TP19 - Tecno Pack

ETIQUETAS tético. De locos. Por desgracia, es tan absurdo como cierto. No se penaliza que un alimento sea ultraprocesado o los hidratos de carbono, pese a los efectos negativos que pueden tener en la dieta, y sin embargo se penali- zan –y de forma indiscriminada– las grasas, que son parte fundamental de una dieta saludable. En definitiva, lo que podemos apren- der de Nutriscore es la utilidad de un etiquetado frontal sencillo y, en la medida de lo posible, universal para que los consumidores sepamos qué hay en cada producto que encontra- mos en el lineal. Por su parte, el sistema Keyhole, creado por la Agencia Sueca de Alimentación, selecciona qué alimentos son más saludables dentro de cada catego- ría y los identifica con un incono en forma de ojo de cerradura (keyhole) en color verde. El símbolo está registrado como marca comercial y se aplica a 33 grupos de productos. Al igual que Nutriscore, analiza las cantidades de grasas, azúcares, sal y fibra que contie- nen los alimentos, pero en este caso lo hace siguiendo un conjunto de cri- terios comunes de las autoridades de Suecia, Dinamarca Noruega e Islandia, las Nordic Nutrition Recommendations. Eso hace que refrescos, dulces, pasteles y alimentos con edulcorantes artificia- les no reciban, en ningún caso el sello de 'saludables' y que no se considere sistemáticamente la grasa como un componente negativo. El mayor punto débil de esta 'cerra- dura verde' es que en sus 30 años de vida –se presentó por primera vez en Suecia en 1989– ha perdido el atractivo de la novedad. La industria y los con- sumidores ya no ven en él suficiente valor añadido. Ahora, sus principales promotores concentran sus esfuer- zos en darle el impulso comercial que necesita para volver a tener la influen- cia positiva que demostró tener en sus comienzos, tanto para la industria como para los consumidores. El sistema semafórico empleado en Reino Unido fue creado en 2013 por la Agencia de Alimentación Británica. Analiza los niveles de azúcares, gra- sas, grasas saturadas y, en este caso, también del valor energético total del producto, medido en cantidades de 100 gr/ml. Esta etiqueta frontal añade una indicación de qué porcentaje suponen esas cantidades del total recomendado diario. Si 100 gramos o mililitros de un producto superan el 25% del total diario recomendado estará indicado en rojo, si superan el 30% en rojo oscuro. De este sistema, al igual de Nutriscore, los consumidores valoran lo sencillo que es, aparentemente, de entender: cuan- tas más categorías estén marcadas en rojo menos saludable es un producto. Pero la información que ofrece solo es relevante cuando comparamos dos referencias similares o alimentos que podamos incluir en una misma cate- goría (por ejemplo: postres). Emplear el mismo baremo para productos de composición muy diferente y de por- ciones medias muy distintas puede llegar a confundir más que ayudar. Además de estos tres sistemas de eti- quetado frontal, que probablemente sean los más conocidos y reconoci- dos, existen otras referencias de países culturalmente cercanos a España como Italia, que acaba de presentar NutrInform con un icono de batería; o Chile, que emplea una señal de stop para marcar qué alimentos son altos en azúcares, calorías, grasas satura- das o sodio. LA SITUACIÓN EN ESPAÑA En nuestro país, el Ministerio de Consumo ya ha anunciado que, como parte del pan integral de alimenta- ción saludable que prepara con el Ministerio de Sanidad, tiene previsto incluir la recomendación de un sistema de etiquetado frontal sobre calidad nutricional de los alimentos. 7 de cada 10 españoles consulta el etiquetado de los productos de alimentación siempre o casi siempre, según el último estudio monográfico del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación Detalle del etiquetado 'clean label'. 30

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