TN244 - TecnoGarden

El olivo, símbolo de paz y longevidad, ha trascendido su papel tradicional en la producción de aceite para convertirse en una planta ornamental apreciada en jardines y paisajes urbanos de toda España. Este árbol mediterráneo, que puede vivir siglos, es valorado no solo por su resistencia y belleza, sino también por su capacidad de adaptarse a diversas condiciones climáticas, desde las costas hasta las zonas interiores más secas. Olivos Extremadura: tradición y modernidad en la comercialización de olivos ornamentales Una de las características más atractivas del olivo como planta ornamental es su capacidad de aportar un toque de autenticidad y arraigo mediterráneo a cualquier espacio verde. Sus hojas perennes, de color verde plateado, contrastan bellamente con la corteza rugosa y retorcida del tronco, creando un conjunto visualmente impactante. Los jardines que incluyen olivos, ya sean ejemplares jóvenes o centenarios, adquieren un aire de serenidad y majestuosidad, evocando paisajes históricos y tradiciones milenarias. El olivo es una elección popular para jardines de estilo contemporáneo, donde su silueta minimalista y su bajo requerimiento de agua lo convierten en una opción ideal en un contexto de creciente preocupación por la sostenibilidad. Además, su resistencia a las altas temperaturas y la sequía lo hace idóneo para zonas urbanas, donde otras especies pueden sufrir. Su capacidad para prosperar en suelos pobres y su mantenimiento relativamente sencillo lo convierten en una planta que no solo embellece, sino que también es práctica para jardineros y paisajistas. 32 ARTÍCULO

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