TO1 - Tierras Porcino

SALUDA 8 mediante un uso agronómico adecuado, que garantice el valor de este subproducto y minimice el impacto ambiental y, por ende, su repercusión social. Los aspectos medioambientales de la producción son además una cuestión capital en la imagen que la sociedad tiene de esta actividad. Es necesario que el sector asuma una posición activa en lograr minimizar el impacto medioambiental de la producción porcina. Finalmente, no podemos obviar otro aspecto de rabiosa actualidad que apunta directamente a la actividad ganadera en general, y a la porcicultura en particular, como es el debate en torno al bienestar animal en las granjas. La Comisión Europea (CE) ya ha anunciado que, este mismo año, presentará la propuesta de un paquete legislativo que actualizará la regulación sobre bienestar animal en la cría de animales, transporte, matanza y etiquetado. Esta iniciativa legislativa forma parte de la “Estrategia de la granja a la mesa para un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente”, que a su vez se integra en el Pacto Verde Europeo, lo que coloca a las actuaciones para asegurar el bienestar animal como otro elemento de la sostenibilidad de la producción ganadera de la Unión. CONCLUSIONES Como se ha explicado en el primer epígrafe, el sector porcino español es un sector que ha experimentado un enorme crecimiento, sobre todo, en la última década. Un crecimiento que ha tenido aparejado un proceso de reconversión, con una disminución paulatina del número de explotaciones demenor tamaño, y ha estadomuy marcado por el crecimiento enmercados exteriores, con excesiva dependencia de algunos destinos, incluso. Esto supone, sin lugar a duda, unamayor responsabilidad respecto a los estándares a cumplir a todos los niveles. Además, este crecimiento ha de ser sostenible, desde el punto de vista social, económico, y medio ambiental, lo que ha derivado en el establecimiento de nuevos requisitos que permitan afrontar los retos de este sector a medio plazo y consolidar, a su vez, su crecimiento y liderazgo. Además, hay que ser consciente de que la percepción que tiene buena parte de la sociedad española del sector porcino, y de otros sectores agroalimentarios, ha empeorado a lo largo de los últimos años, a pesar de los esfuerzos en la implantación de los nuevos requisitos que han de cumplir las granjas y de la mejora de las condiciones sanitarias, medioambientales y de bienestar de los animales en las mismas. Por ello, la modificaciónde la normativade ordenación ha sido un elemento fundamental para poder afrontar buena parte de los retos sectoriales, manteniendo el crecimiento ordenado del sector, pero siempre teniendo presente que una norma de ordenación no puede abordar todos los problemas y necesidades del sector ganadero. Sin embargo, y precisamente por ello, considero que el sector porcino tiene la solvencia y el liderazgo suficiente como para hacer frente, e incluso adelantarse, a los debates y preocupaciones de la sociedad, así como a las exigencias normativas que le sean de aplicación. Sin ir más lejos, así lo está demostrando con la aplicación e implementación de los nuevos requisitos normativos enmateria sanitaria, medioambiental y de bienestar animal. En definitiva, el ejemplo del sector porcino, probablemente el más dinámico de los sectores ganaderos nacionales, puede servir para construir las bases estratégicas de la ganadería en el futuro, y con ello de la cambiante relación que la actividad ganadera ha tenido con la sociedad en nuestro país en los últimos años. n

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