58 JARDINEROS 58 tecnogarden LA PLANTA DEL MES EL CROTÓN ES NUESTRA PLANTA DE OCTUBRE El crotón es una planta de la familia de las euforbiáceas originaria de África, y comprende más de 1.000 especies. Arborescente en los climas cálidos y anual en los templados, con tallo ramoso de color verde rojizo, hojas muy grandes, pecioladas, partidas en lóbulos lanceolados y aserrados por el margen, flores monoicas en racimos axilares o terminales, y fruto capsular, esférico, espinoso, con tres divisiones y otras tantas semillas, de las cuales se extrae un aceite purgante (el conocido como aceite de ricino). La variante más conocida es el croton tiglium, llamado comúnmente crotón o ricino. Este es un pequeño árbol o arbusto originario de la zona sur oriental de Asia. El aceite de recino, que se extrae de sus semillas, fue usado en medicina como purgativo, si bien ha sido sustituido con el paso del tiempo por su inseguridad frente a los laxantes modernos. Como todas las plantas de esta familia, el crotón contiene un látex blanco compuesto por agua, gránulos de almidón, alcaloides, enzimas, sustancias proteicas, resinas y gomas. Es muy venenoso y rebosa cuando se corta una rama o una hoja. Este látex también tiene empleabilidad en medicina y es objeto de numerosos estudios especialmente en el ámbito de la cictrización. Pero desde un punto de vista más mundano, el crotón es idóneo en nuestro jardín por su vistosidad y colorido. Pero para que luzca bien bonito requiere vigilar la humedad y la iluminación. Cuidados básicos Lo primero a tener presente es que la temperatura media debe estar sobre los 20 grados, lo que la convierte en una planta de interior en zonas frías. En zonas cál idas puede aguantar temperaturas mayores, pero en cualquier caso lleva muy mal los cambios bruscos de temperatura, así como las corrientes de aire, lo que refuerza la ubicación en interiores. Independientemente de su ubicación, requiere mucha luz, si bien no puede darle luz directa para evitar quemar sus hojas. La luminosidad es fundamental para un desarrollo apropiado de la planta y luzca radiante. La otra gran variante a tener presente es la humedad. No debemos confundir riego y humedad, aunque vayan de la mano. El secreto, como en casi cualquier planta, es saber su origen e intentar replicar su hábitat natural. Su procedencia nos indica climas cálidos y muy húmedos, por lo que, además del control de temperatura antes comentado, debemos tener presente la humedad del ambiente. Si vives en zonas húmedas, como las costas, lo tenemos muy fácil, porque solo nos preocuparemos del riego. Pero si estamos en zonas secas, como el centro de la península ibérica, debemos humedecer el ambiente, empleando humidificadores o pulverizando agua sobre las hojas cada dos días, aproximadamente. En cuanto al riego, hay que tener mucho cuidado porque la raíz del crotón puede pudrirse con facilidad. Tanto la maceta como el sustrato deben tener muy buen drenaje, evitando el encharcamiento. Además, debemos regar de forma moderada, con regularidad en verano y semanalmente en invierno. La clave es que la tierra nunca llegue a secarse, pero que jamás tenga encharcamiento. Y para el control de humedad de la planta, si las puntas de las hojas se van secando, es que el ambiente requiere mayor humedad.
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