TN241 - TecnoGarden

tanto, duran más. Del ‘jardín tropical’ que abundaba antes en los hoteles se ha pasado a un modelo de ‘jardín mediterráneo’ en el que destacan las plantas aromáticas como la lavanda o el romero, los lentiscos, el palmito o los aladiernos, sin olvidar las características palmeras o los olivos, tal vez el árbol que mejor define los jardines de Hipotels. El césped, caro de mantener y con grandes necesidades hídricas, se ha sustituido por áridos decorativos o se ha reducido para usarlo solo en esas zonas donde es necesario, así como los pinos, por tratarse de una especie arbórea que consume los recursos de las plantas que tiene alrededor. Las plantas exóticas (gauras, stipas, erigeron o teucrium) se reservan para rincones muy determinados con funciones puramente estéticas y solamente si cumplen las condiciones necesarias. En los interiores y los accesos, la decoración se solventa con plantas de temporada, que ofrecen color y variedad y generan la sensación de jardín vivo y cambiante. El objetivo final es que los jardines y las áreas verdes luzcan lo más naturales posible, que las plantas utilizadas no desentonen con el entorno, sean fáciles de cuidar y no requieran grandes tratamientos fitosanitarios. A este respecto, plagas u hongos se tratan con productos ecológicos en la medida de lo posible, en concreto con aquellos tratamientos de biocontrol que no perjudican el medioambiente y que, por ejemplo, consiguen evitar la puesta de huevos de determinados insectos. El fin último es proteger el entorno verde al tiempo que se protege el medio ambiente. NUEVAS TECNOLOGÍAS AL SERVICIO DE LA EFICIENCIA A los sistemas ya habituales de reducción y optimización del consumo de agua (aspersores y difusores con boquillas más eficientes, botones de doble caudal en los sanitarios, riego automático y de goteo), una de las principales innovaciones de Hipotels Hotels & Resorts es un sistema de sensores, pluviómetros y caudalímetros conectados a las estaciones meteorológicas cercanas a los hoteles. Este sistema permite, por un lado, optimizar el uso del agua, calculando la cantidad y frecuencia necesaria y, por el otro, corregir el uso excesivo de agua. Por ejemplo, si hay un 60% de probabilidad de lluvia, los sensores avisan al sistema y éste apaga el riego de manera automática. A través de una aplicación móvil, el equipo de jardinería puede controlar y supervisar estas funciones. Esta tecnología está implantada en dos hoteles de Mallorca y uno de Cádiz, y la compañía prevé instalarlo en el resto de hoteles de manera paulatina. n 65 PAISAJISMO

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