SOSTENIBILIDAD 73 polímeros biodegradables, compostables o solubles está cada vez más en alza, ya que son una versión más sostenible de los plásticos utilizados comúnmente, es necesario seguir avanzando en diferentes desarrollos para conseguir envases que cumplan las normativas actuales. En casos como la directiva SUP, la mayoría de los materiales de las categorías mencionadas no se acogen a los parámetros de esta normativa, ya que, por lo general, los materiales termoplásticos actualmente empleados requieren de procesos de modificación química. Es aquí donde los envases basados en biopolímeros naturales podrían ofrecer beneficios ambientales, siendo una alternativa sostenible frente a los envases formados por materiales convencionales. La utilización de estos materiales biobasados supone, no solo un beneficio ambiental, también una forma de diferenciación de producto y una forma de cumplir de manera satisfactoria las nuevas demandas legislativas, proponiendo envases aptos y prometedores con propiedades similares a los envases utilizados convencionalmente. A continuación, se incluye un esquema de los biopolímeros naturales, donde se muestra que los biopolímeros, los cuáles son polímeros que se encuentran en la naturaleza, pueden ser de origen tanto natural como sintético. La principal diferencia entre los biopolímeros naturales y sintéticos radica en su origen y composición química. Además, el reciente impuesto al plástico no exime del pago en las soluciones compostables, ya que se considera material plástico, modificado químicamente, aunque su fin de vida sea más sostenible. En este sentido, la alternativa de emplear polímeros naturales, los cuales son modificados físicamente, va ganando terreno en estas aplicaciones al ser aceptados por la directiva SUP y tratarse de materiales procedentes de fuentes renovables, así como biodegradables en diferentes medios, como puede ser suelo y acuático. Estos nuevos materiales han de tener características adecuadas para poder ser empleados en procesos convencionales de obtención de envases, como el moldeo por inyección o extrusión. Por ello, técnicas de plastificación de los polímeros naturales, a partir de la tecnología de compounding, permiten el desarrollo de nuevos grados plásticos que cumplan con las necesidades de la industria fabricante de envases inyectados. Los nuevos materiales pueden provenir de diferentes fuentes naturales, como algas, almidones, carnes o leche, entre muchos otros. En muchos casos los polímeros naturales extraídos proceden de subproductos de diferentes industrias, principalmente alimentaria, dando un valor añadido a esos materiales de bajo coste, lo que los hace perfectos candidatos para las aplicaciones de envases sostenibles y adecuados bajo la legislación actual asociada a envases de un solo uso. A partir de esta problemática y los nuevos escenarios, surge el proyecto Oceanide, cuyo objetivo principal es el desarrollo de compuestos basados en biopolímeros naturales para crear envases alimentarios innovadores que cumplan con los estándares tradicionales y se ajusten a la nueva legislación. Los miembros del consorcio que están trabajando para la consecución de los objetivos del proyecto son: la Universidad de Estudios Generales de Valencia (UVEG), que valida los desarrollos obtenidos en el proyecto para estudiar la compatibilidad de los desarrollos plásticos en contacto con alimentos, y Almuplas para que valide los materiales en planta industrial y obtenga envases inyectados para diferentes productos. Este proyecto pretende obtener una serie de resultados que se pueden resumir de la siguiente manera: 1. Lograr formulaciones de polímeros naturales adecuadas para su utilización en procesos de trans-
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