TradeSport 122 - Mayo 2005

editorial DIRECTOR Jaume Ferrer (jferrer@gescode.es) Dentro de dos meses se celebrará la primera edición de la Bread & Butter Barcelona, una feria de moda urbana reservada a marcas selectas. Exportada de Berlín, donde sin hacer demasiado ruido se ha consolidado como una de las grandes ferias del momento, la Bread & Butter basa su éxito en una oferta exclusiva y en una filosofía muy ambiciosa y admirable: limitar la presencia a aquellas marcas "selectas" que representen ciertos valores más allá de sus productos, sin tener en cuenta el volumen de ventas ni el dinero que estén dispuestas a pagar por un espacio. Lógicamente, el sport lifestyle o moda deportiva, tiene una presencia importante en este salón, de manera que no es extraño encontrar entre los expositores a marcas deportivas que están explotando esta nueva tendencia, como Puma, adidas, le coq, converse o los principales iconos del mundo gliss. En nuestro país el auge de esta feria no ha pasado inadvertido y esta primera edición en la capital catalana está despertando mucho interés entre las marcas deportivas nacionales. Sin embargo, parece que los máximos responsables de este nuevo punto de encuentro del urbanwear están relegando a un papel secundario a las marcas deportivas, sobre todo aquellas que no están en primera línea (o tienen colecciones diseñadas para venderse en canales alternativos). Aunque es cierto que es una feria más cercana a la moda que al deporte, el hecho de que hoy por hoy la moda deportiva sea la gran tendencia y el principal puente entre estos dos sectores, hace que la presencia de este segmento en la Bread & Butter sea, cuanto menos, considerada. No en vano, las expectativas que ha generado en el sector de artículos deportivos podrían convertirse en una cifra de visitantes a tener en cuenta. Y aunque probablemente la exclusividad que predican sus responsables también conlleva que el dinero que puedan generar los visitantes de nuestro sector no sea algo prioritario, sería importante que el deporte tuviera una presencia y un trato más acorde con lo que representa y puede llegar a representar en este nuevo panorama que ha abierto la moda deportiva. Nosotros no tenemos el glamour que rezuma la moda, pero nuestras expectativas e intereses son tan o más importantes como los de los demás. Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación, conocidas por el seudónimo de TIC, están propiciando el desarrollo y crecimiento económico de muchos países. La economía española, es la novena del mundo por PIB (Producto Interior Bruto), pero sin embargo, en el índice de potencial para la conectividad a la red o NRI (Networked Readiness Index) figuramos en la posición 29ª, detrás de países como Estonia o Malta. Como escribió el pasado 17 de abril el reputado economista Emilio Ontiveros en un artículo titulado 'Alfabetización Digital' esta es "una posición expresiva de una escasa alfabetización digital; poco consecuente con su envergadura (la novena del mundo por PIB) y con las exigencias de modernización de su patrón de crecimiento; pero coherente con las carencias que denuncia uno de los mayores desequilibrios exteriores del mundo. A tiempo estamos de hacer de la alfabetización digital el catalizador de la modernización de la economía española." Actualmente es preciso obtener respuestas dinámicas y muy focalizadas, para poder aportar soluciones tecnológicas a cada tipología de sector. Ya no basta que las empresas estén dándose cuenta de que necesitan forzosamente diferenciar sus productos y servicios, conscientes del exceso de oferta y la abundancia de opciones, sino que es necesaria una determinada infraestructura, en este caso tecnológica. Todo el mundo comprende que si se construyen carreteras se incrementa el tráfico, aumenta el valor inmobiliario de las poblaciones colindantes... por eso hemos oído en muchas ocasiones esa analogía de "las autopistas de la información". El evento itinerante co-organizado por Afydad y Codesport, que se celebrará durante el mes de mayo en nueve ciudades y al que hemos denominado "El deporte se mueve", pretende ser ese "vehículo de comunicación" que muestre los planos por dónde van a discurrir esas "carreteras" que socialicen el uso de la tecnología para relacionarnos en este mercado, muy dinámico en creación de productos, pero con mucho camino por recorrer en el intercambio electrónico de datos. El modelo social hacia el que nos dirigimos necesita cuentos diferentes, sensaciones distintas, aunque tan sólo sea así en apariencia, y por supuesto herramientas capaces de diseñar y gestionar esta evolución. Ha llegado la hora de modernizar el sector. El deporte se mueve Pan, mantequilla... ¿y deporte? opinión Andrés de la Dehesa Licenciado en Sentido Común Aplicado (adehesa@sportmas.com)

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