DIGITALIZACIÓN 22 trabajos publicados, un 47% está dirigido a rumiantes (vacuno, ovino y caprino) y un 37% a aspectos generales multiespecie. Los trabajos dirigidos a porcino son un 9%, aves 5% y especies acuícolas 2%. Esta actividad sitúa actualmente a España en el puesto número 7 en productividad científica en Europa. Hasta 2023, en Europa se habían publicado 565 documentos relacionados con esta disciplina, liderada por Italia, Bélgica, Reino Unido, Alemania y Países Bajos (que ocupan los primeros puestos) (figura 2). A nivel mundial destacan además Estados Unidos de América, China y Brasil. SENSORES EN EL MERCADO A la investigación en ganadería de precisión le sigue la implementación de esta tecnología a nivel de mercado. De hecho, un número notable de publicaciones científicas son la antesala de futuras tecnologías que aparecerán en el mercado y que estarán disponibles para los productores. De entre las distintas especies ganaderas, el sector del vacuno lechero es sin duda el que dispone de un mayor abanico de sensores y proveedores. En una revisión reciente de estas tecnologías en vacuno lechero (Stygar et al., 2021) se detectaron un total de 129 sensores disponibles a nivel comercial. Estas tecnologías han sido desarrolladas y comercializadas por empresas que se encuentran mayormente en el Reino Unido, Holanda y los Estados Unidos, siendo España un proveedor de menor importancia, aunque se encuentra en el mapa de los desarrolladores de ganadería de precisión. Entre las distintas tecnologías disponibles en el mercado destacan los acelerómetros y las básculas, que suponen el principal número de sensores comerciales (57%), seguidos por los bolos ruminales, que suelen integrar más de una tecnología en su interior como un termómetro, un acelerómetro e incluso un pHímetro. En cuarto lugar, por cantidad de tecnologías disponibles, aparecen los sensores de visión por computador. Estos últimos son quizás los que más potencial de crecimiento ofrecen por el hecho de no ser invasivos y tener la capacidad de monitorizar varios animales con un solo sensor. Las variables que pueden controlar estos sensores incluyen la actividad, el comportamiento alimentario y la rumia, la temperatura corporal y el pH ruminal. La combinación de estos indicadores, junto con la identificación individual, permite informar acerca de varios aspectos de la salud, bienestar y productividad de las vacas. Conviene resaltar que, en el caso del ganado vacuno, la mayor parte de los sensores se han desarrollado para monitorizar a vacas adultas, mientras que la recría y los terneros lactantes han recibido mucha menor atención disponiendo solo de unos pocos sensores capaces de monitorizarlos. En el porcino, la disponibilidad de tecnologías es menor que en el caso del vacuno lechero, habiéndose detectado 83 sensores disponibles en el mercado (Gómez et al., 2021). La mayoría de las empresas proveedores de sensores están en Estados Unidos, Holanda y Alemania. En España, si bien existen algunas empresas dedicadas a este sector, la cifra de negocio es todavía pequeña. Sin embargo, es un sector en crecimiento y en los últimos años ha visto como han aparecido una cantidad notable de nuevas empresas dedicadas al desarrollo de sensores. Entre los sensores que están disponibles en el mercado para la ganadería porcina, hay diez tipos de tecnologías distintas, destacando las básculas y las cámaras térmicas como las más prevalentes, seguidos por micrófonos, acelerómetros, termómetros, sensores fotoeléctricos, GPS e identificadores individuales por radio frecuencia. Gran parte de estos sensores se utilizan para controlar la fase de cebo (aproximadamente un 40% de los sensores), seguido por las cerdas y los lechones en menor medida. El vacuno y el porcino son las dos especies con mayor disponibilidad de herramientas digitales, aun así, la avicultura ofrece un importante potencial de crecimiento, disponiendo ya de 68 tecnologías distintas que se han detectado hasta la fecha, sobre todo para la monitorización de los pollos de engorde (aWISH Consortium, 2023). La mayor parte de estas se centran el control del ambiente, incluyendo sensores de gases (CO2, NH3) así como temperatura y humedad, básculas y cámaras termográficas. De nuevo, España se postula como un país emergente en lo que se refiere a empresas que se dedican al desarrollo de sensores para avicultura. A mucha distancia (en cuanto a número de sensores disponibles) quedan los pequeños rumiantes, un sector en el que la ganadería de precisión se encuentra aún fundamentalmente en fase de investigación y desarrollo. Figura 2. Número de documentos de los primeros 10 países en Europa en producción científica relacionada con ganadería de precisión. Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Scopus desde 2003 hasta 2023.
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