TradeSport 119 - Febrero 2005

ts26 Redacción, Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 7 min. Aunque este año la nieve haya tardado en llegar, disparando, a mediados de diciembre, las primeras alarmas, las fuertes nevadas de enero han vuelto a animar a quienes empezaban a recelar de esta temporada, en la que muchos habían depositado grandes esperanzas. Para los practicantes las nevadas serán un gran reclamo después de un puente de la constitución sin apenas nieve y de una navidad en la que muchas estaciones aún contaban con varias pistas y remontadores cerrados. Para las estaciones -y para todos los servicios que las rodean- este retraso sólo ha sido un susto porque aunque la temporada haya empezado tarde, si la nieve persiste y se mantiene con temperaturas bajas-, puede alargarse más que otros años. Sin embargo, para las tiendas este retraso ha conllevado bastantes problemas, sobre todo porque las ventas han comenzado demasiado tarde y se han visto inmersos en el periodo de rebajas con más material del esperado. Un mercado maduro A pesar del estancamiento, sobre todo en ventas, que ha experimentado en estos primeros años del siglo XXI, el esquí y otros deportes de nieve han sido uno de los segmentos que más ha crecido en los últimos cincuenta años. Sin embargo, y a pesar de este progresivo aumento del número de practicantes y de las constantes mejoras de las estaciones, que pueden consolidar esta práctica deportiva como una de las más importantes del país, en España el esquí aún puede considerarse un deporte relativamente joven, de manera que no podemos hablar de una cultura del esquí como la que hay en países como Austria, Francia, Alemania o Italia, donde cuentan con una mayor tradición, con mejores infraestructuras, con un clima más adecuado para la nieve y, sobre todo, con una imagen de este deporte mucho menos elitista que la que tiene aquí -y que poco a poco va perdiendo-. Además, estos países supieron entender mucho antes que nosotros que el esquí, aparte de un deporte, era un producto económico muy importante. Tampoco hay que olvidar -y esa es otra de las grandes diferencias con otros países- el escaso apoyo que tienen los deportes de nieve en los medios de comunicación y que supone un handicap a la hora de despertar algún tipo de curiosidad por estos deportes, sobre todo entre los más jóvenes. Las instalaciones El desarrollo de los deportes de nieve -y toda la cultura que conlleva- ha experimentado un gran crecimiento en los últimos 20 años. Más allá de los problemas que puede plantear la madurez alcanzada por este segmento en cuanto a ventas, es evidente que el número de practicantes y, sobre todo, su perfil, siguen siendo un buen reclamo para que las estaciones sigan llevando a cabo importantes inversiones para mejorar las instalaciones y servicios y para satisfacer a un público que cada vez se muestra más exigente -y con mayores posibilidades a la hora de elegir el destino para practicar su deporte favorito. Por ello, las inversiones realizadas se concentran básicamente en dotar a las instalaciones de más pistas y más remontes, en mejorar los sistemas de innivación, y en incrementar los servicios complementarios a la práctica del esquí, como por ejemplo la restauración, que tiene un papel muy importante en este sector. Y los datos inversores de este último año reflejan y confirman claramente la apuesta que las estaciones de esquí españolas están realizando para competir en calidad con las estaciones más consolidadas del contexto europeo. El objetivo es doble: por un lado intentar que los esquiadores españoles no tengan que ir a otros países para encontrar buenas estaciones y por el otro, conseguir que los practicantes de otros países con mucha más tradición contemplen la posibilidad de visitar las pistas españolas. Balance de la temporada anterior Desde Atudem, la asociación de estaciones de esquí, se ha calificado la temporada 2003-04 como "irregular", aunque dependiendo de las zonas montañosas se ha considerado de "baja" a Más allá de los problemas que puede plantear la madurez alcanzada por este segmento, el número de practicantes y su perfil siguen siendo un buen reclamo para marcas y estaciones [deportes de nieve] Las nuevas modalidades y el snowboard siguen siendo el oxígeno del segmento El auge del snowboard y la aparición de conceptos como el carving, el skicross o el freestyle abren nuevas vías de negocio para las marcas y dan esperanzas para superar el estancamiento en el que sigue inmerso este mercado

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