TO4 - Tierras Porcino

ALIMENTACIÓN El Refranero Agrícola Español de Nieves de Hoyos Sancho (1954) recoge diferentes refranes refiriéndose al último día de noviembre (festividad de San Andrés) como la fecha en que los cerdos deberían estar cebados gracias al aprovechamiento de los frutos forestales. PASTOS El cerdo es un gran consumidor de pastos y/o forrajes y es capaz de comer hierbas de muy poco porte. Son muchas las herbáceas que se han empleado en la alimentación de los cerdos de forma tradicional, tanto pastoreados como recolectados. Los estudios existentes indican que los cerdos aumentan su ingesta de forraje si tienen una dieta con restricción energética, con niveles de ingestión de forraje fresco en pastoreo que oscilan entre 0,8 y 2,7 kg por cerdo al día y entre 201 y 550 g de materia seca por cerdo cerdo y día, dependiendo del nivel de restricción, peso del cerdo y estación (Jakobsen, 2014). Por ejemplo, en la recría el consumo oscila entre 370 y 385 g de materia seca al día, con una reducción del consumo de pienso del 10-30% y la consiguiente disminución del crecimiento (Bauza et al., 2005). La composición nutritiva de los pastos es muy variable, dependiendo de las especies que los componen y de la fecha. Por ejemplo, García-Valverde et al. (2007) y Rodríguez-Estévez et al. (2009) dan una composición media para la hierba de otoño-invierno de los pastizales de la dehesa durante la montanera, época en la que, además de unos elevados consumos de bellota, Rodríguez-Estévez et al. (2009) dan consumos medios de 2 a 2,7 kg de hierba fresca/día. CULTIVOS FORRAJEROS El cerdo es un gran consumidor de forrajes; Jakobsen (2014) hace una revisión al respecto. Además, Kephart et al. (2010) y Kambashi et al. (2014) hacen unas completas revisiones sobre los cultivos forrajeros para los cerdos, la primera referida a Estados Unidos y la segunda al trópico. Por ejemplo, Kephart et al. (2010) indican una larga lista de forrajes usados para alimentar cerdos, tales como alfalfa, cebada, trébol, maíz, lespedeza cuneata, etc. Son muchas las especies que pueden consumir los cerdos. Estos forrajes se pueden ofrecer mediante pastoreo o segados, tanto en fresco como conservados (henificados o ensilados). Sin embargo, conviene hacer unas consideraciones con respecto a los niveles de fibra de las dietas con forrajes: un alto contenido en fibra reduce la concentración nutritiva de la ración y, por tanto, disminuye la velocidad de crecimiento o engorde; algunos alimentos fibrosos reducen la capacidad de ingesta; la digestibilidad de la dieta se reduce con el nivel de fibra; y a mayor ingesta de fibra menor rendimiento a la canal por el aumento del sistema intestinal. CULTIVOS HORTÍCOLAS Algunas variedades de productos hortícolas han sido cultivadas de forma tradicional para los cerdos. Así Acosta-Naranjo y Díaz-Diego (2008) mencionan los tomates cagalones ( Solanum lycopersicum) y la col ( Brassica oleracea L. var. Acephala D.C.), y García O’Neill (1998) señala la calabaza (Cucurbita maxima) y el calabacín (Cucurbita pepo). Algunas variedades de calabaza, como la totanera o murciana, han sido especialmente aprovechadas por los cerdos. También los excedentes y los destríos son bien aprovechados por los cerdos y el ensilaje es una buena forma de conservarlos. Un par de refranes españoles hacen referencia al buen aprovechamiento que hacen los cerdos de los restos hortofrutícolas: “Quien tiene buen huerto, cría buen puerco”; y “El puerco, un año en el huerto y dos en el cuerpo”. Cerdos comiendo bellota en la dehesa. Cerdos alimentándose de subproductos de la industria hortofrutícola. 31

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