AILMENTACIÓN 55 Se adaptan a las condiciones edafoclimáticas de ambas Castillas, principales zonas productoras en España, siendo el cultivo idóneo en rotaciones con cereal (García et al., 2006). Como leguminosas autóctonas de interés ganadero podemos destacar: guisantes (variedades de invierno y primavera), altramuces, alholvas, algarrobas, titarros, vezas, yeros, garbanzos negros, alberjones, etc. Los factores antinutritivos, y más concretamente su desconocimiento, constituyen un inconveniente para la incorporación de las leguminosas como ingrediente en los piensos. Estos compuestos, a los que sería más acertado denominar factores bioactivos o biológicamente activos (FBA), suponen una defensa de la planta contra agentes bióticos además de material de reserva durante la germinación. Desde el punto de vista bioquímico se pueden clasificar como proteínas, aminoácidos no proteicos, glúcidos, polifenoles, alcaloides, etc., lo que hace muy complicada y laboriosa su determinación y cuantificación (Muzquiz, 2012). GRANOS DE ALBERJONES No tienen una actividad nutricional clásica (estructural, energética, moduladora de reacciones bioquímicas, etc.) y su presencia y efecto difiere en cada legumbre y variedad, influyendo las condiciones y técnicas de cultivo. En general, actúan dificultando la asimilación de nutrientes (proteína, almidón, minerales), provocando efectos indeseables (mal sabor), incluso intoxicaciones o patologías graves (latirismo, depresión respiratoria) comprometiendo, lógicamente, el rendimiento zootécnico y la salud de los animales (Savon y Scull, 2006). La resistencia de los FBA es muy dispar y se han utilizado muchos métodos para controlar su actividad. Desde procedimientos físicos (descascarillado, remojado con agua, molido, extrusión, presión, cocción, radiaciones), químicos (tratamientos con ácidos, álcalis, disolventes), bioquímicos (enzimas, vitaminas, fermentaciones, aminoácidos) o biológicos (germinación y selección genética), y en todos ellos la idea básica es neutralizar o disminuir los efectos indeseables. El inconveniente de estos tratamientos es doble, por un lado, el encarecimiento de los piensos y, por otro, la posible degradación de la proteína, principalmente del aminoácido lisina, sensible a las altas temperaturas (Adamidou et al., 2011). EL ALBERJÓN Y SU INTERÉS EN ALIMENTACIÓN DE GANADO PORCINO Los alberjones (Vicia narbonensis; ALB) son leguminosas grano que se adapNutriente % Soja Guisante Alberjón Garbanzo Titarro Materia seca 89,89 89,95 88,40 91 89,84 Proteína bruta 36,79 21,10 26,48 18,05 21,87 Fibra bruta 6,9 5,2 8,2 7,8 5,7 Grasa bruta 19,19 1,48 1,55 3,79 0,68 Cenizas 4,79 2,47 3,49 2,75 2,74 Almidón 43,36 32,25 41,58 38,54 Amilosa 35,17 25,6 10,50 32,50 Amilopectina 64,83 74,4 89,50 67,50 tan a condiciones adversas de cultivo, resistentes a patologías y plagas, y con buen rendimiento agronómico. Su aplicación en nutrición de ganado porcino interesa por sus niveles elevados de proteína (21 a 30%) y de aminoácidos esenciales, principalmente de azufrados. La composición nutricional del ALB, si lo comparamos con el guisante, muestra más proteína y aminoácidos azufrados, con un contenido en grasa similar (80% insaturada) y un porcentaje de almidón inferior. En la tabla 1 se indican diferentes nutrientes de algunas leguminosas. Tabla 1. Nutrientes básicos de diferentes legumbres. Granos de alberjones.
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