ts30 [fútbol] Fútbol sala y fútbol 7 mantienen las esperanzas del segmento El espectacular crecimiento de practicantes de estas dos modalidades no sólo ha logrado reactivar el segmento sino que ha obligado a muchas marcas a redefinir sus estrategias PorRaul Bernat, Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 5 min. En la mayoría de países europeos el fútbol sigue siendo, hoy por hoy, el deporte por excelencia. Es, sin duda, el que más seguidores tiene y probablemente también sea el que más practicantes contabiliza. Todo ello, y la muchas veces exagerada mercantilización de este deporte, lo han convertido en el gran fenómeno de masas de estos últimos años. El dinero que mueve cada año este deporte supera cualquier previsión de hace una década: los contratos millonarios de los jugadores, el dinero que son capaces de pagar las televisiones para retrasmitir partidos, la publicidad en las camisetas de los equipos y en el campo y los millones de aficionados que acuden cada partido al campo han convertido al fútbol en algo más que un deporte; lo han convertido en un negocio. Para el sector deportivo la situación actual podría ser muy beneficiosa, porque podría comportar un importante aumento de practicantes y por lo tanto, un mayor potencial de ventas. Sin embargo, y a pesar de que en muchos países europeos la venta de réplicas ya supone una buena inyección para este segmento, en nuestro país las cosas son bastante distintas. La cifra de practicantes aumenta año tras año, pero de forma muy paulatina, con lo que la repercusión en ventas de material para la práctica no es especialmente importante, aunque mantiene una estabilidad tranquilizadora. En la reciente Eurocopa hemos podido ver toda la maquinaria que es capaz de mover este deporte. Más allá de la repercusión mediática y del dinero extradeportivo que generó, fue una ocasión perfecta para que todas las marcas presentaran sus últimos modelos. Sin embargo, la expectación que pueda despertar el campeonato en el consumidor final está más relacionada con el espectáculo que con la práctica o la venta de artículos. Licencias Actualmente, y según datos facilitados por la Real Federación Española de Fútbol, hay 671.581 licencias (95.406 de fútbol sala), lo que supone un aumento del 8,6% respecto a 2002, confirmando la recuperación después de que en 2001 la cifra de licencias bajara por primera vez en los últimos diez años hasta los 592.000 federados. Por comunidades Cataluña, Andalucía, Valencia y Madrid -que entre las cuatro suman más de la mitad de las licencias- siguen siendo los principales focos de practicantes -y de ventas- aunque poco a poco, y con los éxitos de los equipos profesionales de la zona, comunidades como Aragón, Galicia o el País Vasco, están aumentando considerablemente su peso en el panorama estatal. Con estas cifras y si las comparamos con otros deportes (el segundo deporte con mayor número de federados es la caza, que "sólo" cuenta con 434.387 federados, seguido por el Baloncesto y el Golf, que están por debajo de las 300.000) es evidente que el fútbol aún mantiene una situación muy privilegiada, que en principio va a mantener durante muchos años. Sin embargo, cuando hablamos de fútbol -y dejando de lado el fútbol sala, que ya cuenta con federación propia, o modalidades surgidas en los últimos años como el fútbol 7también tenemos que dejar claro que se trata de un deporte en el que hay que tener muy en cuenta la relación entre federados y aficionados, sobre todo a la hora de compararlo con otros deportes: el fútbol es uno de esos deportes - como el golf- en el que el número de licencias y el de practicantes no tiene diferencias abismales. Si pensamos en deportes individuales como el running o la natación veremos como los practicantes pueden multiplicar por 10, por 20 o por 50 el número de licencias, sin embargo, el caso del fútbol no es así, ya que la necesidad de reunir a un equipo o la falta de instalaciones reduce los practicantes a los clubes y equipos que participan en las ligas "oficiales". Esta relación directa entre federados y practicantes nos da una idea bastante exacta de las cifras que puede mover este deporte en la venta de material. Sin embargo, si habláramos de otras modalidades del fútbol, como el fútbol sala o el fútbol 7 las cosas cambian sustancialmente. En estos deportes la cifra de licencias y de practicantes sí que difiere mucho. La razón principal es que el número de instalaciones para practicar estas dos modalidades es muy superior a las que permiten jugar al fútbol, lo que ha propiLa expectación que puedan despertar las competiciones oficiales en el consumidor final está más relacionada con el espectáculo que con la práctica o las ventas de artículos
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