70 ENVASADO Superando al plástico convencional Tarde o temprano, les pasa a todos: los materiales de envasado tradicionales, como los plásticos compuestos, deben ceder el paso a otras alternativas más sostenibles. El envasado de alimentos no es una excepción: en todo el mundo, la legislación y los propietarios de marcas concienciados con la protección del medio ambiente están cambiando gradualmente la forma de envasar o empaquetar algunos de los productos básicos más comunes. Aunque este cambio ofrece nuevas oportunidades medioambientales y de comercialización, también exige equipos de envasado muy flexibles, una tendencia que ya están adoptando los principales fabricantes de sistemas. Las fundas de cartón, en lugar de los envoltorios retráctiles tradicionales, pueden ayudar a envolver bandejas, tarrinas y tarros de comida, ya sea individualmente o en una variedad de configuraciones de paquetes múltiples. Los plásticos compuestos han dejado de ser la apuesta para las marcas: aunque ofrecen una gran flexibilidad en términos de diseño y uso, son difíciles de reciclar, lo que supone un importante reto para una gran variedad de industrias, incluido el sector alimentario. A medida que las prácticas empresariales sostenibles se imponen como el nuevo estándar, los consumidores y las empresas de todo el mundo cuestionan las opciones de envasado convencionales en lo que respecta al contenido de plástico y la reciclabilidad. Mientras los plásticos tradicionales pierden su atractivo debido a su escasa reciclabilidad, las empresas buscan alternativas que puedan reciclarse fácilmente, que supongan una menor carga para el medio ambiente y que contribuyan al concepto de economía circular. La presión legislativa se suma a este cambio: la UE, por ejemplo, ya impone un impuesto al plástico no reciclado desde 20211. En otros países, como Estados Unidos, las prohibiciones estatales de uso de otros materiales no reciclables están contribuyendo en su justa medida a la reorientación general. EL PAPEL Y LOS MONOMATERIALES VAN EN AUMENTO Además de los requisitos legales, los cambios en las expectativas de los consumidores también son un importante motor de cambio. Una encuesta realizada entre los consumidores estadounidenses he revelado que alrededor de dos tercios de ellos consideran que el cartón, el papel y el vidrio son muy
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