ts23 so temprano al deporte y a la actividad física, conscientes, de que consolidar este estilo de vida saludable sin duda alguna influirá positivamente en los planes de futuro de nuestro sistema nacional de salud". En esa misma sesión el representante del Partido Popular señaló -en una intervención muy significativa y que viene a resumir todo lo que hemos dichoque "el artículo 43 de la Constitución española señala que los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte, y asimismo facilitarán la adecuada utilización del ocio. La actividad física y el deporte constituyen sin lugar a dudas uno de los hechos sociales más importantes de la sociedad contemporánea. Ese desafío debe afrontarse desde una perspectiva social que tenga como objeto aumentar las tasas de práctica deportiva de nuestra población y esencialmente de aquellos colectivos de ciudadanos más alejados tradicionalmente de dichos hábitos, como son los más sedentarios e inactivos, así como los menos favorecidos social y económicamente, por impedimento habitual y tradicional desgraciadamente, que se está modificando afortunadamente, mujeres, personas de mediana edad, de tercera edad o minusválidos. Para lograr este objetivo el papel de las distintas administraciones públicas se revela absolutamente fundamental. El deporte de alta competición o profesional constituye un modelo social de una repercusión enorme, aunque más allá existe también una realidad valiosa, rica, compleja, heterogénea y anónima, constituida por un grupo de hábitos saludables y prácticas deportivas de los ciudadanos que es objeto primordial de preocupación política de los gobiernos". Ahora sólo falta esperar que esas buenas intenciones no se queden sólo en eso… La Generalitat catalana lanza un ambicioso plan Pero no sólo el gobierno se ha dado cuenta de lo dramático de esta situación. Como viene siendo habitual en los últimos años, las principales iniciativas que se llevan a cabo para potenciar el deporte entre los más jóvenes parten de los gobiernos autonómicos. Y una de las comunidades que ha decidido acelerar sus políticas de fomento de la práctica deportiva es Catalunya, que acaba de presentar un plan para pasar del actual 15% de participación del alumnado en el deporte escolar al 95% en diez años. El Departamento de Educación y la Secretaría General del Deporte han puesto en marcha el Plan Experimental 'Esport a l'Escola', que se empezará a implantar durante el curso 2005-2006 en 107 centros catalanes. El Plan pretende superar los bajos índices de participación que presenta actualmente el deporte escolar (inferior al 15%) y conseguir que en diez años más de 1,2 millones de niños y niñas de Catalunya practiquen algún tipo de actividad física fuera del horario lectivo dentro de su centro educativo. El nuevo plan se enmarca en un convenio de actuaciones conjuntas firmado por el Departamento de Educación y la Secretaría General del Deporte. El Plan Experimental comenzará a aplicarse en 23 CEIP, 73 IES y 11 centros concertados, y participarán 10.800 alumnos, lo que representa una participación ya del 20%, un 5% más que en la actualidad. A partir de aquí, la intención del Gobierno es extender el proyecto de forma progresiva al conjunto de escuelas de Catalunya, de manera que la participación llegue al 90% durante el curso 2014-2015 (1.228.950 alumnos). Por otro lado, el Departamento de Educación y la Secretaría General del Deporte han llegado a un acuerdo para construir, en una primera fase, doce pabellones polideportivos en centros públicos de primaria y secundaria. Además el plan prevé abrir las instalaciones deportivas de las escuelas en horario no lectivo, lo que contribuirá a maximizar la utilización de las pistas y ofrecer a los jóvenes nuevas alternativas para la práctica. Problema. Desconocimiento Uno de los grandes problemas al que se enfrenta el gobierno en su cruzada para mejorar los índices de práctica es el desconocimiento institucional respecto a las necesidades de la población joven en relación con la práctica deportiva y la oferta pública existente, que no se ajusta a las necesidades actuales de la juventud. Las instituciones parecen no haberse dado cuenta de que en los últimos años se han producido cambios en los hábitos deportivos de la juventud. La forma de hacer deporte está cambiando. La práctica tradicional ha disminuido en beneficio de prácticas deportivas emergentes; los deportes colectivos, desarrollados generalmente con la mediación de clubes y federaciones, están dando paso a un aumento de la práctica de un tipo de deporte individual, mucho más vinculado al ocio que al concepto tradicional de deporte (competición). Aun así, es evidente que las líneas de actuación no pueden rendirse a ese individualismo, hay que valorar en su justa medida los deportes colectivos y los valores que de ellos se desprenden (compañerismo, ayuda, sentimiento de pertenencia, corresponsabilidad...). Puede incluso, como piensan los más optimistas, que estos cambios de hábitos hagan que los datos sobre la escasa práctica deportiva no sean tan alarmantes, pues quizás, pese a que sí se ha producido una disminución de federados, cada vez más jóvenes practican deporte al margen de las los clubes, de manera que la expedición de licencias no debe considerarse un indicador significativo a la hora de medir el "abandono" de la actividad deportiva (las características de las nuevas prácticas -muy individuales- dificultan la realización de estudios significativos). Aun así, encuestas realizadas a pie de calle, sin tener en cuenta licencias, confirman la de Uno de los grandes problemas al que se enfrenta el gobierno en su cruzada para mejorar los índices de práctica es el desconocimiento institucional respecto a las necesidades de la población joven en relación con la práctica deportiva Que la administración no ha gestionado correctamente el gasto que destina al fomento del deporte es evidente. Como lo es, que para el gobierno, el deporte profesional parece mucho más importante que el deporte "aficionado" El deporte universitario en España es casi inexistente Las iniciativas municipales, aunque pocas, son importantes
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