MONITORIZACIÓN 29 LA FRECUENCIA DE MUESTREO La frecuencia de muestreo, o el tiempo transcurrido entre cada ubicación es recogida es clave para obtener resultados precisos sobre las pautas de desplazamiento de los animales. Por otro lado, el envío y recepción de datos son las actividades con mayor consumo de batería para el hardware de posicionamiento. Es por ello que resulta clava alcanzar un compromiso que permita optimizar la resolución y la duración de las baterías. Para ello se ha evaluado la precisión de las determinaciones de desplazamiento de los animales bajo diferentes frecuencias de muestreo. Esta demostración se llevo a cabo en una zona de montanera de la provincia de Málaga limítrofe con Cádiz (mapa 1), en un cuartel de dehesa cercada de 150x375m. Con este objetivo, se recopilaron datos de geolocalización de un animal equipado con un sensor GPS (Crotal GPS Digitanimal). Los datos constaban de información posicional precisa de este animal con una frecuencia de 10 minutos abarcando el periodo comprendido entre el 6 de octubre hasta el 1 de diciembre de 2022. Las horas con datos incompletos o poco fiables fueron identificadas y posteriormente excluidas del conjunto de datos. A partir de los datos retenidos, se determino la distancia recorrida entre puntos consecutivos permitiendo llegar a obtener una representación de la dinámica espacial del movimiento del animal. Este análisis abarcó varios intervalos de tiempo, desde actualizaciones frecuentes cada 10 minutos hasta grabaciones menos frecuentes cada 20, 30 minutos y cada hora. En adición se evaluó el porcentaje de desviación con respecto a la referencia a intervalos de una hora. Durante el periodo de seguimiento, la distancia media recorrida por el animal por hora fue de 299 ±205,5 metros. En lo que se refiere a la reducción de la frecuencia de muestreo, esta derivó en una reducción a la baja de las distancias recorridas por el animal. Un ejemplo claro de este factor son las diferencias observadas entre las mediciones realizadas cada 20 minutos en comparación con aquellas realizadas cada 30. En este caso, mientras que con una periodicidad de 20 minutos se observó una reducción de las distancias registradas de 26%, el aumento del intervalo a 30 minutos supuso un incremento hasta en un 60% obteniendo una reducción de la distancia recorrida observada del 41%. Este valor se incrementó hasta el 63% en aquellas observaciones donde la periodicidad se aumentó a una hora. Estos resultados subrayan la importancia de la selección apropiada de la frecuencia de muestreo al analizar los datos de los desplazamientos de los animales. En adición, aunque un muestreo menos frecuente puede parecer pragmático en lo que se refiere al tiempo y esfuerzo invertidos, a menudo conduce a una subestimación sustancial de las distancias recorridas, lo que puede sesgar la interpretación del comportamiento animal y la utilización del hábitat. En conclusión, el seguimiento por GPS ha emergido como una herramienta de alto valor científico y de gestión para comprender los patrones de movimiento y actividad de los cerdos ibéricos en pre-montanera. Los resultados obtenidos no solo ofrecen perspectivas significativas sobre la optimización de la frecuencia de muestreo en estudios de seguimiento por GPS y la distancia recorrida por los animales, sino que también sugieren nuevas direcciones para la investigación futura, enfocadas en profundizar en la relación entre el movimiento de los cerdos ibéricos y la calidad de los productos derivados de ellos. n
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