SANIDAD 11 durante las últimas semanas antes del parto y en la fase de lactación y posteriores son más frecuentes los problemas respiratorios y las enfermedades bacterianas secundarias asociadas a la presencia del virus PRRS. ¿Qué cepa es Rosalía y cómo se diferencia de las demás? En este sentido, ¿qué otras cepas emergentes existen y cuál es su procedencia? La principal particularidad de la denominada cepa Rosalía es el grado de virulencia ya que la podemos categorizar, según la severidad de los casos clínicos que ha generado, como cepa de alta virulencia. Cabe destacar que después de varios meses conviviendo con ella, existen ya nuevas líneas de la misma cepa con virulencia menor. Las principales diferencias con otras cepas en lo que se refiere a virulencia son: la capacidad inflamatoria en cerdos jóvenes e incluso adultos, las fiebres altas, las altas viremias y cargas virales en otras excreciones y en consecuencia una mayor mortalidad. Gracias a los datos compartidos por los productores y veterinarios españoles de los brotes clínicos y su grado de virulencia se pueden tipificar las cepas emergentes de patogenicidad atípica. Hace ya decenas de años que se han publicado distintos artículos en referencia a cepas emergentes en prácticamente todos los continentes y el hecho que en España hayan aumentado los movimientos de importación de lechones de otros países hace que haya aumentado el riesgo de entrada de cepas emergentes. La mayoría de las cepas que se detectan en animales importados no derivan a emergentes porque no tiene la capacidad de diseminarse de forma masiva, pero durante los últimos años se han tipificado dos cepas de probable origen importado, la anteriormente comentada cepa Rosalía y la cepa S10, ambas de probable origen italiano. ¿Cuál son las principales vías de transmisión en los cerdos? Los aspectos de bioseguridad externa en una granja son fundamentales para evitar la transmisión del virus entre granjas. El virus PRRS puede sobrevivir en secreciones corporales de cerdos infectados que a su vez pueden contaminar materiales o vehículos actuando como vectores del virus en la entrada de la granja. Así para evitar la transmisión de granja a granja es importante un buen programa de bioseguridad externa en aspectos directos de transmisión como son la entrada de animales de reemplazo o el semen y otros aspectos indirectos como la higiene, desinfección y control de vehículos, materiales y visitas. El virus PRRS se puede transmitir por vía directa e indirecta. A nivel interno de granja las vías más frecuentes de contagio entre la misma población de animales es el contacto directo con secreciones corporales con presencia de virus como puede ser sangre, saliva, heces, etc. pero también será importante la transmisión relacionada con actividades humanas como el uso de la misma aguja entre cerdos virémicos y no virémicos, el compartir materiales entre distintos lotes, utilizar el mismo calzado sin limpiar y desinfectar entre grupos etc. ¿Cuáles son las herramientas de diagnóstico disponibles para identificar la presencia de PRRS en la granja? Una de las principales ventajas del virus PRRS es la facilidad en su diagnóstico ya que durante los últimos años se ha avanzado en este aspecto, tanto a nivel de técnicas como a nivel de tipos de muestras para facilitar su detección temprana. La técnica clave en su detección es la polimerasa de reacción en cadena (PCR) que nos indica que se detecta la presencia del virus, aunque debemos tener en cuenta que en las granjas vacunadas con vacunas vivas atenuadas podemos tener PCR positivos por un período determinado después de la aplicación de la vacuna, para poder diferenciar el virus vacunal del virus campo disponemos de PCR específicas para algunas vacunas que lo diferencian o podemos utilizar la secuenciación para determinar si es virus campo o vacunal.
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