SOSTENIBILIDAD 74 formación, tal como la inyección de termoplásticos. 2. Crear envases desechables y validar su funcionalidad para su uso en alimentos para llevar, como helados, embutidos untables y quesos. 3. Diseñar envases con un impacto ambiental reducido, que sean solubles tanto en agua salada como en agua dulce, altamente degradables y que no generen residuos en el medio ambiente. 4. Ofrecer envases competitivos en términos de coste. Estos envases son fabricados a partir de biopolímeros naturales, a menudo subproductos de la industria alimentaria y de bajo coste. Además, cumplen con la legislación vigente para envases de un solo uso y están exentos de los nuevos impuestos al plástico y las tasas de punto verde de Ecoembes. De este modo, el proyecto Oceanide pretende combinar diferentes polímeros naturales de diferente origen, principalmente polisacáridos y proteínas, para proporcionar unas prestaciones similares a las que pueda ofrecer un plástico convencional. Con ello, diferentes propiedades serán evaluadas, como son la viscosidad, resistencia térmica y resistencia mecánica, así como aptitud para estar en contacto con alimentos que requieran resistencia a grasas o congelación. En este sentido, los nuevos materiales proporcionarán una gran variedad de opciones fácilmente industrializables para poder llegar a desarrollos con realidad de mercado y que puedan formar parte del tejido de empresas. Para conseguir los objetivos propuestos, en el primer periodo de ejecución del proyecto se están estudiando y desarrollando formulaciones, a partir de la plastificación de polímeros naturales mediante la tecnología de compounding. Para ello, se están empleando diferentes equipos de procesado de termoplásticos, tales como reómetros de par y extrusoras de doble husillo co-rotativas, evaluando distintas condiciones de procesado para obtener diferentes resultados en apariencia, procesabilidad y propiedades del compuesto. Con el objeto de obtener prototipos de envase, a partir de los compuestos obtenidos se están llevando a cabo pruebas a escala de laboratorio mediante procesos de inyección, con el objetivo de obtener probetas y estudiar las propiedades mecánicas de las diferentes formulaciones, de 1) https://www.nationalgeographic.com.es/medio-ambiente/20-datos-sobre-problema-plastico-mundo_15282 2) https://es.greenpeace.org/es/wp-content/uploads/sites/3/2019/03/reciclar_no_es_suficiente.pdf 3) https://www.pactomundial.org/leyes-directivas-normativas-sostenibilidad/ley-7-2022-de-8-de-abrilde-residuos-y-suelos-contaminados-para-una-economia-circular/ 4 https://www.techfoodmag.com/ el-reto-del-plastico-hacia-envases-mas-sostenibles/#:~:text=Casi%20la%20mitad%20de%20las,al%20 envasado%20de%20alimentos1. modo que, en una siguiente etapa, se estudien de nuevo las formulaciones, empleando esta vez equipamiento de planta piloto y poder obtener envases prototipo con los que realizar ensayos sobre pieza final. En la segunda etapa los ensayos se centrarán en la inyección de compuestos optimizados obtenidos en un entorno industrial. Por último, se llevará a cabo una validación fisicoquímica de los alimentos envasados en los demostradores, así como una validación fisicomecánica de los prototipos y una validación en cuanto a la aptitud para envase alimentario, para corroborar el cumplimiento de las especificaciones requeridas para la aplicación final. El proyecto Oceanide se enmarca en la convocatoria de las ayudas de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) con una duración de 24 meses finalizando en octubre de 2024. Aimplas, como centro tecnológico del plástico, tiene la capacidad, el conocimiento y la experiencia para obtener nuevos compuestos termoplásticos basados en polímeros naturales sin modificación química procesables mediante tecnologías convencionales de transformación de plásticos. n El proyecto Oceanide pretende combinar diferentes polímeros naturales de diferente origen, principalmente polisacáridos y proteínas
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