do, ha persuadido a muchos consumidores -aficionados-, que prefieren pagar menos por algo que puedan llevar dentro y fuera de la pista. Después del descenso que se produjo "por culpa" de la tecnificación del calzado, las ventas se han estabilizado y la variación entre 2003 y 2004 ha sido mínima, y salvo adidas, ninguna marca ha experimentado variaciones superiores al 2%. En cuanto a la cuota de mercado, Nike y adidas siguen en las dos primeras posiciones, tanto en unidades como en valor -con una diferencia del 1,5% en unidades y del 3,5% en valor- y entre ambas copan la mitad del mercado (49% en unidades y 53% en valor). Pese a estas cifras contundentes, en este último año las dos marcas han visto reducida otra vez su cuota de ventas, tanto en unidades como en valor, especialmente, como apuntábamos anteriormente, la alemana, que, después de superar a Nike en 2003, ha vuelto a situarse como la segunda marca en unidades vendidas. Tras las dos grandes, encontramos la primera marca especializada, Wilson, que supera por primera vez a Reebok en unidades. Estas cuatro marcas, junto con Lotto, controlan alrededor de un 80% del mercado. En cuanto al precio medio, K-Swiss, especializada en calzado de tenis y padel, lidera el ranking, con un precio medio que supera los 70 euros, mientras que en las cuatro marcas con más unidades vendidas (adidas, Nike, Wilson y Reebok) este precio medio oscila entre los 52 y los 57 euros, situándose por encima del precio medio del segmento (51,24 euros). Otras marcas, como Head o John Smith tienen un precio medio bastante inferior a la media pero en cambio ofrecen un mejor margen que las marcas líderes. Finalmente hay que tener en cuenta la evolución que en estos próximos años pueda experimentar la marca francesa Babolat, que después de su éxito espectacular en raquetas, ha desarrollado, junto a Michelin, una colección de calzado que en el primer año ya la ha posicionado entre las principales marcas del segmento. Padel: la nueva referencia 30 años después de que este deporte llegara a España de la mano del aristócrata Alfonso de Hohenlohe, el padel se ha convertido en una de las modalidades deportivas que ha experimentado un mayor crecimiento en estos últimos años a pesar de que le ha costado mucho dejar atrás su imagen de deporte elitista. La transformación se ha dado, sobre todo, en el número de practicantes, tanto aficionados como federados. Sin ir más lejos, según la propia Federación Española de Padel, más de un millón de personas practican este deporte y en 2004 se superaron 11.400 licencias (casi el triple que hace cinco años y cuatro veces más que en 1994, cuando el padel se convirtió en deporte federado). Este gran crecimiento, sin embargo, no se ha dado en todo el país, y las tres grandes zonas donde se practica este deporte -Madrid, Cataluña y Andalucía- acaparan más del 80% de las licencias y más del 70% de los clubes. El crecimiento de practicantes aficionados y federados se debe, en gran parte, a la proliferación de instalacioLa popularización del tenis no ha sido tan espectacular como muchos pronosticaban, y la practica amateur no es, actualmente, la que se esperaba Evolutivo de licencias federativas
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