TradeSport 125 - Septiembre 2005

opinión Andrés de la Dehesa Licenciado en Sentido Común Aplicado (adehesa@sportmas.com) editorial DIRECTOR Jaume Ferrer (jferrer@gescode.es) La mayoría de profesionales del sector coinciden en que el mercado de artículos deportivos está inmerso en una compleja crisis de difícil solución a corto y medio plazo. Aunque para algunos este túnel se presenta los suficientemente largo, sinuoso y pronunciado como para conseguir acabar con sus ilusiones empresariales, los más optimistas del sector, entre los que me incluyo, afirman que en los momentos de recesión es cuando verdaderamente se mide la validez de un proyecto y cuando se ve que empresas han usado el marketing correctamente. Y las que no lo han hecho, han caído o caerán por selección natural. Está claro que la pérdida de confianza que están teniendo muchos profesionales del sector se debe, en gran parte, al hecho de haber entrado en una situación distinta a la crisis que ya vivimos en los principios de los años 90, cuando la recesión sí fue generalizada en la mayoría de sectores. El problema es que ahora existe una complejidad añadida: la pérdida de identidad. Además, el sector está pagando un exceso de confianza, pues tanto las marcas como el comercio optaron, en la bonanza, por "ir por libre", pensando que la competencia sólo estaba en casa. Y ahora, inmersos en lo que muchos se empeñan en llamar crisis, se están perdiendo todas las batallas por captar parte del dinero de la reducida bolsa que disponen los consumidores españoles para adquirir la infinidad de nuevos productos que todos los sectores ponen a su alcance. Y mientras esto ocurre, los productos de nuestro sector, basados en el poder emocional de las marcas con carácter deportivo, ya no generan tendencia. Los ídolos deportivos están más vinculados a emociones ligadas a productos de gran consumo y/o a las nuevas tecnologías que a la práctica deportiva. Y así no es de extrañar que el sedentarismo se esté apoderando de nuestros jóvenes y que la obesidad esté creciendo de forma exponencial. ¿No será, a lo mejor, que la recesión de las ventas a través del canal deportivo es únicamente un factor de hipercompetitividad sectorial? Por primera vez en muchos años los políticos empiezan a hablar de deporte, y el pasado 10 de mayo el grupo parlamentario socialista presentaba una propuesta no de ley para su debate en la Comisión de Educación y Ciencia. El artículo 43.3 de la Constitución Española dice textualmente: "Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte". Concretando, la proposición no de ley dice: "El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a la realización, a través del Consejo Superior de Deportes, de un estudio de necesidades de hábitos saludables en relación con el deporte para prevenir las enfermedades y favorecer la calidad de vida y el bienestar de la ciudadanía". La realidad es que cada vez es mayor el número de niños que dejan de practicar deporte o que ni tan solo se inician en la práctica deportiva. La sociedad demanda herramientas que ayuden a fomentar la afición al deporte, que muestren también su parte más lúdica y a la vez incidan en la importancia que su práctica tiene en la vida diaria de niños y adultos. En palabras de la Sra. Gómez Santamaría, en el Congreso de los Diputados el pasado 18 de mayo de 2005: "El deporte y la práctica deportiva en general es una forma inteligente y divertida para ocupar el ocio y el tiempo libre, y en el caso de los más jóvenes la práctica del deporte es un instrumento idóneo para prevenir problemas relacionados con los consumos de drogas y otras conductas de riesgo social como la xenofobia, la intolerancia o la violencia juvenil. Son necesarias una política deportiva más accesible, en la que la alta competición conviva con el deporte 'de salud y ocio', así como el acceso temprano al deporte y la actividad física". El principal objetivo podría ser potenciar la afición por el deporte, dándole importancia en la actividad diaria, con el fin de fomentar la práctica deportiva. Ofrecer un refuerzo lúdico a los padres aficionados al deporte, o que creen en la importancia de las prácticas deportivas tanto para sus hijos como para ellos mismos, es sumamente importante. Ha llegado la hora de que el sector -unido- aproveche que el viento sopla a favor, y que las asociaciones que nos representan sean capaces de proponer proyectos para dinamizar el mercado. El deporte existe Hipercompetitividad

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