Hace muchos, muchos años, los sábados por la mañana se emitía un programa en Televisión Española -la única que había entonces-, llamado "Contamos contigo". Era un programa dedicado a la promoción del deporte y en el que podíamos ver como todas las escuelas de nuestra geografía competían en diversas disciplinas deportivas. Y por si fuera poco, las marcas que existían en aquel momento patrocinaban y esponsorizaban estas competiciones. Hoy en día las cosas han cambiado sustancialmente. Vivimos en una sociedad en la que teóricamente ya tendríamos que tener una cultura de la práctica deportiva, sin embargo, tengo la sensación que las nuevas generaciones no lo tienen tan claro, que la Play Station, la Game Boy, los chats, etc… están fuertemente implementados en nuestros hogares, y nuestro país sigue estando en la cola del gasto per cápita de los países desarrollados en material deportivo. Además, nuestros hijos empiezan a tener problemas de mala alimentación, y se está acrecentando el sedentarismo y la obesidad entre los más jóvenes. Ante esta cruda realidad, me pregunto ¿qué hacemos las marcas del sector para promocionar el deporte? Por desgracia, creo que muy poco. Nos preocupamos de nuestras campañas de ventas, de nuestros planes de marketing, de nuestros objetivos como compañías, de promocionar nuestros productos… pero ¿y del deporte? Pienso que entre instituciones, marcas, distribuidores, cadenas, tiendas y grupos, tendríamos que hacer una reflexión sobre la situación actual del deporte escolar en nuestro país y plantearnos, si fuese necesario, volver a pensar en un “Contamos contigo”. Desde Afydad instamos a todas las marcas del sector y a las instituciones a respaldar la comisión que estamos constituyendo para fomentar la práctica deportiva. Si queremos que el mercado de artículos deportivos crezca, es fundamental que llevemos a cabo -y apoyemos- iniciativas para que la práctica deportiva aumente. Para ello, contamos contigo. opinión Liberalización La industria textil ha sufrido un cambio importante con la desaparición del sistema de cuotas a la importación para países miembros de la OMC. En apenas cuatro meses los flujos comerciales ya han empezado a cambiar y países como India y, sobre todo, China, están confirmándose como los grandes beneficiados de esta situación. No en vano, la propia OMC calcula que en 2005 los productos importados de China pueden aumentar hasta 15 puntos su cuota de mercado en la UE, superando, incluso, el 30% (una aumento que puede ser mucho más espectacular en Estado Unidos, donde pueden llegar a copar la mitad del mercado). En España ya han saltado las primeras alarmas, sobre todo en el sector textil. Según las primeras estimaciones, la producción puede haber caído un 12% en los dos primeros meses del año y se especula que a corto o medio plazo puede haber una importante pérdida de puestos de trabajo (que los peores augurios señalan que podría alcanzar el 50%). Pero a pesar de que España empiece a sufrir las consecuencias de esta nueva realidad, es evidente que éstas no son, ni mucho menos, tan alarmantes como en otros países. España no es un país exportador y el verdadero crecimiento de China se hará, precisamente, a expensas de otros países exportadores con mano de obra barata, como Marruecos, Túnez, los países del Este de Europa o Méjico. El problema, entonces, se reduce a lo que pueda pasar en el mercado nacional, es decir, a las posibilidades que tienen los productos chinos de robar cuota de mercado a las marcas nacionales. Y la cosa no es tan dramática. Y menos en nuestro sector. Aunque China seguirá siendo un competidor fuerte en prendas de vestir o calzado, tanto en la moda como en el deporte partimos con cierta ventaja porque los productos de este país no destacan precisamente (aún) por su diseño y su calidad, sino exclusivamente por su bajo coste. En este sentido, y concientes de que hacer frente a los chinos con sus armas es imposible en una sociedad como la nuestra, parece una buena solución, aunque pueda parecer paradójica, combatir estos bajos precios apostando fuerte por la innovación y por la creación; buscando diferenciarse con la calidad. Otro camino, como lanzarnos a la globalización, que además de creación requiere una distribución muy potente, es una opción que en España sólo puede permitirse Inditex. Además, no tenemos que olvidar que en nuestro sector muchas marcas, o tienen sus principales proveedores en china, o directamente han instalado sus fabricas en el país asiático, de manera que en realidad se beneficiarán de esta eliminación de las cuotas de importación ya que el coste del producto será aún más bajo. Ahora sólo falta ver si esto se traducirá en una bajada de precios. Y de momento, no parece que vaya a ser así… Raul Bernat REDACTOR (raul@gescode.es) firma invitada Contamos contigo Marc Puig Presidente de Afydad
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx