, walking, trekking o hikking (que ni siquiera nos esforzamos en traducir pese a su sencillez) se han incorporado al vocabulario de los españoles con la misma rapidez con la que han ganado adeptos. La evolución espectacular -especialmente si la comparamos con otros deportes- que han experimentado la mayoría de modalidades que engloba el segmento del outdoor, tanto en número de practicantes como en la venta de material (aunque ésta se ha estancado), tiene su origen, principalmente, en el cambio de hábitos deportivos que se ha dado en nuestra sociedad desde principios del siglo XX y que viene marcado por un creciente interés por las actividades saludables y que en la medida de los posible estén vinculadas a la naturaleza -o alejadas de la ciudad-. En el caso de los deportes outdoor, además, se trata de actividades que pueden practicarse en familia, que no requieren instalaciones ni grandes gastos y, sobre todo, para las que generalmente no es necesaria una gran preparación física. El crecimiento que han experimentado algunas de estas modalidades ha provocado una cierta fragmentación del segmento, y muchas de ellas ya conforman, actualmente, un subsegmento fuerte, con identidad propia y con volúmenes de negocio considerables -y en algunos casos superiores a los de segmentos más consolidados-. Aun así, y pese al fuerte desarrollo del mundo outdoor en la mayoría de países europeos -que ha fortalecido a muchas marcas del sector- en nuestro país el mercado aún es muy verde y está a mucha distancia del de países como Alemania, Inglaterra, Irlanda o los Países escandinavos. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que a medida que avanzamos hacia el norte de Europa, el concepto de outdoor varía sustancialmente -en algunos países las condiciones son extremas y la práctica sí que requiere una cierta preparación-. Lógicamente, en estos países las ventas de artículos relacionados con estas actividades son mucho más fuertes que en nuestro país, sobre todo porque dadas las condiciones climáticas muchos de estos artículos no se destinan sólo a la práctica, sino que ya han entrado a formar parte de la moda más cotidiana (y probablemente ése sea uno de los principales motivos del crecimiento experimentado por muchas marcas de este segmento). Y sin duda éste es el gran cambio que está experimentando el outdoor -y que a la larga puede acabar beneficiando al sector-: muchas marcas se están haciendo un hueco en el emergente mundo del streetwear, hasta el punto que en muchos países este tipo de ropa funcional y con un diseño muy acorde con las tendencias actuales se ha convertido en algo imprescindible para el día a día. La práctica Según los últimos datos publicados por el CIS, si agrupamos todos los deportes que pueden considerarse como modalidades del segmento outdoor, veremos como su protagonismo se ha incrementado y actualmente es el quinto deporte más practicado por los españoles. Además, su crecimiento se ha triplicado en los últimos ocho años (en 1996 apenas un 4% de los españoles hacia este tipo de deportes mientras que en 2004 este porcentaje alcanza el 12%). En cuanto a las licencias, aunque en modalidades de este tipo o en otras como la natación o el jogging no guardan ninguna relación con la cifra de practicantes, muy superior al tratarse de deportes con escaso carácter competitivo, el aumento también ha sido importante, pasando de las 66.466 de 2002 a las 95.629 con los que se cerró el 2004, lo que supone un incremento de alrededor del 47%. Material Como la mayoría de actividades que se llevan a cabo al aire libre, la práctica de deportes outdoor (incluso el running), requiere, por norma general, el uso de un buen equipamiento para mantener un mínimo de seguridad y comodidad. Aunque durante muchos años el consumidor español no se ha concienciado debidamente de las ventajas que comporta el uso de material específico, hoy por hoy existe un mayor conocimiento por parte de los practicantes y la percepción del deportista respecto a esta necesidad ha evolucionado satisfactoriamente, hasta el punto de que para muchos el precio ha dejado de ser un impedimento a la hora de elegir un artículo: la nueva cultura del deporte ha venido acompañada, afortunadamente para nuestro sector, por una mayor preocupación por el material y sus propiedades. Conscientes de este cambio y de la creciente preocupación de los practicantes para encontrar un equipamiento tecnológicamente avanzado y que ofrezca un buen rendimiento (y que además tenga un diseño actualizado), las principales marcas del sector -generalistas y especializadas- no han dudado en apostar por las últimas tecnologías -desarrolladas por sus propios departamentos de I+D o por los principales fabricantes de tejidos-. [outdoor] La fuerza que han adquirido algunas modalidades vinculadas al outdoor, como el running o el nordic walking, que han sido capaces de conformar un subsegmento con identidad propia, constata la fuerza actual de los deportes al aire libre Actualmente existe un mayor conocimiento de las ventajas que aporta el material técnico y la percepción del deportista respecto a esta necesidad ha evolucionado satisfactoriamente La categorización confirma la consolidación de un segmento fuerte

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx